Cap 57: Esa noche de intenciones reveladas

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Aquella noche de cuarto menguante nuestro horripilante día se convirtió rápidamente en gozo y celebración, éramos los primeros en ingresar y salir con vida de la quinta milla; y una nueva fuente de recursos y experiencia se abría para la ciudad y el reino. Así mismo, a las afueras del gremio, en la mayor zona económica de la ciudad, se creó un breve festival de excentricidades. Objetos extravagantes, relatos épicos, historia y seres desconocidos atraían la mirada de todo la ciudad y el dinero en consecuencia.

Bastaron unos minutos tras nuestra llegada para sanar heridas y vender los exóticos componentes. Personas de toda clase, aventureros, comerciantes, científicos, nobles, entre otros, deseaban asegurar una pieza, un rastro, una pequeña porción de lo que se había encontrado. Los cristales no tardaron en agotarse, incrementando su precio en cada venta; los hongos fascinaron a la población y los comerciantes se aseguraron de adquirirlos; los trozos de madera sangrante se dispersaron entre todos los presentes.

Nuestros macutos eran rellenados con montones de monedas a medida que de estos extraíamos lo recolectado; la enorme gema fue vendida a la herrería del gremio; las patas de araña fascinaron a los nobles coleccionistas; y ni que hablar del cuerpo entero de esos mutantes venados, la subasta ascendió rápidamente y terminó en una gran fortuna. De un momento al otro habíamos obtenido ganancias sin igual, y en mi mente ya surgía la antigua vida de lujos y derroches; sin embargo, aún quedaba una pieza de la quinta milla que lo cambiaría todo.

Haruka: ¡Este es el último! ¡Es un objeto ovo...!

- ¡Tiene algo adentro! ¡Es un huevo! - x todos

Hacia el público Haruka había presentado el ovoide, blanquecino y gigantesco objeto; por encima de su cabeza la había llevado y ante la endeble luz de la luna reveló su interior. Cual sombra solo se llegó a notar ciertos rasgos, era una criatura bípeda con cola escamosa; y se podía apreciar pequeños puntos y líneas truncadas a su alrededor, sin mencionar que el interior latía.

Akiko: ¿Deberíamos venderlo? Puede surgir una criatura muy peligrosa

Fashta y Haruka: Eso es problema del comprador

Haruka: ¡Muy bien! ¡Dentro de este huevo se encuentra una criatura letal! ¿Aun así quieren comprarlo?

- Te doy cinco millones de eris por lo que sea que esté adentro -

- Yo ofrezco el doble, lo convertiré en mi mascota -

- ¡No, no! ¡Será mío! ¡Ofrezco 20 millones! ¡Será para la ciencia! -

-*Crack*-

Las ofertas no se hicieron esperar, era una oportunidad sin igual; sin embargo, estas cesaron en el mismo instante que el huevo se rajó. Un gran temor nos inundó, pues, aunque sea un recién nacido, desconocíamos lo peligroso que podría llegar a ser. La maga blanca dejó caer al suelo ese tesoro, para proseguir a encarcelarlo con una pequeña jaula que tomó de la multitud; desde ahí, atentamente vigilábamos lo que podría darse a conocer.

- ¿Qué es esa cosa? Jamás lo había visto en mi vida-

- ¿Soy yo o se parece a lo que cenaremos hoy? Solo que, en tamaño miniatura -

- Si empieza a silbar, yo me voy de inmediato de aquí -

- * ¡Fiuut! * -

- "¡¡Matemos esa cosa!!" -

Dichosa sea la ignorancia de ciertas personas que jamás vieron a la bestia, la cual acababa de nacer. Para algunos ya era familiar su cilindrado cuerpo, pero desconocían su forma en miniatura; aunque para los que del infierno habían regresado, y consigo una pesadilla habían traído, sus temibles y filudos dientes ya habían presenciado atiborrarse de carne. Lo que hace unos minutos casi nos mata, ahora estaba frente a nuestros ojos, era de esperarse que nuestros instintos actuasen de inmediato.

¡La maldición del Demonio en este horrible mundo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora