🐱 28. Segunda Generación

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[Una semana después]

– Ya puedes entrar.

Chifuyu se levantó del suelo, pues estaba jugando con Poppy, se volvió hacia la puerta del cuarto de su novia y abrió aquella; al ver a la joven, exclamó sorpresa.

Tn sonrió y dio una vuelta, para darle una mejor vista a su novio; tenía puesto el uniforme de ToMan que le había hecho Mitsuya y le había entregado aquel día, además de llevar un top deportivo bajo la chaqueta.

– Se te ve bien –sonrió.– Nunca creí que te vería usando el uniforme de ToMan.

– Me gusta –rió.– Y es cómodo para moverse –dio unos saltitos.– Patearé a alguien con comodidad –bromeó.

– Tonta –rió.– ¿Le dijiste a tus padres que serás...parte de ToMan? –se dejó caer en la cama, sentado.– La reunión es mañana.

– Ugh... –bajó la cabeza, soltando una pequeña risa nerviosa.– Todavía no.

– ¿Por qué?

– No sé cómo hacerlo –lo miró de nuevo.– Ni siquiera les he dicho que tú volverías a ser un delincuente.

– ¿Entonces...?

– ...O se lo digo esta noche, o me escapo a tu casa para cambiarme –rió.

– Debes decirlo.

– Sí, ya sé –suspiró.– Estuve hablando con mi hermana toda la semana sobre esto, y me aconsejó en cómo hablarle a mis padres.

– Suerte con eso –rió.

– ¿Tú cómo hiciste con tu madre? –preguntó mientras se quitaba la chaqueta.

– No le advertí –rió.

– ¿Qué? –se colocó una blusa.– ¿Entonces?

– Me peleaba en la escuela, ¿Recuerdas nuestro primer día de secundaria?

– Por supuesto –rió.– Yo en la ceremonia de ingreso, y tú golpeando a unos chicos en el estacionamiento de bicicletas.

– Bueno, eso. Era agresivo y odiaba a todo el mundo, menos a ti –rió. Ella rió también.– Hasta que conocí a Baji-san.

– Baji-kun fue realmente una influencia positiva. Para que luego digan que los pandilleros son todos malos.

– Verdad –rió.

– Bueno, entonces...se los diré esta noche –se colocó una falda sobre el pantalón, para luego quitarse este.– Deséame suerte –dejó aquel sobre la silla.

– Lo harás bien –tomó sus manos.– Pero si fracasas, haré un espacio en mi armario para guardar tu uniforme y te ayudaré a escaparte de casa.

– Bobo –rió.– Pero gracias –lo besó.

– Bueno, es sábado –se levantó.– ¿Quieres ir al Chinatown? Podemos comer bollos de cerdo.

– Me gusta la idea –sonrió.

Tn tomó su bolso, guardó su billetera y teléfono, y se dirigió con su novio hacia la entrada del apartamento; se colocaron los zapatos, y salieron de casa tras que ella tomase las llaves. Chifuyu tomó la mano de su chica, entrelazando los dedos, y ambos caminaron hacia las escaleras del edificio.

[Noche]

Tn llegó a casa, tras su cita con Chifuyu, se quitó los zapatos y se adentró.

Ukiyo 🐱 Chifuyu MatsunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora