Cute Girl [Taerosé]✔

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Taehyung llevó la botella de agua a su boca y tomó casi todo el líquido frío de un sorbo mientras subía las escaleras.

Había salido de su habitación ya que prefirió dejar que Chaeyoung hablara con su padre a solas. No quería parecer un entrometido, tal vez a ella podía incomodarle. Y como ya pasaron más de quince minutos, dedujo que la conversación finalizó o estaba a punto de hacerlo.

Con la mano que no sostenía la botella agarró el picaporte una vez llegó hasta la puerta, teniendo la imagen de una pequeña pelirosa mirando por la ventana.

— ¿Todo salió bien?—Preguntó al aire, dándole un pequeño susto a la menor.

Roseanne se giró para encarar al más alto, su cuerpecito temblando mientras dejaba el celular sobre la cama con delicadeza.

De sus ojitos comenzaron a caer una que otra lágrima junto con un formado puchero en sus labios.

Taehyung dejó la botella de agua en el escritorio apenas notó el estado de la pelirosa y se acercó a ella, envolviéndola en un fuerte abrazo.

La carita de la menor se enterró en el pecho del rubio e hipó. Soltaba uno que otro suspiro para tratar de calmarse un poco.

—Él... él... vendrá por... por mi...—Balbuceó con dolor—Papá... me... me c-creyó...

Tae dejó un besito en la cabeza de Chaeyoung y luego tomó sus sonrojadas mejillas entre sus grandes manos.

—Te dije que el podría ayudarte cariño—Besó sus labios por unos breves segundos—Ahora todo estará bien.

Rosé hipó y asintió entre lágrimas, volviendo a abrazar con mucha más fuerza a su novio, siéndole imposible el no poder parar de sollozar.

¿De verdad todo estaría bien desde ahora en más?

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Taehyung abrió la puerta de la casa apenas ésta fue tocada dos veces, dejando ver a un chico rubio del otro lado.

—Gracias por llamarme y por pasarme la ubicación de tu hogar Tae—Jimin entró con rapidez— ¿Dónde está Rosie? ¿Ella se encuentra bien ahora?

El rubio más alto asintió y cerró la puerta, permitiéndole al otro que dejara sus cosas en el sofá.

—Le dije que vendrías así que seguro ya bajará—Terminó respondiendo—Puedes sentarte si quieres.

Jimin tragó saliva, aún sintiéndose desesperado, y asintió antes de llevar a cabo la sugerencia del otro joven.

—Supongo que... ya sabes todo—Murmuró el mayor una vez se acercó al sofá y se sentó en éste.

El rostro de Jimin ya respondía ante su pregunta dudosa. No se necesitaba ninguna palabra más.

—Habló con su padre y... le dijo absolutamente todo—Taehyung comentó con la mirada puesta en la mesita ratona.

Park relamió sus labios y observó el perfil del otro joven, quien aún no volteaba a verlo.

—De verdad muchas gracias por ayudarla Tae—Sus cortas uñas fueron hacia su boca, mordiendo cada una de éstas—Yo no sé qué hubiese pasado si nadie llegaba...

Taehyung solo soltó un suspiro, ahora mirándose los pies. Al final de cuentas compartía el mismo pensamiento que el otro chico.