Sunghoon y yo somos como el agua y aceite no podemos estar juntos sin comenzar una pelea, nuestro odio es mutuo aunque nuestras familias se lleven bien, Sunghoon siempre me roba la atención.
Quise dejar ese odio atrás al entrar aun internado pero el...
Mi nombre es Sunoo recién cumplí los 17 años, estoy de regreso en el internado donde cursare mi último año de la preparatoria, antes de venir me despedí de mis padres, especialmente de mi madre que no dejaba de llorar pero la abrace fuertemente hasta que me dejó marcharme.
La mayoría de los adolescentes no se imaginan o desean vivir en un internado, suelen decir que son horribles, para mí no lo es ¿Será porque yo fui el que decidió ingresar?.
El internado para mí es un paraíso donde no están los padres molestando de "Ya terminaste la tarea" "ven ayudarme", "Vamos a compañame a comprar" "¿Quiénes van a ir?" "No me gusta ese amigo" o "Iré a preguntar por tus calificaciones mañana".
Aunque mis padres no son molesto como otros, a veces suelen ahogarme en preocupaciones innecesarios, vivir en un internado me deja tomar mis propias decisiones, y así puedo regresar a casa durante las vacaciones más tranquilo.
Recuerdo hace 1 año antes de empezar el segundo año de la preparatoria le dije; a mis padres de mi decisión en mudarme a un internado, mi madre hizo un alboroto, mi padre entendió mi decisión y dejo que viniera en contra de mi mamá, por un tiempo me sentí mal por provocar una pelea, para mis padres pero después mi madre entendió y suele llamarme cuando me extraña.
Arrastre mi maleta hasta el edificio de los dormitorios, saludé al señor de seguridad con quién me llevo bien y me ha salvado muchas veces cuando llegó tardé.
Entre en el ascensor y le pique al piso de mi habitación, me puse cómodo
— ¡oye espera!
Justo antes de cerrarse la puerta, escuché la voz familiar de aquel individuo que metió la mitad de su cuerpo en medio de la puerta, sin tener miedo.
Ese chico sonrío al verme, odiaba ver aquella sonrisa que dejaba ver unos colmillos que amaban las chicas.
El entro como si nada con una maleta en la mano y espero que la puerta cerrará, mire el número de piso, con solo recordarlo hace que mi estado de humor empeoré.
El olor de su perfume se esparció en la cabina, odiaba que ese olor se quedará atrapado en mi ropa.
Ese chico me miro con una sonrisa estúpida
Park Sunghoon tiene la misma edad que yo pero el es mayor por meses, aunque cursamos el mismo año vamos en diferentes salones.
Sunghoon y yo somos como el agua y aceite no podemos estar juntos sin comenzar una pelea, nuestro odio es mutuo aunque nuestras familias se lleven bien, Sunghoon siempre me roba la atención.
Quise dejar ese odio atrás al entrar a un internado pero el terminó siguiéndome, lo peor que es mi compañero de habitación.
La puerta se abrió, camine rápido y salí no mire atrás hasta llegar a la habitación, saque de mi bolsillo la llave y abrí la puerta.
Cuándo estaba por pasar, Sunghoon me empujó y entro primero apreté mi puño por la irá que se extendía por mi cuerpo, respire profundo y entre a la habitación.
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