Cap 2: Un trato del nuevo mundo

808 90 0
                                    

Esa voz retumbó dentro de mis oídos hasta que nuevamente pude ver, mis ojos se habían curado y nuevamente veía... la neblina oscura del día alumbrado por una esfera blanquecina y plateada.

Giré mi cabeza alrededor y todo lo que veía eran huesos, muchos huesos que me sumergían cada vez más, como si de arenas movedisas se tratasen. Era como si la muerte me reclamara y llevara a las fauces del sueño eterno.

Nuevamente iba a cerrar lo ojos, pero no; nuevamente escuché su voz:-!Despierta!-. El sonido parecía agujerear mis timpanos y escuajar mi cerebro, el dolor se hizo presente una vez más, pero ahora parecìa ser externo; los huesos que me rodeaban y me camuflaban entre ellos, empezaron a incrustarse entre mi carne, cual punzadas o apuñaladas sutiles.

Estas poco a poco parecían incrustarse más y más. Ante el dolor alcé mi mano con la esperanza de sostenerme de algo y salir de allí. En vez de una roca o una pequeña porción de tierra, mis dedos sintieron el tacto de otro que me sujetaba y me ayudaba a escapar.

Al salir pude dislumbrar tres figuras, dado mis recientes ojos, borrosos se presentaban las presencias frente a mí. Mientras frotaba mis pupilas intentando quitar mi estorbo de visión, uno de ellos me hablaba.

-¿Cómo te encuentras joven Satou?-

En ese momento lo ignoré mostrando un desdén combinado con algo de confución. Sin embargo eso no evito que siga.

-Espero te encuentres bien, ... bien vivo. Aunque es un poco dificil para alguien que acaba de regresar de la muerte.

Finalmente mis ojos podían observar la claridad del lúgubre cementerio que se encontraba frente a mí, no obstante no reconocía ese lugar. Mis dudas del lugar donde he reposado por quién sabe cuanto, no tardaron en crecer en mi mente y manifestarse.

-¿Dónde estamos?-
-Este es el pueblo de Picksol, conocido por la ciudad de los comerciantes

Tras la respuesta giré a observar el sujeto que a pesar de recién ver a otro resucitar, se encuentra tan calmado. Al mirar me topé con dos grandes figuras, rebustas y usando armaduras negras, apenas podía diferenciarlos bajo la eternidad de la noche, pero la luna me permitió distinguirlos. Sus rostros eran invisibles, pues un manto tan negro como ellos los cubria; sin embargo, algo me decía que tras esos pañuelos, se encontraba el rostro de un fornido guerrero marcado por las experiencias de la vida cotidiana de un caballero.

Estipulando las primeras palabras, que alguno de estos dos caballeros de la luna me dijo, la pregunta inmediata se hizo presente sin siquiera pasar por mi mente, aunque con voz temblorosa pregunté:

-¿Có...oo..mo sabes mi nombre?
-Desde el lejano lugar que vengo, mucho se ha hablado de ti el gran héroe que...
-.......

La sorpresa nuevamente me hacía dudar de estar vivo. Esperando ver algún movimiento de las altas figuras, pasé desapercibido la silueta, aparentemente y ligeramente más alto que mi existencia. Por alguna razón la forma de su cuerpo se asemejaba al mío, enjuta apariencia y reflejando en el rostro ser el hombre más miserable. Y he aquí nuevamente otra sorpresa, esos ojos rasgados, piel blanquecina y pelo castaño; sin duda un compatriota o el simbolo de mi antiguo yo.

-¿Por qué me miras así?
A pesar de la apariencia, su voz aún era imponente.
- Nada, olvidalo. Así que mis heroicos actos llegaron hasta tu tierra, bueno era se esperarse. Pero ¿tu quién eres?

- Me presento soy Akemi Akiyama, Rey demonio de las tierras del sur. Y he venido aquí para reclutarte a mi causa expansionista, de acep...

-Espera, ¿en verdad eres un Rey demonio?

-Totalmente, y estoy reuniendo individuos como tu y yo, con la ventaja de tener un cheat sobre este mundo, todos juntos podría....

- Es mentira no es así

Teniendo como referencia antiguos conocidos y su actitud tan ufano, desveló mis ojos, dandome cuenta que el es otra rama del mismo árbol. Además, en este punto su voz se quebró, argumentando a mi favor y en su contra.

- Claro que no, es verdad

Su voz ahora era como alguien de mi edad, grave pero con alguna que otra desafinación.

- Entonces soy el primer ¿no?
-Que ridiculeces dices, ya tengo todo un ejército.
-Entonces ¿porqué me necesitas?
-...porque.... porque..Ah, porque eres el único que es lo suficientemente capaz para vencer a un rey demonio.
-.......
- (suspiro). Si, eres el primero, pero aún así si te me unes p....
-Me niego.
-Aunque sea dejame terminar.
-La experiencia me dice que debería ir por mi cuenta.
-¿Y qué?. Ser olvidado nuevamente como todos lo hicieron, tan solo mira cual era tu tumba.

¡Qué zahería! ¡què imprudencia! ¡qué falta de respeto! ¿Cómo es posible? Soy el heroé de esta nación, soy el hombre que tras tanto delirio y pena pasada logré acabae con la calamidad que asolaba y aterrorizaba a sus ciudanados. Entonces ¡porqué mi cuerpo termino en una fosa común!

¡La maldición del Demonio en este horrible mundo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora