Severus Snape tenia en claro que no siempre iba a ser querido como un día su madre le dijo, pero eso nunca le llegó a molestar las actitudes que tenían hacia el, en cambio le agradaba con el tiempo se dio cuenta que la soledad eran mejor que los ami...
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Severus se encontraba sentado frente a la profesora McGonagall quien lo veía esperando una respuesta.
-No-dijo finalmente Severus.
-Por qué no señor Snape.
-Por qué no y, además por que yo.
-Porque es el más adecuado.
-Yo creo que para esta situación es mejor otra persona que son mejores que yo o igual.
-Por favor señor Sanpe.
-No profesora McGonagall ya le dije no y dígale a Tatiana que busque a otra persona.
Dijo Severus saliendo de la oficina de la profesora McGonagall.
A los segundos de que el Slytherin salió de la oficina de la profesora McGonagall entro una rubia oscura de ojos grises-azulados.
-Entonces-dijo la rubia oscura con ilusión.
-Lo siento señorita Rosier pero se negó ni siquiera me dejo darle unas condiciones.
La rubia oscura suspiro con decepción pues pensó que la amistad que tenía con los merodeadores no le perjudicaría nunca pero estaba demasiado equivocada por una vez en toda su amistad se arrepiente de ser amiga de los merodeadores.
-Alguien más que me recomiende.
-Le diría que sí pero la mayoría son Slythrin y los demás están igual de ocupados con sus E.X.T.A.S.I.S. lo siento señorita Rosier pero creo que tendrá que comunicarse con su madre para que utilice sus conexiones y hacer que Severus Snape le dé lecciones.
-Creo que si-dijo la Rosier con un suspiro-Muchas gracias Profesora McGonagall.
La profesora solo le sonrió en disculpa de no poder hacer que Severus Snape aceptara que fuera su tutor.
La rubia oscuro salió de la oficina y caminaba por los pasillo hasta que vio una escena que la hizo casi irse de ese lugar pero deicidio quedarse escondida para ver que sucedía.
-Potter y compañía déjenme en paz.
-Parece que Quejicus quiere llorar.-dijo James Potter con burla acercando su varita cada vez más al pelinegro.
-Te advierto Potter suéltame-dijo fríamente Snape.
-No, no quejicus hoy no será tu día de suerte-dijo Sirius Black con una sonrisa divertida y burlona.
Severus solo suspiro dios como odiaba a los Gryffindor estúpidos que subestiman a un Slytherin.
Discretamente saco su varita de su túnica y murmuro un hechizo haciendo que los Gryffindor salieran volando por el pasillo.
-No subestimen a un Slytherin nunca más en sus vidas.-dijo Severus con una sonrisa en su rostro.
Los merodeadores iban a responder pero solo se quedaron callado al darse cuenta que Snape ya no estaba.
