Saen por su parte, nunca quiso que Minho la llevase en su espalda, prefería mil veces a su amigo o incluso, a Changbin.
-necesito quedarme en la base -Changbin le susurró al otro chico. - Jisung me avisó. Dice que nos necesita; pero le conté sobre ti y Saen, entonces solo me necesita a mí. - aclaró.
El castaño suspiró -debemos de buscar un transporte -fue lo único que dijo. Changbin asintió, estando de acuerdo con él.
El más bajo volteó a ver a los dos amigos, detrás de ellos. - debes de cuidar a Saen, Minho. Si es verdad lo que me dices sobre Jake. Es tu responsabilidad en llevarla a su casa salva. -palmeó su hombro y siguió caminando a la par del más alto.
No podía negar al ansioso y temeroso que se sentía al irse y dejar solo a su amigo con esos dos y sobre todo, con alguien débil y que lo detesta. Suspiró, dejando salir un poco su nerviosismo.
Todos cuatro estaban en alerta roja. Mirando a los lados y hacia arriba; buscando algún participante de aquella noche. Por milagro y suerte de los dioses, por el camino que anduvieron no apareció ninguno.
La menor de los cuatro se sentó en el borde del andén, cansada.
-Jake. Tengo un mal presentimiento -susurró.
El mencionado suspiró y sonrió, tratando de transmitirle la calma. - no te preocupes, Saen.
-¡oigan!- Changbin llamó la atención de los dos. - necesitamos buscar un transporte y, llevarte a casa - miró a la menor. La pelicorta asintió.
Empezaron a correr cuando escucharon un ruido extraño a sus espaldas. Saen como siempre, era arrastrada por su amigo, y no faltó el momento en que se cayó, formando otra raspadura en sus piernas.
Mala noche para llevar falda.
Los otros tres seguían corriendo, dejándola a ella atrás.
Tragó saliva en seco y se levantó adolorida del suelo, quiso correr, pero sus piernas le fallaron y cayó otra vez; amortiguó el golpe gracias a sus dos manos.
Escuchó un fuerte disparo cerca de ella, cosa que sintió que se desmayaba. Con temor, abrió sus ojos mirando hacia el frente, donde Minho se encontraba con una pistola, apuntandola. Frunció su ceño y quiso llorar.
-no... ¡No! -gritó temiendo que él le disparase.
- ¿no, qué? Mejor di gracias, tonta. - con la cabeza señaló a sus espaldas, en donde al voltear; un cuerpo sin vida se encontraba tirado en el suelo, con un machete en la mano.
Tembló del miedo y miró de la misma manera al chico frente a ella. Él, extendiéndole su mano para ayudarla a levantarse del suelo, frunció su ceño al ver como ella ignoraba su ayuda y lo hacía por su cuenta. Caminó cojeando.
-¿vas a seguir con ésto, Saen?- preguntó un tanto irritado
-¿con ésto qué?
-no te hagas la que no sabes. ¿Seguirás ignorandome y estar enojada conmigo?
La menor cerró sus ojos y mordió su labio inferior - si. Tengo el derecho de estarlo.- volteó, dándole la cara. - ¡me dejaste sola en un maldito callejón en donde casi me matan! ¡También, me cortaste mi pelo! ¡¿Crees que con eso no es más que suficiente para estar enojada y odiarte?! No creas que por tener esa carita de niño guapo estaré feliz contigo, eres un egocéntrico y...
-las veces que te he salvado. ¿Qué dices? - la interrumpió. - he matado gente por mantenerte viva, Saen. Ese- señaló al que estaba detrás de él- ; lo maté porque él quería hacerlo contigo. He llegado en los momentos que más necesitas y estás en peligro de perder tu vida. - la menor señaló su cabello- tu pelo era necesario cortarlo en ese momento, sí no lo hacía y forcejeábamos en quitárselos de las manos a los otros dos, tu cabeza dolería y eso no quieres ¿Verdad? A parte de que te matarían. Tu pelo jugaba con tu vida ¿Por qué no lo entiendes?
La castaña fulminó al chico, dándole la espalda. Minho suspiró, y, caminando hacia ella, la alzó como princesa. La más baja reprochando y moviéndose para que la bajase, no logró hacerlo. Frunció su ceño y miró hacia otro lado, evitando ver el perfil del joven que la cargaba.
Tragó saliva y jugó con sus manos, nerviosa. En la mente rogaba y rezaba en llegar a casa salva; porque sana, no lo estaba.
Llegaron en donde los otros dos chicos se encontraban
-Mira- Changbin señaló la furgoneta gris que estaba frente a ellos una vez que sintió la presencia del mayor. Miró sorprendido a su amigo al ver como dejaba a Saen en el suelo después de haberla traído alzada. - ¿cómo lograste traerla alzada?- le susurró una vez que la menor estuviese bajo los brazos de su mejor amigo
-simple, a la fuerza- respondió como si no fuera algo importante mientras observaba la furgoneta. -. Jake- llamó al chico quien este mismo lo volteó a ver - ven conmigo, Changbin, cuida de Saen. -lo miró, para luego ver como la menor miraba hacia un lado con sus brazos cruzados.
El más alto de los tres, amigo de Saen. Fue con Minho, ambos rodearon la furgoneta, uno por delante y el otro por detrás, incluso abriendo como un pequeño gato curioso la parte trasera de ésta. No había nada, tampoco en los asientos. Minho les hizo una seña a su amigo de que está despejado y en un buen estado, aparte de que no había rastros de bombas o algo peligroso.
Changbin arrastró a Saben y entraron en la parte trasera. Mientras que Minho y, de nuevo Jake, en la parte de adelante. Lee pisó fondo al acelerador después de meter primera. Al rato, ya un poco lejos de donde habían robado la furgoneta, se escucharon gritos de enojo, reclamos, vulgaridades y disparos.
Saen, dejó salir un suspiró al sentir cómo pasaban por un tache.
-¿Estás bien? - Changbin, curioso preguntó.
La menor volteó a verlo sin emitir palabra. Con solo su mirada apagada comprendió que no lo estaba. El mayor suspiró y acarició la cabeza de la chica a su lado, con pena.
-solo falta dos horas, Saen.
-solo dos horas para acabar con esto, Changbin. Más no con el trauma que tengo; presenciar y ver todo me hace sentir tan mal, tan enferma, tan...
-calma, ¿Si? Solo... Ten la calma, Saen. Porque si llegas a perder tu cordura, será difícil para ti superarlo. Sé que es horrible todo esto y más al ver cómo matan a otros; porque es tu primera vez en presenciarlo. No creas que nosotros no tenemos miedo o no tengamos algunos traumas por esto. - lo último lo susurró tan bajo que creyó que la joven a su lado no lo escucharía, cosa que fue lo contrario.
La pelicorta frunció su ceño, confundida e intrigada. Se inundó en sus pensamientos por largo rato, pensando en qué o cuál sería la ocasión por el cual ellos están aquí, como anarquistas y no como participantes de la purificación.
Oh hello. Soy yo de nuevo, vuelvo a aparecer después de un laaaargo tiempo.Estoy rectificando tooda la historia y corrigiendo los errores ortográficos que hay, aparte de ciertas cosas que no cuadran con el contexto.
Espero que les estén gustando 🥺
Nos vemos en la otra hora.
>>>—Leen
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12 hours :: Lee Minho
Misterio / Suspenso《Tienes solo doce horas para que sobrevivas de este infierno de balas, sangre y muerte》 ______________________________________ ⊰⊹ฺ @ Lee Minho ⊰⊹ฺ ______________________________________ info° メ Historia inspirada en: "la purga" メ...