Cute Girl [Taerosé]✔

08

Sábado.

—¿J-Jimin?—Rosé preguntó del otro lado de la linea.

—Hola Rosi- 

El rubio dejó de hablar cuando escuchó leves sollozos del otro lado...

—¿Rosie estás bien? ¿Qué sucedió?—Preguntó preocupado.

—Y-yo... y-yo—Balbuceó.

—¿Tu mamá?—Pudo escuchar una pequeña afirmación del otro lado. El mayor suspiró muy lentamente, con su vista puesta en su mano desocupada—¿Estás sola en tu casa ahora?

—Uh, s-si.

—Bien, quédate ahí. Iré a buscarte, te llevaré a un lado—Comentó.

—E-está bien—Murmuró y colgó. Dejó el teléfono por ahí y se sentó en su cama, llevando sus piernitas hacia su pecho mientras sentía como su labio inferior comenzaba a temblar.

Escuchó el timbre de su casa por lo que no dudó en salir de su habitación corriendo y dirigirse hacia la puerta.

—Jiminnie...—Murmuró y no esperó ni dos segundos que ya le estaba dando un fuerte abrazo a su mejor amigo.

Jimin se separó de Rosé y agarró sus manitos. Una mueca apareció en sus labios al ver leves marcas rojizas en sus muñecas.

—Ya está... ya pasó—Murmuró, acariciando la cabellera rosa de la menor.

—Mejor... mejor vámonos...—Sugirió Roseanne entre murmullos.

—Bien...—Jimin le sonrió—Abrieron un parque de diversiones hace dos días. ¿Te gustaría ir ahí?

—Uh... ¡Si!—Chilló—¡Espera!—Rosé volvió a entrar a la casa, desapareciendo de la vista del rubiecito.

Jimin soltó una leve risa cuando la vio a ella con algunas pegatinas en sus mejillas.

—¡Ahora sí, vamos!—Comentó con emoción.

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Taehyung tenía un leve tic en su ojo izquierdo mientras que sus manos estaban hechas puños.

—¡Por Dios! ¡Deja de ser tan amargado!—Gritó Yerim.

Su hermana lo trajo a rastras hacia el nuevo y estúpido parque de diversiones...

—Te detesto...—Murmuró, negando con su cabeza.

La mayor simplemente rodó los ojos y entró, con su hermano siguiéndole el paso detrás.

—¿No te gustaría recrear esos bellos momentos en los cuales te subías a esas divertidas atracciones?—Preguntó ella con diversión.

—No.

—¡Oh vamos!

—Estaba feliz en mi habitación hasta que, literalmente, pateaste mi puerta y me sacaste de allí—Murmuró cansado.

—Bien. ¿Sabes qué? Haz lo que quieras. Yo me iré a subir a la montaña rusa—Comentó, alejándose del rubio.

Taehyung rodó los ojos y guardó sus manos en los bolsillos de su pantalón.

No podía irse a su casa. Si su mamá preguntaba porqué venía él solo seguramente recibiría algún regaño.

Bufó y comenzó a caminar a pasos perezosos por todo el gran parque mientras escuchaba los gritos de las personas que estaban subidas a las atracciones.

Hasta que una voz llamó su atención...

—¡Jiminnie quiero un algodón de azúcar!

Taehyung giró su rostro, viendo a lo lejos como Roseanne estaba con el tal Jimin, juntos.