• Veintisiete •

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Final






— ¿ éstas seguro, Diego? — me pregunta Paulina.

— Si, ya les dije que solo estába teniendo malos días, pero si puedo estar solo.

— Bien, antes de irme quiero que en verdad me cuentes lo que paso.

Suspire con pesadez, hace un rato habia llegado a casa . Después de lo que pasó con Jade, o más bien, con mi pesadilla, todos han estado vigilandome.

No le habia dicho nada a nadie, seguro pensarían que estoy loco o, que hago una tontería con algo que es una pesadilla, algo falso.

Aún así, pase a una consulta y le Conte todo a la doctora. Ella me dijo que habia sido debido a todo el estrés, no habia dormido bien en todo este tiempo

Por eso mi mente comenzó a evadir la realidad, sin embargo se creó escenarios que podían pasar o que simplemente, no quería que pasarán.

Al final solo me dio unas pastillas para dormir, me encargo dormir perfectamente, comer y seguir con mi vida diaria para no tener otra recaida.

— No es nada Pau, solo que.. El verla en la cama así, me hace sentir que no está viva.

No mentía con lo que le conteste, era verdad que el ver sus mejillas sin color, sus manos con una temperatura artificial y sus ojos cerrados, me hacia pensar lo peor.

— se lo que sientes, a mi me duele verla así, tan apagada, no es la Jade que conocemos.

— confío en que pronto vamos a ver mejoría

— Ya veras que si Diego, pero bueno, te dejó descansar

— gracias Pau, nos vemos después

— claro, bye Diego.

Paulina sale de la habitación mientras yo, tomó la pastilla para dormir.

Unos minutos más tarde, caigo rendido en un profundo sueño, uno que desde hace mucho no siento.






***




Entre a la Sala sudando, nervioso, ansioso y con el corazón latiendo a mil por hora.

Mauro, mi mamá y Florencia me vieron con una sonrisa, lágrimas en los ojos.

— Por favor, díganme que no es una broma — les pedi

— No lo es, Diego. ¡ Jade por fin despertó! — exclamó Florencia de lo más feliz.

Sonreí y no pude evitar llorar de alegría, mi novia, el amor de mi vida estába finalmente despierta.

— ¿ y cómo está? ¿ todo va bien? ¿ la podemos ver?

Me acerque a ellos muy nervioso, ansioso por querer ver sus hermosos ojos verme de nuevo.

Por ver su sonrisa que ilumina mis días, por escuchar su voz mencionando mi nombre.

— Hey tranquilo hermano — pidió Mauro — en estos momentos la doctora está revisandola, dijo que en cuanto estuviera segura de que todo va en orden, nos avisará.

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⏰ Última actualización: Jan 25, 2022 ⏰

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Error Perfecto • Diego Lainez || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora