• Doce •

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» 𝔻𝕚𝕖𝕘𝕠 ; ☆

Busque a mi novia con la mirada, había pasado a dejar su auto a casa para poder ir juntos en el mío.

Habíamos acordado en ir a pasear por las calles de Sevilla, Frida también venía en el asiento de atrás para disfrutar el día con nosotros.

Finalmente mi novia salió del estacionamiento subterráneo, camino hasta el lado de la calle donde la esperaba.

Abrió la puerta, subió en el asiento de copiloto y nos sonrió.

— Hola Frida, Hola amor — beso mis labios.

— ¿ Lista? — pregunte y asintió. 

— Claro, ¿ a donde iremos? — quizo saber.

— Frida es quien tiene el mapa, así que explica — conteste viendo a Frida a través del retrovisor.

— No es un mapa, es un plan — se defendió.

— Bueno, explica el plan.

— Bueno, el plan es ir caminando y admirando lo que nos rodea en Sevilla. Pensé también que podríamos ir específicamente a el parque del buen retiro — Jade y yo la vimos.

— ¿ estas loca?, eso esta lejisimos — exclame.

— Bueno vayamos a un parque común, que se yo, pero disfrutemos — .

— Yo digo que deberíamos ir a donde dijo Frida, pero cuando lo planeemos con tiempo — opinó mi novia.

— De acuerdo, pero iremos. — pidió Frida y asentimos.

Comencé a conducir por la gran ciudad, Frida, mi novia y yo íbamos hablando animadamente. Así fue el resto del camino hasta llegar a una hermosa plaza al aire libre, bajamos del auto cuando este estuvo estacionado.

Observe a mi novia colocarse su abrigo, estaba haciendo algo de frío y todos veníamos prevenidos para siguientes climas.

Frida tomó su Cámara y comenzó a grabar para su blog por un ladqo, mientras que Jade y yo íbamos con nuestras manos entrelazadas.

— Diego, eres Diego Láinez — habló una chica de aproximadamente diecisiete años.

— ahm si, soy yo — sonreí.

— Mi familia y yo amamos la manera en la que juagais fútbol — dijo con una sonrisa — ¿ os podemos tomar una selfie? — asenti.

— claro, no hay problema. — acepte.

Jade sonrió y comenzó a quitar su mano de la mía, pero aprete mi agarre y nos quedamos con la mano extendida y dedos entrelazados.

La chica se colocó a mi lado, cruzó su brazo por mi cintura y tomó la foto.

— muchas gracias, dejame decirte que eres demasiado guapo — sonrió de lado, sentí los dedos tensos de mi novia.

— Muchas gracias, supongo que por eso mi novia se fijó en mi.

Al decir eso ví a mi novia, quien estaba ligeramente sonrojada con una sonrisa tímida.

— oh, no sabía que había alguien. — habló la chica alejándose un poco.

— me gusta ser discreto en mi vida privada, pero si, tengo una hermosa novia desde hace tiempo.

— me alegro.. Gracias por la selfie, que os paséis bien — sonrió una última vez y se comenzó a alejar.

Me acerque a mi novia y la abrace por la cintura, bese su coronilla y ella sonrió.

— Gracias por darme un lugar, Diego.

Error Perfecto • Diego Lainez || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora