𝙃𝙖𝙞𝙠𝙮𝙪!! [𝙤𝙣𝙚-𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨] ( EDITANDO )

♡ Azumane Asahi - Say it slowly

Había transcurrido aproximadamente un año desde que tú y Asahi habían formalizado su relación, después de malos entendidos, timidez y muchas, muchas dudas, salió a relucir el amor que sentían el uno por el otro. Todo parecía marchar genial, se gustaban el uno al otro, siempre estaban para demostrar su apoyo y poco a poco comenzaron a comprender cómo quererse.

Nunca parecía molestarte del todo lo cohibido que solía ser él, timidez a flor de piel, en realidad, no había forma de negar su lindura cuando incluso sus orejas llegaban a ponerse rojas tras robarle un beso.

No todo es necesariamente bueno siempre. Aún cuando llevaban un tiempo saliendo, todavía no habías sido capaz de reunir el coraje suficiente para contárselo. No necesariamente por vergüenza o falta de confianza, más bien, no encontrabas las palabras adecuadas para hacerlo; después de estar ocultándolo durante todo este tiempo se sentía extraño decirlo solo de la nada.

Algunos de tus amigos y personas más importantes (que sabían cuán significativo era él en tu vida) te habían animado a hacerlo en reiteradas ocasiones. Al principio te sentías confiado, total seguridad en ti mismo, pero cuando llegas al momento de pedirle que hablaran a solas siempre acabas acobardándote y, después de robarle un beso, huyes con la excusa de que sólo extrañabas sus labios.

- Soy patético - murmuras, golpeas con suavidad tu frente en muestra de rendimiento. Otro intento fallido para agregar a la colección, genial, ¿no?

Esta vez le habías pedido que se marchara primero, así tendrías un segundo para acomodar tus ideas y pensar a solas.

Tampoco tendría que ser tan difícil, es decir, lo amas, lo amas más que a cualquier otra persona que hayas conocido alguna vez, pero, si llegara a rechazarte, si de verdad tuviera el corazón pqra decir que, solo por eso, ya no está interesado en ti, ¿qué es lo malo en eso? Solo significaría que realmente no eran la persona indicada el uno para el otro.

Dolería, pero podrías sanar con esa idea.

- ¿Y apenas lo notas? - una voz burlona surge detrás de ti, te hacer estremecer.

Te giras y te das cuenta que realmente no es la gran cosa... Tampoco es como si tuviera forma de meterse en tus pensamientos, solo estaba siendo un idiota.

- Cierra la boca...

El imbécil de Tsukishima estaba ahí, apoyándose en la pared con aires de superioridad, como usualmente, al asecho para molestar cuando no estabas de humor para eso.

Solo a veces era divertido seguirle el juego, cuando iba contra Kageyama o Tanaka, que eran como bombas de tiempo y acababan explotando, pero no ahora, no en un momento como este.

De verdad, el humor no es el mejor para charlar con él y mucho menos permitir que se burle de ti, así que te encaminas al gimnasio otra vez (siempre puedes tomar prestado el hombro de Sugawara para llorar y él no te obligará a responder ninguna pregunta con no quieras).