1.2

5.7K 547 59
                                    

Dormir con Luke nunca fue algo que disfrutara hacer. Quizás por qué tenía un mal aliento por las mañanas y siempre trataba de quitarme las sábanas y taparse a sí mismo aunque tuviera una sábana para él sólo. Nunca había compartido la cama con nadie, por lo que me resultaba difícil hacerlo.

Intente removerme un poco sobre el edredón pero lo único que hice fue que Luke pasara un brazo por mi cintura, pegándome a su pecho y apoyara la barbilla en mi hombro. Sin mucho esfuerzo cogí el despertador, verificando la hora y darme cuenta que llegaba tarde de nuevo gracias a Luke. Siempre que dormíamos juntos, por alguna razón llegaba tarde a clases.

-Luke, llegaremos tarde a clases. -Murmure y me di la media vuelta, acurrucándome entre sus brazos y soltar una risita.

-Princesa, quédate conmigo. -Luke soltó un gemido, ejerciendo fuerza en el agarre y rozar nuestras narices. -Sólo cinco minutos más.

Abrí mis labios para decir algo más pero un golpecito en la puerta me interrumpió. Luke abrió los ojos de golpe, recordando que estaba en mi casa y estábamos durmiendo prácticamente en la misma cama. Sin contar el hecho que estábamos a nada de que nuestros cuerpos fueran uno sólo.

Su pierna golpeo suavemente mi rodilla e intentó removerse entre las sábanas para salir pero lo único que obtuvo fue chocar sus caderas contra las mías. Gemí.

-Idiota.

-L-Lo siento. -Se disculpó él, sonrojándose un poco.

Intente ayudar a Luke quitarse las colchas de encima, pero parecían estar enredadas de tal manera que sólo Dios sabría cómo zafarse de ellas. Luke dormía como un niño pequeño.

-¿Erin? -La voz de mi mamá se escuchó al otro lado de la habitación. Sonaba preocupada. -¿Estás bien?

Las caderas de Luke hicieron fricción sobre las mías una vez más. -S-sí. Bajó en un momento.

Después de eso, escuche como los pasos de mamá se alejaban de la habitación y finalmente las sábanas alrededor del cuerpo de Luke salieron.

No pude evitar sonrojarme al bajar la mirada a los bóxers de Luke y encontrar una erección en ellos. Cubrí mi boca, tratando de contener una risita a lo que el rubio frunció el ceño y se cubrió con ambas manos, avergonzado.

-P-pasa todas las mañanas. -Dijo él, sonrojándose inmediatamente y coger una almohada para cubrir su erección en los bóxers. Me reí entre dientes, acomodando un mechón de cabello detrás de la oreja.

-No es gracioso. -Luke hizo un mohín.

-Sí que lo es, Lukey. -Me reí esta vez un poco más fuerte, ignorando el hecho que quizás mamá escuchara y creyera que estaba loca por reírme sola en mi habitación. -¡Tienes una erección!

Luke soltó un bufido y en un hábil movimiento me tomó de la cintura, rodando por la cama y encimarse en mí. Sus brazos estaban a cada lado de mi cabeza y lentamente su rostro fue inclinándose al mío.

-¿Piensas que es gracioso? -Pregunto arqueando una ceja y cerrar el espacio que nos mantenía separados. Asentí con la cabeza, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello así también como las piernas alrededor de su cintura, atrayéndolo.

-Quizás sólo un poco. -Me reí y mordí mi labio inferior. Luke gimió en voz baja y se movió un poco, de tal manera que nuestras caderas chocarán una vez más. -Oh.

Sus labios lentamente fueron acercándose a los míos y finalmente rozaron por una fracción de segundo. Al principio no se movieron pero un segundo más tarde, entreabrí mis labios, permitiéndole continuar y así fue.

idiot // luke auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora