Error Perfecto • Diego Lainez ||

• Cinco •

➾ 𝕁𝕒𝕕𝕖 :-

¿ como debía sentirme en este regreso a México?.

Se que vine aquí para crecer en mi trabajo, para seguir construyendo mi camino y conocer su nuevas personas 

Pero en el Fondo muero de ganas por ir a aquella casa en Polanco que me vio crecer, no se si mi padre o mi madre se quedó con ella, pero no importa quién este por que quiero verlos a ambos 

¿ debería ir después de lo que pasó?, mi corazón dice que si, mi orgullo dice que no.

Me gustaría tener a Diego para que me de la fuerza de ir, pero como el no está, debo enfocarme en lo que debo hacer por que por eso vine aquí.

— Entonces, ¿ que opinas?

Mire a Blanca, mi " Asistente " Personal. Sonreí con pena

— lo siento, estuve pensando en algunas cosas pendientes que hay de mi vida aquí en México, pero por favor, repiteme lo que decías. — la mire con pena.

— oye si quieres podemos parar unos minutos, veo tu mirada perdida — comentó la rubia pero yo me negue

— No, no, no, tranquila. Mejor dime lo que me comentabas — asintió

— te decía que debemos hacer una cobertura sobre los posibles mexicanos que se pueden ir a Europa, entrevistar y grabar su desempeño, finalmente pueden ser las próxims estrellas del fútbol en Europa — concluyo ella con una sonrisa

— wow, excelente idea chica. Aceptó, ve buscando los clubes que más probabilidad tenga de exportar a sus jugadores y vamos mañana

— de acuerdo, te mantengo informada.

Me despedí de ella y salí de las oficinas, me sentía nerviosa por que aparte de estar de nuevo en México con un trabajo que depende de mi, estoy por conocer a Mauro.

Me siento como una loca aún cargando mis maletas de aquí para allá, pero ni bien salimos del aeropuerto a las dos de la tarde debíamos venir a la Oficina para adelantar ideas.

Camine por la acera, afuera había una camioneta gris pareciendo esperar a alguien. De esta bajo un chico alto, cabello oscuro y con un gran parecido a Diego.

— Hola, ¿ Mauro? — pregunte dudosa, el asintió

— Hola, soy yo, tu debes ser Jade — asenti y se acercó a saludar mi mejilla con un beso.

— lamento haberte hecho venir hasta aquí... — mencione mientras el chico me ayudaba a subir mis maletas a la cajuela de su camioneta

— Ni lo menciones, Diego me encargo mucho tu seguridad y además quería conocerte — me explicó con una sonrisa.

— bueno parece que para Diego aún estoy chiquita, pero en verdad muchas gracias por tu ayuda —

— nada que agradecer, cuñada

Sentí mis mejillas arder ante el comentario de Mauro, ganándome una risa burlona de su parte.

Cada quien subió a su lado del auto, Mauro encendió el motor y entonces emprendimos camino por las calles de la CDMX.

— Pero bueno, cuentame de ti Mauro — pedí en cuanto nos paramos en un semáforo

— Bueno, como ya te habrán contado soy el hermano mayor de Diego, también juego fútbol profesional. De hecho juego en el club América, pero ahorita estoy de baja por una lesión en el muslo — dijo con una mueca