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Justo cuando Ashton estaba afuera de mi casa, deje escapar un grito de emoción de solo verlo ahí de pie junto a su carro. Salte de arriba abajo, abrazando al peluche que mi mejor amigo me había regalado hace un par de meses.

Mi mamá entro a mi habitación y miro alrededor, asegurándose que nada me hubiera pasado. Dejo a un lado la escoba que llevaba en las manos y me miró confundida. - ¿Po qué gritaste? Sonaba como un gato dando a luz.

-Tengo una cita. -le digo, encogiéndome de hombros. -Él está abajo en su carro.

-¡Espera!... ¿Acaso no estabas saliendo con ese chico rubio que tiene un copete estilo Elvis? -me pregunto ella, entornando los ojos. Volqué los ojos y negué con la cabeza. Hace años que éramos amigos y a veces parecía que mi madre no recordaba su nombre.

-No, no es él. -me reí. -Mi cita se llama Ashton.

-¿Ashton? -pregunta mi madre, haciendo una mueca de disgusto. -¿Cómo lo conociste? ¿Cuántos años tiene? ¿Sus padres están divorciados? ¿Se lleva bien con tus amigas? No sé que haces la mayoría del tiempo.

-¿Has acabado ya? -le pregunto con sarcasmo.

-Sí.

-Bueno, va en mi escuela. Es un año mayor que yo. Vive con su madre y sus hermanos. Sabes que no tengo amigas, sólo amigos lamentablemente. Tal vez estoy saltándome las clases y pasar mi tiempo con tipos bien extraños en la calle. Mentira, soy una buena chica.

-No bromees porque te empezare a llevar a la escuela e ir por ti. -me recrimina de forma exagerada. Ella no iría por mí.

-Vale. Te esperaré todos los días afuera, que no tengo ganas de venirme a pie y escuchar a Luke todo el tiempo.

-Seguro, Ashton estará esperándote abajo, no lo hagas esperar más. Anda, baja y diviértete. -me responde mi madre, dirigiéndose a la puerta y salir.

Empiezo a sentirme más nerviosa de lo normal, como si fuera mi primera cita con un chico. Me miro al espejo, retocó mi maquillaje, echó una última mirada a mi atuendo y salgo de mi habitación.

En realidad no suelo sentirme tan emocionada por salir con un chico, pero esta vez era diferente. Ashton me gustaba, no más que Luke, obviamente.

Baje las escaleras tan rápido como pude, tropezándome con el último escalón. Cuando llegué a la sala de estar, me encontré con Ashton sentado en el sofá y a mi mamá en la cocina. Ella le estaba platicando cosas vergonzosas de mi cuando era niña, como tenía acostumbrado. La primera vez que invite a Luke a casa, pasó exactamente lo mismo y era por eso que sabía tanto de mí. Después de eso, no sabía si estaba enfadada con mi madre por contarles todas esas cosas o la vergüenza de saber que Luke me conocía tan bien, y algún día podría usar esas anécdotas en mi contra.

-¿Nos vamos Ashton? -le pregunte, sacudiendo mis pantalones y limpiar mis sudorosas manos.

-Te ves hermosa. -me dice Ashton y no puedo evitar sonrojarme. En realidad no llevaba más que unos jeans negros ajustados y una de las camisetas de Luke. Cuando él dormía conmigo, usualmente dejaba una que otra camiseta ya que odiaba tener que usar lo mismo al otro día.

-T-Tú te ves apuesto. -balbucee, sintiéndome patética. Ashton llevaba unos jeans negros ajustados también, una camiseta beige de manga larga, una chaqueta negra de cuero y su cabello ligeramente desordenado. Algunos rizos caían por su frente.

-Vale, ambos son apuestos. Ya pueden irse. -dijo mi mamá, poniendo los ojos en blanco. -Fue un gusto conocerte, Ashton.

-Igualmente señora Holland. -repuso el rizado, dándole un asentimiento con la cabeza antes de salir de la casa. Me despedí rápidamente de mi madre, dándole una mirada rápida y seguí por detrás a Ashton.

idiot // luke auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora