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Changbin le tocó bajarse y dirigirse a un lugar que, para los dos amigos ajenos a ellos, les era diferente y aterrador -sobre todo para Saen-.

-fue un honor cuidarte y haberte conocido, Saen. Minho queda como guardián contigo. -la menor Frunció su ceño; para nada contenta. - Saen...- llamó su atención, mientras que el pelicastaño y el amigo de ella estaban al lado de la furgoneta. -aunque por más que no te agrade y estés molesta con él. Minho es un buen chico y, sobre todo cuando algo está bajo su mano, no permitirá que algo o alguien le haga daño. Y sé perfectamente que tú estarás a salvo con él cuando corres verdadero peligro con alguien que está cerca. Confía en él, por más que no quieras. -le dio un pequeño abrazo y despeinó su cabello.- espero volverte a ver pronto. - agitando su mano de un lado a otro, se fue; desapareciendo en la oscuridad.

Jake y ella fueron atrás, y Minho conducía; directamente a la casa de ella. Gracias a la información que Changbin le había dado, porque Saen le había contado en dónde y cuál casa era en la que vivía.

Suspiró exasperado al ver a varios jóvenes en la calle, de espaldas, a lo lejos. Giró la furgoneta y pasó por una calle distinta, pero el problema fue que, supo que debía de pasar si o si por donde estaba los muchachos reunidos para poder ir al conjunto cerrado de donde la única mujer vivía. Parqueó la camioneta cerca de una tienda. Apagó el motor y bajó de ésta.

Abrió la puerta de carga y vio cómo los dos amigos estaban abrazados, ella pegando su frente en el pecho del chico. -deben quedarse aquí. Necesito hacer una pequeña limpieza en la vía. - habló, con un tono molesto.

Los dos amigos bajaron de la furgoneta cuando Lee know les dijo que cerca, había una tienda y que podían entrar y agarrar lo que quisieran. Él ayudó a abrir la cerradura y dejar que ambos amigos estuvieran dentro.

Se dirigió directamente hacia el camino donde se encontraban aquel montón de chicos, alrededor de una gran fogata. Dentro de él tenía inseguridad al recordar que había dejado a la presa con el lobo, encerrados. Suspiró tratando de mantener la calma y tener fe en que acabaría rápido y sacaría a Saen del peligro.

-¡stop! -gritaron al frente de él. Una chica estaba viéndolo con una sonrisa macabra marcada en su pálido rostro. - ¡ Tenemos nuevo juguete!- gritó eufórica al señalarlo. El corazón del mayor se aceleró cuando todos empezaron a sacar sus armas y caminar hacia él. No tiene escapatoria ni mucho menos ayuda. -que lindo gatito...

***

-está todo bien, está todo bien, está todo bien -Saen repetía una y otra vez la misma frase. -Jake, juro que quiero salir de esto. Quiero irme a casa y estar tranquila, sin correr riesgo de que me maten. Me siento un poco segura de que estés conmigo, me hace sentir... Bien. Pero no del todo, claro. Porque todo lo que he visto no me hace sentir tan confiada. Odio haber salido hoy y más que todo, no haber prestado atención de que el auto tuviera buena gasolina cuando estuvimos en una gasolinera - chilló. - Jake...

El mencionado quedó en silencio, sin verla. - no es bueno que sientas un poco de seguridad,porque puede que las personas con las que más confía son las que más te hagan daño - susurró tan suave que ella no logró escuchar bien.

-no sé que dijiste, pero... estamos juntos con esto y vamos a salir juntos. Falta una hora ya, solo... falta que lee know vuelva y nos lleve a casa. -dijo mirándolo. Él solo guardó silencio y se levantó, caminando a un estante, un poco alejado de ella.

-no creo que salgamos juntos de esto -volvió a murmurar

La menor nuevamente frunció su ceño un poco molesta al no haber escuchado bien lo que su amigo hablaba, sentía que algo le ocultaba; tenía miedo y preocupación a la vez. Lamió sus labios ansiosa, al verlo tan quieto mirando un pequeño juguete de martillo que estaba en el estante.

Minho seguía demorándose, cosa que pensó que tardaría más de lo esperado. Se sentó correctamente de donde estaba, no comió nada de lo que Jake le había ofrecido. Robar no estaba bien y en ese momento, lo estaban haciendo. Extrañaba a Changbin, porque sentía que con él, sentía un poco de seguridad y confianza que, incluso, le dijo en dónde vivía.

Recostó su cabeza en la mesa; encogió sus piernas y con su mano derecha, tocó la herida que la bala le había dejado en su pierna. Suspiró agobiada. Nunca en su vida sintió tanto dolor como un disparo. Gracias al cielo no fue en otro parte de su cuerpo.

Por su mente pasó escenas de cómo sentirían Minho tanto dolor al recibir cortas y disparos en su cuerpo. Se sintió apenada y preocupada. Miró a Jake cuando lo escuchó moverse.

-oye... ¿Estás bien? Jake, te siento como algo distante y... extraño. ¿Te sientes mal, acaso?-ninguna respuesta de su parte. Confundida más que nunca, se levantó de donde estaba y empezó a caminar con pasos lentos hacia él. -Jake...

Se congeló y dejó de caminar cuando lo escuchó reírse a carcajadas limpias y fuertes. Miles de preguntas se hicieron presente en su mente, aparte de lo asustada e inquietud dentro de sí.

Él calló de repente y volteó su cuerpo, para verla con una sonrisa ladina y macabra.

-eres tan estúpida e ilusa, Saen. No soy tu amigo y nunca lo acepté. Saen, eres tan desesperante e irritadora, cansas demasiado y bastante fácil. ¿Creíste que era tu amigo? Pues no lo fui. Actúe demasiado bien ¿No? -la menor empezó a caminar hacia atrás, con miedo. - te detesto desde que te vi; siempre que querido deshacerme de ti pero nunca he hallado la oportunidad y ahora, es la correcta. - del interior de su pantalón sacó un puñal. Le dio una vuelta en el aire, agarrándolo en el mismo. - es hora de que veas quién soy en realidad. - sonrió de oreja a oreja, orgulloso y victorioso al verla negar con sus ojos hechos agua. - esos dos eran tan irritantes al igual que a ti. Si, hablo de Changbin y Lee Know. No pude hacer lo mío contigo porque no nos dejaban a solas. Es cansador. -frotó sus sienes.

Saen caminó de espaldas aún negando la realidad. Su mejor amigo, compañero, su acompañante de una buena juventud por tanto tiempo; por el cual pasaron tantos recuerdos como bonitos y malos. Ahora, esa persona por la cual confiaba demasiado, le entregó su amistad sincera y sus risas; ese chico con el que fue el único que tuvo una amistad pura, la estaba engañando, todo fue una farsa, todo fue falso todo fue, una mentira. Ahora, él, la quería matar, sacarla y desaparecerla de este mundo.

No aguantó sus ganas de llorar. -eres tan débil. Eso es una gran ventaja. - habló él con su tono irónico y burlón. Seguía caminando hacia ella con calma, diciéndole cosas hirientes, haciéndola llorar aún más por el dolor de su falsa y actuada amistad de años. Le rogaba mil y un veces explicaciones, cosa que él más se reía.

Quiso escapar pero la tienda no tenía otra salida, no más que por la que habían entrado.

Jake logró cortar un poco su brazo, pero no fue profundo gracias a que lo pudo esquivar milagrosamente. Tragó saliva con dificultad y, por primera vez, quiso que Minho llegará rápido a salvarla.

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Pero... Si sospecharon de él? De... Jake? Espero que sí, y que hayan tenido un instinto de detective. UwU

Nos leemos^^

-Leen

12 hours :: Lee MinhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora