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-Granit me agrada- opina Vian mientras recogían la mesa.

-No es Jorginho, así que con eso me vale- decía Liz cuando lavaba los trastes.

-Niñas- Danny dice seriamente -Granit me invitó a que fuera a vivir con él. Es por eso que la otra vez andábamos viendo cosas para el cuarto de nuestro futuro hijo- explica.

-Oh por Dios!! El hijo es de Xhaka?!!- pregunta pasmada Vianey.

-Es de Jorginho- responde Danny decepcionada -Pero a Granit no le importa eso. De verdad quiere formar una familia conmigo y estar siempre a mi lado- confiesa y las tres se abrazan.

-Me siento orgullosa de los dos- dice Lizbeth.

-Gracias niñas. De verdad que esto significa mucho para mi.

-Aquí siempre estaremos para apoyarte- indica Vianey.

-Vianey, dudaba en que si debía decirte esto pero mereces saber- desvela Danny.

Lizbeth es quien toma la iniciativa -Benjamin vino a buscarte la otra vez.

-Quería disculparse contigo por lo de hace unas semanas.

-Y también que estaba dispuesto a quererte como tú te mereces- finaliza Danny haciendo que a Vianey se le caiga los cubiertos que tenía en la mano.

De verdad Benjamin quería estar con ella?! Después de todo él desarrolló sentimientos por Vianey.

-Yo...- se quedó sin palabras.

-Pensamos en que deberías ir con él y arreglar las cosas- apoya Danny.

-Y si no...

-Deja de dudar y ve tras él!- interrumpe Liz -Tu también mereces tu final feliz.

Eran cerca de las 9 pm cuando Vianey llegó a la casa de Benjamin White y al parecer no estaba solo. Otro carro estaba afuera de la reja de la casa. Con ello llevó a la mexicana a darse ideas de que el británico ya haya conseguido a otra solo para pasar la noche después de todo puede que Benjamin regresó a ser el mismo.

De todas maneras se acerca a la puerta -No puedo hacer esto...- estaba a centímetros de tocar la puerta con su puño. -Puta madre...- se da por vencida y toca.

De inmediato el de cabello rizado atiende la puerta llevándose una sorpresa ya que no se esperaba a la mexicana -Vian...- exclama como si hubiera visto un fantasma.

-Hey, Benjamin- al ver que este no respondía decidió continuar -Entiendo que estés ocupado. Si quieres puedo venir otro día...

-No no! No lo estoy! Por favor pasa!- Benjamin niega y Vianey camina dentro de la casa y ve una silueta conocida sentado en la sala.

Bueno, al menos no era una chica.

-Lo siento. No sabía que vendrías...- se levanta Houssem Aouar del sofá.

-No no! Ni yo- se susurra Vianey a si misma para que nadie más oyera -Puedo venir otro día si es que los dos ya tenían planes...

-Vian, por favor- Benjamin deseaba pasar más tiempo con la mexicana ya que extrañaba su presencia -Quédate- la mira disimuladamente con ojos de cariño sin que nadie más lo notara.

-Me quedaré- le sonríe al británico haciendo que su corazón lata a mil por hora. Sin duda Benjamin se había enamorado de Vianey. Y ella también del él.

-Ok! Evidentemente yo soy el mal tercio aquí. Estoy sobrando. Yo me paso a retirar- interrumpe el francés. -Iré al hospital...

-Houss, mereces descansar. Ve a casa y después del entreno los dos pasamos a ver a Mar- insiste Benjamin amable.

-De acuerdo...- dice Houssem no tan convencido -No se desvelen- se burla y Benjamin lo mira raro pues Aouar no es de decir bromas y sin nada más que agregar se va.

-Ya comiste o...?

-Estoy bien, gracias- los dos se van a la cocina y empiezan a hablar -Las niñas me dijeron que viniste a buscarme el otro día porque querías hablar conmigo.

-Ohh... si...- el futbolista del Arsenal se pone nervioso -Yo... te debo una disculpa por aquella noche. No debe tratarte de esa manera...

-Benjamin, todo se te juntó y reaccionaste normal. No te culpo si estuviera en tu posición, créeme ahora siento lo que tu sentiste- confiesa Vianey.

-A qué te refieres?

-Megan planeó todo esto. La apuesta fue un plan para que perdiera una competencia en la que me metió...- y le cuenta toda la verdad.

-Todo suena de lo más peor que te pudo pasar. No es así...- se acerca a la mexicana -Te conocí y puedo decir que fue lo mejor que me pudo pasar desde hace mucho tiempo- toma con delicadeza las manos de Vian.

Ella desvía la mirada hacia abajo de lo nerviosa que estaba -Benjamin...

-Te quiero, Vian. Y deseo iniciar algo contigo- se atreve a juntar su frente con la de ella y su aliento se combina con el de ella.

Esto era lo que quería no? Jamás pensó que tendría sentimientos por alguien como Benjamin White. Era más que obvio que quería estar con él. Pero su mente la llevó a las primeras veces que se conocían recordando lo arrogante y egoísta que es. Después aquella noche donde la alejó la atormenta aún más. Qué pasaría si aquella situación se repetía por su culpa? Pues después de todo es su culpa de que Benjamin este así.

Si el británico estaría con ella, qué no garantiza que Vianey le vuelva a romper el corazón?

Ahora entendía que Benjamin jamás le perteneció pues siempre le traía problemas al pobre. Uno de los ejemplos era la hermana.

Se aleja lentamente -No puedo hacer esto, Benjamin- dice con el corazón roto.

El inglés siente un duro golpe en su interior. Jamás había sido rechazado en su vida y le dolió que haya sido Vianey -Hice algo malo? No logras perdonarme por aquella noche, cierto? Joder! Fui un imbécil!!- se lamenta.

-No no!- de inmediato lo calma -Te prometo que eso no es- se atreve a tomar la mejilla del futbolista.

-Entonces qué es, Vianey? Por qué no puedo estar contigo?- la observa con aquellos ojos que derriten a cualquiera.

La mexicana estaba a punto de llorar -Lo siento... pero no puedo volver a lastimarte más. No me lo perdonaría nunca más- lo deja confundido cuando sale de la casa.

𝐇𝐄'𝐒 𝐀𝐋𝐋 𝐓𝐇𝐀𝐓 :: 𝗕𝗘𝗡𝗝𝗔𝗠𝗜𝗡 𝗪𝗛𝗜𝗧𝗘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora