Cap 89: Nuestros enemigos internos

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Entre las sombras nos preparábamos para una larga espera hasta la llegada de la pieza clave de muchos planes. No obstante, me atrevo a decir que a todos tomó por sorpresa cuando esa pieza apareció en la entrada de la ciudad mucho antes de lo esperado. El grupo incompleto de Kyouya despertó una serie totalmente desorganizada de actos que terminó en un conflicto bastante violento y caótico.

Nuestros enemigos desconocieron cómo actuar, algunos corrían aleatoriamente, otros intentaban huir, unos cuantos alertar de la llegada de la pieza clave, y otros simplemente decidieron atacar a Kyouya y los demás. Aquello fue sencillo de reconocer, la oportunidad idónea para atacar.

No dispersé mis unidades, pues sería complicado distinguirlas después, por lo que intenté mantener a todos tan cerca unos de otros como fuera posible. A excepción de aquellos que indiqué portar capuchas e ir tras los enemigos que anunciaban a todo pulmón la llegada de Kyouya. Hasta entonces, evitaría interferir en la lucha para hablar directamente con las piezas clave y calmar su confusión.

Evidente era su sorpresa y cierto temor al verme fuera de mi oscura prisión, incluso alguno que otro llegó a levantar Graham ante mí. En muestra de mi docilidad di unas cuantas órdenes, como el reunirse a mis espaldas y evitar que cualquier enemigo intenté atacar a Kyouya y los demás; además, tiré todas mis armas y levanté las manos para proseguir a la respectiva explicación del por qué la ciudad estaba en llamas.

No fueron pocos los que pusieron en tela de juicio mis afirmaciones incluso si tenía el sustento de aquellos que defendían mi espalda. La única manera en la que pudimos demostrar lo que decíamos fue cuando uno de nuestros aliados trajo consigo un botín de armas, el cual incluía un detector mágico que habían extraído de los derrotados. Una y otra vez repetía, junto al resto cual coro, los puntos más relevantes del contexto caótico de la ciudad; así, eventualmente, se convencieron en su totalidad.

Con su confianza ganada, finalmente estos pusieron el primer pie dentro de la ciudad, seguido de unos cuantos pasos más para observar con mayor detenimiento lo que ocurrió. Pero no todos se encontraban ahí, Akiko, Riku, Megumin, Chris y Yunyun faltaban, y no había muestra de ellos de estar acercándose. Tan solo restaba esperar que, de haberse teletransportardo de vuelta al gremio, no hayan sido apresadas por ese rumor del ejército del Rey Demonio.

Ya a nuestros alrededores no había más enemigos, y tampoco fuera de esta habíamos dado un solo paso aún, pues los recién llegados aún digerían lo relatado. Dispusimos de una pequeña discusión entre nosotros mientras que los guerreros, aquellos que reuní, patrullaban la zona; y es bajo esta situación que se dio un curioso evento.

Kyouya: No puedo creer que todo estoy haya pasado. ¡Tsk! No debimos de haber aceptado la misión, fue un descuido nuestro...

Dai: Esto no es nuestra culpa. Es imposible que se haya dado la casualidad que justo el día en que tomamos una misión de larga duración se desencadene tantos desastres en tan poco tiempo.

Fashta: Oh... nunca imaginé que dirías algo así.

- "¿Acaba de cambiar de bando, o se acaba de delatar?"

Dai: Es algo evidente, tuvo que ser planificado, pues de haber estado yo aquí no hubiera permitido que esto sucediera.

Akemi: Si... si, esto no pudo haber pasado como si nada. Por lo que veo intentaron deshacerse de nosotros, incluyendo a Fashta con las bestias de Sorcán... Alguien o algunos tuvieron que haber planificado esto.

Darkness: Si eso es cierto, Akemi-san, tuvo que haberse hecho desde el interior. Alguien externo no pudo haber hecho un plan tan detallado sin información precisa del interior.

¡La maldición del Demonio en este horrible mundo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora