🐱 3. Amigos

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– ¿Qué haces en las nubes, Chifuyu? –preguntó uno de sus amigos.

– No pasa nada, es sólo que me preocupa el nerd ese.

– ¿Qué? ¿Por qué? –preguntó otro.

– Mañana no te vas ni a acordar de él.

Los tres chicos rieron, divertidos.

[Más tarde]

Chifuyu salió de la escuela y caminó a casa, a solas. Aquel día, Tn no asistió a clases pues se sentía enferma, así que pensaba en pasar a una tienda a comprar algún dulce que le guste o helado, para ir a verla y saber cómo estaba, incluso subirle un poco el ánimo, además de llevarle la tarea del día.

Iba pensativo, recordaba la charla que había tenido con sus amigos por la mañana acerca del chico "nerd" que repitió de año. Pero de pronto, una voz lo sacó de sus pensamientos:

– ¡Yo, Matsuno!

El rubio se detuvo y levantó la mirada, viendo a unos metros a un grupo de nueve sujetos en motocicletas; una pandilla.

– Oye, infeliz, ¿Crees que puedes darte el lujo de maltratar a nuestros subordinados?

– ¡Este tipo es el Comandante de la pandilla Mandala! –sonrió uno detrás, quien tenía una bandita en su nariz.

El Comandante se acercó al chico, con las manos en los bolsillos.

– Te llegó la hora, Matsuno. Te pasa por meterte con nosotros –se detuvo delante de él, borrando su sonrisa para poner un rostro amenazante.– Vamos a enseñarte a respetar y saludar a tus mayores, mocoso.

– ¿Ahh?

El rubio inclinó la cabeza hacia adelante, dándole un cabezazo al hombre y rompiéndole la nariz. Todos se sobresaltaron, mientras aquel daba unos pasos hacia atrás y llevaba una mano a su nariz.

– Vaya, lo siento... –sonrió, sobando su cabeza.– Te di un cabezazo mientras intentaba saludarte... –estiró los brazos hacia atrás.– ¿Atacan en grupo a una persona? Pues vaya pandilla que son... –tronó su cuello, se quitó el saco dejándolo caer al suelo, y escupió a un lado.– Son patéticos.

El grupo de pandilleros exclamó molestia y se lanzaron contra el chico para pelear con él.


Chifuyu no parecía tener problemas al principio, los golpeó a todos, pero no logró vencerlos. En algún momento, uno de aquellos sujetos le dio un puñetazo arrojándolo al suelo.

– ¡Te voy a matar!

Otro se acercó y le dio una patada en el rostro.

– ¡¿Quién te crees que eres?!

Chifuyu respiró agitado, observando a los sujetos que aún estaban de pie golpeándolo, quienes le gritaban.

«Demonios, no voy a resistir mucho tiempo solo...», pensó preocupado, y limpió la comisura de sus labios.

El Comandante se acercó, con la nariz aún sangrando y arrastrando un trapeador; cuando el chico lo miró, sonrió con malicia, levantando aquel.

– Te voy a abrir la cabeza...

El rubio abrió los ojos con sorpresa, algo asustado.

«Oh, no...», pensó.

– ¿Armados y en grupo contra un solo tipo? Son patéticos –dijo alguien más.

El hombre frunció el ceño y giró, viendo a un pelinegro con aspecto de nerd.

– ¡¿Ahh?! –giró hacia él.– ¿Quién demonios eres, maldito?

Ukiyo 🐱 Chifuyu MatsunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora