Error Perfecto • Diego Lainez ||

• Once •

➾𝕁𝕒𝕕𝕖 ; ♡

× Escena +18 × 

Definitivamente en estos momentos ya no tengo dudas de mi amor por Diego.

Las confirmo gracias a lo hermoso que me habla y me trata, la manera tan suave en la que su piel toca la mía. En la que sus manos recorren mi cuerpo, sus labios besando los míos y la piel de mi cuello.

— Diego...

No pude evitar soltar un Jadeo junto a  su nombre, Diego sabía cómo ponerme mal.

— ¿ hace cuanto no hacemos el amor? — susurra el cerca de mis labios.

— no lo se, ¿ semanas? — susurro de vuelta.

Ambos sonreímos y Diego muerde mi labio, en un momento aprovecho y hago que el quede debajo de mi.

Me quedo sentada sobre su abdomen, sus manos rápidamente van al borde de mi vestido y lo sube hasta hacer que salgo por completo de mi cuerpo.

— un Cuerpo de Diosa — murmura y sonrió.

Me acerco a besar sus labios brevemente, después bajo a su cuello y dejó un camino de besos húmedos desde esa zona hasta su abdomen.

Me excita demasiado el abdomen muy bien dotado de mi novio, parece que no procurador tener un cuerpo de Dios griego, pero vaya que lo tiene.

Poco a poco las prendas restantes en nuestra anatomía fueron cayendo al piso, entonces ambos quedamos completamente desnudos.

Mordi mi labio al ver a mi novio como Dios lo trajo al mundo, entonces aun sobre el, me deje caer sobre su miembro.

Solté un gemido, amaba sentirlo dentro de mi. Las manos de Diego recorrían cada parte de mis glúteos, piernas y pechos. Mientras tanto yo subía y bajaba en el, esto es el maldito infierno.

No se como, pero Diego hizo que la velocidad aumentara y después de un rato,ambos llegamos al éxtasis.

Me deje caer a su lado tratando de controlar mi respiración, Diego estaba igual. Su pecho subía y bajaba en señal de estar cansado y su respiración agitada.

— demonios, extrañaba esto — susurre en un hilo de voz, mi respiración no era muy buena aun.

— yo lo extrañaba más, me encanta estar contigo — Diego se colocó de lado, quedando su cuerpo en dirección al mío.

— es hora de dormir. — bese sus labios rápidamente antes de meter mi cuerpo entre las sabanas.

Diego hizo lo mismo, abrazo mi cintura y nos quedamos dormidos.

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Llegue frente aquella cafetería que ya conocía muy bien, entre por la puerta y rápidamente ví a mi mejor amiga despedirse de un cliente.

— hola tu, que bueno que llegas —

— hola Pau, ¿ como has estado?.

Paulina y yo nos dimos un beso en la mejilla y nos sentamos en una mesa cercana.

— fuera del showsito que hice el otro día en la fiesta, bien. — rodo los ojos 

— hablando de eso, ¿ que sucedió entre Claudio y tu? — pregunte curiosa, se sonrojo

Paulina se quedó callada un par de minutos, todos habíamos notado como le cantaba una canción de reproche a Claudio.

Finalmente me vio con un leve sonrojo, ¿ de cuando acá ella se sonroja por algo?