Ukiyo 🐱 Chifuyu Matsuno

🐱 2. Baji

[Un mes después]

– Madre –llamó Chifuyu.– ¿Le diste de comer a Excalibur?

– No lo hice. Y haz algo sobre ese nombre –contestó la mujer.

– A ti te gusta Excalibur, ¿Verdad? –preguntó al gato, empujando el plato con comida hacia él.– Aquí tienes –el animal ignoró el alimento.– Pero él no ha comido desde ayer –murmuró.

El gato lo miró, se acercó a la ventana y saltó, saliendo fuera.

– ¡Ah! Espera –se levantó y se acercó a la ventana.– ¿A dónde vas, Excalibur? ¿Tal vez esté enfermo?

– ¿Alguien le habrá dado de comer en otro lado? –sugirió su madre. Él volteó la mirada hacia la puerta.– Por si acaso, pregúntale al veterinario.

– Okay... –miró hacia abajo.– ¿Uh? ¿A dónde fue?

El gato, por su parte, saltó desde el segundo piso hacia los demás superiores, hasta llegar al balcón de una ventana en el quinto piso; olfateó el borde e ingresó a la habitación, miró al chico dentro dentro y maulló para llamar su atención.

– ¿Hm?

Baji desvió la mirada del manga que leía hacia el felino que acababa de entrar a su cuarto.

– ¿Qué es esto? Así que estás de nuevo, Peke J.

El animal maulló.

– Espera un momento, ¿Si?

El pelinegro se quitó los audífonos, dejándolos sobre el escritorio junto a su manga, y salió del cuarto para ir a la cocina por comida para el gato. Regresó rápido, se acercó al pequeño animal y se agachó delante de él, dejándole el tazón delante. Aquel comenzó a comer.

– ¡Peke J! –acarició su espalda.– ¿De qué casa eres gato? –sonrió.

[Apartamento Matsuno]

Chifuyu estaba sentado en su desordenada cama, con la espalda apoyada contra el respaldo, leyendo un manga.

– Chifuyu~ –llamó su madre.– Iré a saludar a las personas que se mudaron arriba, ¿Bien?

– Okay~ –dijo con desinterés.

– ¡Chifuyu! –llamó alguien.

Al oír aquellas voz, el joven soltó su manga y saltó de la cama, corriendo hacia la ventana para mirar hacia afuera. Sonrió con un ligero sonrojo al ver a aquella castaña abajo, con su perro.

– Hora de pasear –sonrió ella.

– ¡Voy!

El chico salió corriendo de su cuarto hacia la puerta principal, se colocó sus deportivas y salió rápidamente del apartamento, para bajar las escaleras con prisa. Al llegar delante de aquella chica, se detuvo y suspiró, algo agotado.

– Eres rápido –rió.

– Oh, sí –rió, rascando su nuca algo nervioso.

– Bueno, vamos –giró.– Poppy ansía ir al parque.

Tn comenzó a caminar, siguiendo a su cachorro quien avanzaba alegre, moviendo la cola. Chifuyu sonrió, sonrojado, y caminó junto a la joven.

– Pronto comenzarán las clases. ¿Animado? –lo miró.

– Meh. No estoy muy feliz con eso, pero...al menos estaremos en la misma escuela.

– Cierto. Veremos si también en la misma clase.