Severus Snape tenia en claro que no siempre iba a ser querido como un día su madre le dijo, pero eso nunca le llegó a molestar las actitudes que tenían hacia el, en cambio le agradaba con el tiempo se dio cuenta que la soledad eran mejor que los ami...
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Tatiana sonrió con timidez cuando Severus se acercó a ella para empezar la práctica de pociones.
-¿Cómo estás Tatiana?-Preguntó el Snape con una sonrisa falsa, no estaba de humor para convivir con personas, solo quería estar acostado en su cama leyendo.
Tatiana le sonrió con nerviosismo.-Bien, ¿Y tú?
-También bien, con algunas tareas pero todo bien.-Mintió con mucho descaro mientras ponía una sonrisa más grande.
La Rosier solo empezó a realizar lo que el pelinegro le decía, se le hizo un poco extraño la actitud de este pero no dijo nada o más bien no tenía el derecho a decirle algo.
Así que cuando terminó la tutoría y Severus se levantó con rapidez para irse, pero Tatiana le habló.
-Me preguntaba si te gustaría acompañar a dar un paseo por la escuela, claro si tienes tiempo.-Dijo Tatiana con nerviosismo.
Severus la miro y algo en el se removió como un mal presentimiento.-Lo siento Tatiana será otros día estoy ocupado haciendo unas cosas que mi madre me encargo.
Tatiana puso una mueca de intriga, según sabía el no tenía comunicación con su madre desde hace unas semanas.-Oh, está bien, la familia siempre es primero.
Severus se retiró del lugar lo más rápido que pudo, mientras Tatiana ponía una mueca de enojo.
-Parece que los planes de la pequeña Rosier no van como esperaba.-Dijo alguien detrás de ella.
-Solo es un tropiezo, pero ten en claro algo yo cumpliré con las órdenes de mi madre.
-Muchos decían que te parecías a tu madre, pero fue peor te convertiste en ella.
Tatiana puso una gran sonrisa de orgullo.-Me honra que me digas eso
Tatiana se alejaba con una sonrisa de superioridad y orgullo.
-No era un alago.-Dijo el hombre mientras desaparecía del lugar.
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Lily revisaba toda su habitación en busca de una pista, tal vez estaba loca y perdería la amistad de Tatiana, pero estaba segura que ella tenía algo que ver.
