𝙃𝙖𝙞𝙠𝙮𝙪!! [𝙤𝙣𝙚-𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨] ( EDITANDO )

♡ Haiba Lev - Soft love

- disclaimer: exceso de dulzura y amor.

La secundaria alta es aterradora para todos, de eso no cabe ninguna duda, pero sobre todo es aterradora para el chico trans que ahora mismo cruza la puerta de su nueva escuela, exclusiva para hombres.

No sabes exactamente qué papeles ha necesitado tu madre para que estés aquí ahora mismo o qué clase de trampa habrá en esto, pero definitivamente te sientes tan eufórico como nervioso. Las escuelas solo para chicos era algo que nunca habías imaginado, mucho menos vivirlo desde dentro, así que era un nuevo mundo al que adaptarse, por completo.

Observas a tu alrededor, todos, absolutamente todos ellos son chicos, como es de esperarse y te preguntas si habrá más en la misma situación que tu.

Los pasillos te hacen sentir pequeño repleto de otros chicos.

Te preguntas cómo aparentar que todo esto es natural, porque no tienes idea, ni siquiera, de cómo interactuar normalmente con ellos; tus grupos de amigos siempre han sido solo chicas y ya te habías acostumbrado a ello, ahora todo se siente tan diferente.

Te adentras en la primera clase una vez ha terminado la ceremonia de comienzo de año. Todos tonteando entre ellos mientras aguardan por la llegada del coordinador. Haz estado preparándote para esto toda la semana, la primera vez que vas a presentarte frente a tu clase con tu nombre, el real, el que elegiste para ti mismo, no el que se suponía que debía encajar contigo.

Das un suspiro nervioso, te sientas en el lugar que tiene tu nombre, junto a la ventana, y sientes que te tiemblan las manos.

- Todo va a estar bien... - murmuras para ti mismo. de cualquier manera, nadie aquí está escuchando lo que dices.

No hay nadie de tu escuela anterior, lo que en parte es bueno, porque no habrá que darle explicaciones a nadie, pero al mismo tiempo asumes que será un poco complicado encontrar un lugar en donde encajar o simplemente amigos con los que sentirte cómodo...

Continuas metido en tu burbuja hasta que alguien te llama la atención. Hay un chico de pie frente a tu escritorio, te observa con intensidad. Levantas la cabeza y lo miras también, ¿qué sucede con él?

- Oh, yo... Cuando entré al salón me pregunté quién sería el chico que tuviera un nombre tan lindo. - admite, sin ninguna clase de pudor. - ahora veo que eres tú... Un lindo nombre para un lindo rostro.

- ¿Eh? - replicas, desconcertado.

El muchacho no se queda mucho tiempo ahí, cuando su rostro comienza a ponerse rojo se escabulle entre el resto de tus compañeros. Ese chico, alto, de ojos verdes y cabello claro, ¿acababa de llamarte lindo? Y, oh, dios, no fue lindo de la forma que llamarías a una chica, fue... Fue lindo, como un chico lindo.

Sonríes, sintiendo tu estómago cosquillear, pero no tienes demasiado tiempo para eso cuando el coordinador llega. Los hizo pararse delante de la pizarra y decir su nombre, edad y escuela anterior, al resto.