Irreplaceable light bulb - Sungtaro [Adaptación]

Capítulo 21

Sungchan solo lo miró por un momento sin decir una palabra. Shotaro apoyó el brazo en el techo del coche y se llevó el cigarrillo a la boca. El humo nubló el rostro de Shotaro y pronto desapareció.

¿Cómo reaccionaría si este hombre se negara? Te salvé, pero ¿Te enojarás conmigo? ¿O debería rascarme la cabeza y retroceder? Es ridículo que esté pensando en esto... ¿No deberías gritar tan fuerte que no diga tonterías? ¿No crees que deberías estar enojado por lo que este idiota está hablando?

Mientras pensaba eso, Sungchan solo observó a Shotaro inclinar la cabeza. A este ritmo, sus labios se tocarán. Sus intenciones eran obvias. Pero todo terminaría si se sienta y se escabulle. Entonces, si el intento de Shotaro falla, Sungchan podrá reírse de él como quisiera.

Pero a pesar de que lo sabía todo, Sungchan no se movió. No se burló de él, no volteó la cabeza, ni apartó a Shotaro. Todo lo que hizo fue esperar a que Shotaro lo besara.

Como negarse, un hombre tan herido por su culpa. Sus largas pestañas se posaron lentamente ante sus ojos. Solo después de que Shotaro cerró los ojos, Sungchan también cerró los suyos. Fue después de eso que los labios se tocaron. Oh, y suspiró sin darse cuenta. Solo entonces Sungchan admitió de mala gana. Incluso si este hombre no arriesgara su vida por sí mismo, habría besado esos labios. Sungchan extendió la mano y acercó la cabeza de Shotaro. Quería involucrar sus labios más profundamente y saborear el interior.

Tan pronto como abrió la boca y sacó la lengua, inmediatamente la enredó con la de Shotaro. La lengua de Shotaro acarició la de Sungchan con tanta habilidad como había esperado. La saliva suave se mezcló y la lengua resbaladiza lamió su superficie, acarició su parte inferior y se enroscó alrededor.

Sungchan gimió a través de sus labios entrelazados.

Jesús, es muy bueno besando.

Shotaro se apartó y esta vez cambió de dirección y lo besó. Sungchan levantó los dientes y mordió el labio inferior de Shotaro como venganza por haberlo dejado de besar por un momento. Podía sentir a Shotaro reír. Cuando Sungchan abrió la boca su breve mordisco se liberó. Los labios se habían vuelto a unir, la lengua que ingresó en su boca, lamió sus dientes inferiores y se volvió seductoramente.

 Los labios, que se habían juntado, cambiaron de ángulo, y esta vez Shotaro se apoderó de la boca de Sungchan.

La saliva rodó por la boca. La lengua gruesa se deslizó fuera de la boca de Sungchan, subió por su barbilla, barrió las comisuras de su boca y regresó a su boca.

La mano de Shotaro tocó el cuello de Sungchan. Un dedo duro acarició ridículamente la nuca. Sungchan se encogió de hombros inconscientemente.

Ese no era el final. Lentamente, sus dedos acariciadores se envolvieron lentamente alrededor de su cuello y le soltó el nudo de la corbata con tanta facilidad. Poco después, el dedo, que tanteaba el cuello de una camisa estrecha, abrió el botón con solo un ligero movimiento, y la mano de Shotaro entró sin vacilar a través de la camisa abierta.

"... Ah."

Cuando Shotaro inclinó la cabeza y mordió el cuello de Sungchan, dejó escapar un profundo gemido sin darse cuenta. Mientras tanto, las manos de Shotaro encontraron la carne escondida secretamente en ella. Cuando su dedo rozó el pezón, que estaba en un estado de excitación, Sungchan dejó de respirar.

"Sr. Jeong".

Los labios de Shotaro, volviendo a su oído, muerde su lóbulo y lo suelta, preguntando en voz baja.

"¿Puedo hacer más?"

No fue tan ingenuo como para preguntar: "¿Qué?" Sungchan lo miró a la cara a regañadientes con los ojos abiertos. El rostro de Shotaro, claramente visible a la brillante luz de la luna, sonreía como antes.