Ukiyo 🐱 Chifuyu Matsuno

🐱 31. Corre hacia el futuro

– Esto es todo lo que Shin me dijo –finalizó su relato Wakasa.– Él protegió a un niño desconocido y le dio el poder del tiempo.

– Supongo que es sólo causa y efecto –dijo Mikey.

«Estamos conectados. Yo también, desde hace mucho tiempo. Y Hina. Y Kisaki. Conocimos a Shinichirō-kun», pensó Takemichi, sorprendido por lo que acababa de oír; sus ojos se cristalizaron, «Ese día fue el comienzo de mi historia»

– Un par de días después de darte esa habilidad, Shinichirō murió.

Todos estaban en silencio, pero bastante sorprendidos por todo lo que habían escuchado de la boca de Wakasa y Mikey; desde los miembros de ToMan, como Mitsuya, Hakkai, Pah-chin, Peh-yan, los gemelos Kawata, Senju, Taiju, Inupi y los chicos de Mizo, hasta los miembros de Kantō Manji, como Kokonoi, los hermanos Haitani, Mocchi y Madarame. Por su parte, Sanzu era el único inmutable, ya que también sabía de todo ello al ser el detonante de Shinichirō.

Tn y Chifuyu estaban tomados de la mano; su agarre era algo fuerte.

– La "maldición" que Shinichirō creó al matar al saltador en el tiempo...eso son mis "impulsos oscuros". Eso afecta a todos a mi alrededor. Lo mismo probablemente pasó con Kazutora entonces. El karma que he cargado –su temblorosa mano tocó su pecho.– Estos "impulsos oscuros"...están devorándome –apretó el puño.– Golpea, golpea, golpea. Más y más fuerte. No puedo controlarlo más –hizo una mueca de frustración.– Es por eso que alejé a mis amigos. No tuve más opción que irme.

– Mikey-kun... –murmuró Chifuyu.

– Así que...ese es el origen de la oscuridad de Mikey-kun... –murmuró Tn, todavía presa de la sorpresa.

– Se siente...como si estuviera por volverme loco –frunció el ceño.

– Ya no tienes que contenerte más.

– ¿Uh? –exclamó, mirándolo.

– La Segunda Generación de Tokyo Manji Gang...se formó justamente para salvarte. Así que por favor libera tus impulsos oscuros con todo lo que tienes. Puedo ver el futuro, así que podré hacer algo al respecto –el mayor exclamó sorpresa.– ¡Así que! –extendió un puño hacia él.– ¡Soy el único que puede romper tus impulsos oscuros!

Sanzu se emocionó ante las palabras de Hanagaki, tanto que sus ojos se cristalizaron.

– Puedes dejarlo ir, Mikey-kun.

– No tengo idea de lo que vaya a suceder...

Mikey cerró los ojos.

Está vez fue Chifuyu quien apretó la mano de Tn, aunque ella estaba igual de nerviosa por lo que pasaría.

El mayor abrió sus ojos blanquecinos, ahora consumido completamente por su oscuridad.

– ¡Vamos a terminar con todo esto! –exclamó determinado, poniéndose en posición para pelear.

Mikey se impulsó para comenzar a correr, se agachó un momento para tomar la katana de Sanzu, y sonrió malicioso.

– ¡Ha!

– ¡¡Mi katana!!

– ¡¡Takemicchi!! –gritaron Chifuyu y Tn al unísono.

– Si lo que dijo es cierto...entonces, ¿Cuál es el propósito de esta pelea?

– ¿Eh? –lo miró.

– Sabes...Es una maldición, ¿No? ¿Cómo puedes vencer a una maldición?