3.2

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Han pasado tres semanas desde el baile de graduación y mi relación con Luke no se ha visto afectada. Es decir, ninguno de los dos dijo nada más sobre lo sucedido aquel día, pero sabíamos perfectamente que algo había cambiado.

Nos encontrábamos en mi casa, haciendo prácticamente nada mientras Luke jugueteaba con algunos mechones de mi cabello, enredando estos entre sus dedos y crear uno que otro horrible peinado que dejará mi cabello peor de lo que en realidad estaba.

—Luke, detente. —gemí al mismo tiempo que me giraba a su dirección, ahuecando su rostro entre mis manos. Él se echó a reír y presiono mis labios contra los suyos.

—¿Podemos ordenar pizza? —hizo un leve puchero, tomándome de la cintura y atraerme hacia sí, colocándome sobre su regazo. Reí entre dientes y apoye mis manos sobre sus hombros para mantener el equilibrio.

—No tengo dinero, idiota. —murmuré, inclinándome a picotear sus labios.

—Yo tengo dinero. —se encogió de hombros y miró a su alrededor. —Además Finn y tu madre no están en casa. —añadió con un leve movimiento de cejas.

—Pervertido.

—¡No he dicho nada! —se rió mientras besaba rápidamente mis labios antes de levantarse del sofá. —, ¿puedo ordenar la pizza?

—Podríamos ir por ella. —sugerí no muy segura de moverme de mi lugar, salir al exterior y sufrir de una posible neumonía por una pizza.

—Son las 11 de la noche. —señaló Luke, riéndose por lo bajó antes de volver al sofá conmigo y llevarme consigo. Sus brazos rodearon suavemente mi cintura, dándome la vuelta de manera que quedará debajo de él.

—Podemos ver películas de terror.

—Odias las películas de terror. —arqueó una ceja, confundido.

—Tal vez haya cambiado de opinión, no lo sé. —me encogí de hombros mientras mis piernas se envolvían alrededor de la cintura de Luke, tratando de pegarlo a mí como fuera posible.

—¿Así como lo hiciste conmigo? —preguntó de pronto, quitando un mechón de cabello y empujarlo fuera de mi rostro haciendo que riera y arrugara la nariz. Luke sonrió dulcemente, inclinándose a besar la punta de mi nariz.

—Yo siempre te vi de la misma manera. —admito con cierto nerviosismo en mi voz, a pesar que ambos nos habíamos confesado nuestros sentimientos. Honestamente jamás pensé que Luke estuviera tan enamorado de mí, como yo lo estaba de él.

—¿Cómo un idiota? —se echó a reír, de pronto sentándose recto en el sofá y estirar su mano, esperando a que la cogiera e hiciera lo mismo. Me quejé entre dientes y apoye mi cabeza sobre su hombro. Estaba agotada, y ni siquiera sabía por qué.

—Mi idiota. —sonreí.

—Sólo tuyo, nena.

Esboce una diminuta sonrisa como Luke frotaba suavemente mi espalda, trazando patrones invisibles en mi espalda. Lentamente cerré los ojos, dejándome llevar por sus caricias y caer en un profundo sueño.

*•*•*

Cuando desperté me sorprendí al no ver a Luke a mi lado como acostumbraba verlo cada vez que dormíamos juntos, sin embargo lo entendí. Sabía que Finn estaba en casa, y Luke le temía como a nadie, por lo que seguramente prefirió irse a pie a altas horas de la noche a arriesgarse a ser golpeado por mi hermano.

En cuanto a mi madre, no había mucho problema ya que seguía pensando que Luke y yo, éramos sólo amigos.

Luke y yo dejamos de ser sólo amigos hace tres semanas.

idiot // luke auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora