• Seis •

807 60 3
                                    

➾ℕ𝕒𝕣𝕣𝕒𝕕𝕠𝕣 𝕆𝕞𝕟𝕚𝕤𝕔𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖 :


Diego había tomado su teléfono por que iba de salida a sus entrenamientos, sonrió con mucha felicidad al leer aquel mensaje de su amada Jade, donde dejaba claro que lo amaba.

Diego se sentía feliz, le daba esperanzas de que todo podía tener una solución, y esta vez estaba seguro de que haría todo con  mejor decisión.

Por otro lado estaba Jade, quien estaba en su Oficina haciendo los últimos toques de su entrevista, pues en dos horas debía ir a clubs deportivos. Se había levantado muy temprano esa mañana, recordó que en la ciudad de México el tráfico es mucho más caótico que en España, por lo que debía salir antes y llegar sin retraso a su trabajo.

La chica estaba entusiasmada, sabía que era una gran oportunidad para ella el ser quien cubra cada entrevista. Pero más feliz de saber que podía ser el inicio de su nuevo camino, pero claro que también pensaba en su vida personal y estaba más que dispuesta a ir con  su madre a la mañana siguiente.

Justo llegó su hora de comida, fue con Blanca, su asistente personal a comer a un restaurante cerca de donde estaba el edificio . Ambas chicas ordenaron algo del menú, mientras tanto Blanca comenzo a hacer algo de plática para pasar un mejor momento, según ella.



— y cuéntame Jade, ¿ tienes novio? — cuestionó la chica de cabello Rubio a la de cabello castaño oscuro.

— pues.. Si — contestó ella mientras piensa en Diego, pues ella en el Fondo sabe que es cuestión de tiempo para volver a caer en el.

— vaya, crei que solo te dedicabas a tu carrera— comentó la chica — lo digo por que te veo concentrada en eso — .

— ah si, es solo que el esta en España y bueno, yo tuve que regresar a México por el proyecto — explicó.

— ¿ es español? — pregunto de vuelta ante la mirada incómoda de Jade por tantas preguntas. — disculpa, solo trato de hacer algo de plática — explicó de vuelta.

— entiendo. En cuanto a tu pregunta, no, el es mexicano pero por su profesión esta en España — respondió Jade, justo su comida habia llegado.

Ambas chicas agradecieron al mesero, pues en cuanto el chico se retiró Blanca habló de nuevo.

—  Ya entiendo, ¿ es algo de negocios?, es que según escuche es lo que mejor se da por Europa — ambas habían comenzado a comer de su platillo.

— no, es futbolista — respondió Jade, pero no quería seguir dando más detalles de su vida. — pero mejor cuentame de ti, ¿ tienes pareja? — ahora cambio el rol del asunto.

— No, no lo tengo, de hecho días atrás tuve un encuentro íntimo con futbolista — dijo la peli rubia, causando sorprenda y algo de incomodidad en Jade al escucharla decir eso como si nada 

La charla fluyó entre preguntas y respuestas, más que nada por parte de Blanca a Jade, cosa que la ponía nerviosa.

Esa misma tarde, Jade habia ido al club correspondiente al proyecto, así estuvo haciendo día a día, yendo para entrevistas a seleccionados mexicanos y próximas estrellas del fútbol en Europa.

Con esto se fueron las dos semanas que Jade debía estar en México, justo este era di último día y lo que tanto postergó llegó al fin.

Jade se encontraba frente aquella casa, camino por el camino que la lleva hasta la puerta de entrada. Suspiro antes de tocar el timbre que resonó en toda la casa. Jade escucho la voz de su madre diciendo un fuerte y claro “ ya voy ”.

Fueron segundos que pasaron y aquella puerta grande de acero color blanco se abrió, dejando ver a su madre tan perfecta en su forma de vestir y ser.

— hola mamá — saludo la chica a su progenitora.

— Jade, no pensé verte aquí — contestó la madre con cierta sorpresa en su voz y rostro.

— estaba aquí por trabajo, quise pasar a verte y hablar —

Jade en el Fondo quería arreglar todo con su madre, finalmente no puede odiarla ni nada más, fue la persona que la trajo al mundo después de todo.

— En realidad, no creo que haya algo de que hablar. Fui clara la última vez que te ví — contestó la madre de forma tajante.


Jade sintió una punzada en el pecho al oírla hablar así, no pensó que su madre seguiría con la molestia e idea de la última vez. Ahora la veía y se daba cuenta de que su madre cambio, que no es la misma de antes y que en cambio ahora, se habían hecho mucho más estricta y fría.

— ¿ por que sigue con eso mamá?, ¿ a que se debe esa idea tuya de rechazarme? — pregunto la chica tratando de evitar las lagrimas.

— ¿ que dices?, la que rechazo mi ayuda fuiste tú. Solo trataba de que no pasarás por lo que yo, por que no está bien que te quedes en un lugar solo por un hombre — suspiro — por que eso es lo que yo hice y no quiero que cometas los mismos errores —

— No mamá, yo no me quedo solo por un hombre, si no por que me creo capaz de salir adelante sola. Por que soy capaz de no depender de nada, por que un hombre no hace la diferencia cuando tienes sueños y metas — contestó Jade firmemente.

— y estoy de acuerdo con eso, pero yo te quiero cerca Jade, no quiero que estés lejos donde yo no sepa nada de ti. Tu hogar y tu lugar es aquí, con tu madre —

— Parece que aún no entiendes nada — murmuro a su madre — no entiendes que quiero salir adelante sola...

— si sola quieres estar, sola estarás. Fui clara Jade, si deseas tu amada soledad vete y no regreses por que no tienes padres desde ahora —

Jade estaba dolida, más aún cuando su madre le cerro la puerta en la cara sin esperar más respuesta.

Jade sabía que su madre buscaba su bien, que la quería cerca, pero no buscaba hacerlo de la mejor manera.

Con la mirada chica volvió al auto de Mauro, quien la esperaba para llevarla al aeropuerto.

— ¿ estas bien?, escuche todo — dijo el mayor de los hermanos Láinez

— no, no estoy bien

Y en eso Jade comenzo a sacar las lágrimas que había controlado, pero no podía siempre guardar sus sentimientos.

Mauro trato de reconfortarla, pero no era posible cuando el había tenido la dicha de que sus padres, los apoyaron en todo por siempre.

Minutos más tarde, Jade se había calmado un poco, aunque las lágrimas seguían amenazantes en sus ojos. La tristeza seguía presente, pero ellos sabían que eso no se iba fácilmente.

Mauro condujo rápido, iban tarde para el aeropuerto pero por suerte, habían logrado llegar minutos antes del abordaje.

Jade se despidió de Mauro con un abrazo, lo abrazo fuerte y agradeció por lo bien que la había Tratado en su pequeña estancia en México.

Mauro como siempre quitó importancia a los agradecimientos y le ánimo para que fuera ya o se le haría más tarde, cosa que Jade hizo caso.

Entonces las largas horas de vuelo iniciaron, Jade lo único que quería era abrazar a Diego, pues el le dijo que iría por ella.

Trato de dormir, leer e incluso ver una película. Así se fue llevando las largas horas, para cuando llegó la hora de baje del avión, Jade lo hizo con prisa.

Hizo todos los procedimientos correspondientes, tomó sus cosas y después camino en busca del chico ojos color miel verdosos.

A lo lejos lo vio, con un pans deportivo, sudadera y una gorra puesta hacia atrás. Jade apresuró su paso, Diego fue en busca de ella y cuando al fin estuvieron a centímetros cerca, Jade lo abrazo con fuerza dejándose derrumbar por lo sucedido horas atrás.


▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

Error Perfecto • Diego Lainez || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora