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Se sentó cansada encima de un roca que estaba en medio de unos árboles de aquel parque. El lugar era tan escalofriante que su pinta no daba para nada de una buena espina. Las luces de las farolas alumbraban el camino, solo unas cuantas funcionaban; otras estaban rotas y sus cables estaban destrozados.

Los otros tres pararon después de tanto caminar, necesitaban un descanso por más que no quisieran.

Ya habían pasado tres horas desde que comenzó todo. El reloj de Jake marcaban las 21:25 pm. Apenas eran las nueve y sentían como si hubiesen sido horas que nunca se querían acabar.

La respiración de Saen era bastante agitada, pues, anteriormente habían corrido de nuevo por un maniático que los querían asesinar, pero gracias a un disparo de Changbin quien lo hirió, tuvieron ventaja en escapar.

Mientras descansaban, escucharon como una llanta frenaba en seco. Las alarmas de Saen se activaron, y las de los demás igual. En el caso de Lee Know, él se mantenía con una expresión tan relajada que incluso hacía irritar a los dos desconocidos.

—ven— Changbin jaló a Jake de la camisa, para que fuera con él.

—¿Estás loco? Hombre, no voy a ir.

—tengo el presentimiento de que sabes manejar bien una pistola, ven conmigo. — le entregó un arma que sacó de su pantalón. Jake la recibió no muy convencido. Changbin volvió a jalarlo para que fuera con él, el más alto miró a su amiga quien lo estaba mirando fijamente con un gesto preocupado.

Se rindió dejando que Changbin lo llevase con él.— voy a estar bien, te lo prometo. Volveré— le dijo a su amiga para luego irse corriendo con el más bajo hacía la dirección de donde había provenido el ruido.

La adrenalina de ambos hombres aumentaba cada vez que se acercaban. Escucharon carcajadas malévolas, eran perfectamente actuados que parecían como si verdaderamente fueran naturales.

—al diablo, ¡ésto es divertido!— exclamó contento un chico de mascarilla que se pone aquel llamado "anónimo". Una furgoneta con vidrios polarizados y un buen material; habían solo tres personas al lado de ellas, caminando de un lado a otro, saltando y gritando lo divertido que era esa noche.

Changbin miró a Jake con ojos de esperanza. Si acababan con aquel trío, tendrían una camioneta para ellos cuatro. Jake comprendió lo que el castaño claro estaba pensando; apretó su mandíbula mientras recargaba el arma y ponía el silenciador a ésta. Changbin hizo lo mismo.

***

—¿Por qué te ves tan calmado? ¿No te preocupa nada? —Saen preguntó al único chico que tenía a su lado. — estás tan tranquilo que me fastidia— murmuró.

Lee Know quien descansaba a la pata del árbol, sentado; con sus ojos cerrados y su cabeza pegada en el tronco de éste. Abrió los ojos cuando la chica le preguntó.

—si te fastidia, no me mires. Y ya, se acabó el problema. — le respondió con un tono irónico que la menor no lo pasó por desapercibido.

— que solución, gracias— soltó de la misma manera

—de nada— volvió con el sarcasmo, cosa que la hizo irritar más.

—¡Yah! Mira, Minho....

Éste la interrumpió al escuchar su nombre salir de su boca—¿quien te dio permiso de llamarme por mi nombre?— le preguntó con un gesto molesto. Saen calló al instante, estaba sorprendida por aquello.

Unos segundos más tarde le respondió ya cuando cayó en cuenta— amm... Pues... Es tu nombre ¿No? Así te llamas.

—no eres alguien para mí, lo sabes ¿verdad?— ella asintió— entonces, ¿por qué me llamas por mi nombre? Eso solo lo puede decir alguien que es cercano a mí, no desconocidos, para eso está mi apodo, Lee Know, por si lo no sabías— soltó molesto.

Saen hizo silencio por un buen rato. Nunca se imaginó que alguien se enojara cuando lo llamaban por su nombre, es raro, pero, las ganas de molestarlo y hacerlo enojar, por más miedo que le daba sus gestos molestos, le divertía –en ese momento–.

—¿cuántos años tienes?— la voz femenina sonó en los tímpanos del castaño sentado aún en la pata del árbol. Éste la volteó a mirar— porque pareces peor que un niño de siete años. Hombre, estás grande, ¿puedes madurar un poco? — Minho la miró con un gesto algo incrédulo. No se va a dejar que alguien le hable de esa manera en su vida.

—pues, que yo sepa, a ti no te importa mi edad ni mi forma de actuar o hablar. Porque yo hablo y actuó como se me de la gana, así mismo lo haces tú y a mí, no me importa ni un culo.

Saen abrió su boca para rechistar pero la cerró, pues en cierto punto, tenía razón. Mordió su labio inferior al comprender que era verdad.

Los minutos se hacían eternos, y ninguno de los dos chicos que anteriormente se habían ido habían vuelto.

—por cierto — volvió a pronunciar palabra haciendo bufar al otro— gracias por lo de hace una hora— lo miró con timidez— me salvaste de aquella bala.

—fue un acto reflejo, mi cuerpo reaccionó sin mi permiso, si no fuera así, ya estuvieras en otro mundo. — habló sin importarle nada. La pelinegra lo miró con escepticismo al escuchar tales palabras, dentro de sí se sintió un poco desilucionada. Minho la miró, estaba con su cabeza gacha, mirando sus dedos que estaban jugando entre ellos mismos, en cierto punto Minho se sintió un poco mal, por más que no quería admitirlo; además no pronunció palabra alguna pues su orgullo estaba por los cielos.

Los minutos seguían pasando y su amigo no aparecía por algún lado, se preocupó por primera vez en la noche. Ya casi se cumplía la hora de que ambos se habían ido.

Se levantó y sacudió sus manos y su trasero que estaba sucio, por culpa de donde estaba sentado. Saen lo miró con curiosiodad al verlo levantarse. Movió su cabeza a un lado, tronando su cuello; la menor frunció su ceño al escucharlo.

—¿a dónde vas?— volvió a preguntar al verlo empezar a caminar. Éste no dijo nada. — ¡oye!— silencio de nuevo. Bufó con fastidio al no recibir respuesta; se levantó de una y se echó a correr hacía la dirección donde se dirigía, ya que el pelinegro se estaba alejando bastante y ella se quedaba sola.

Chan chan chaaan~

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Chan chan chaaan~

Qué les pasarían a los otros dos? 👀

sin más qué decir, nos vemos en la próxima hora. :v

                                 —Leen

12 hours :: Lee MinhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora