Irreplaceable light bulb - Sungtaro [Adaptación]

Capítulo 7

En la mañana del día de la prueba de vestuario, todos parecían estar nerviosos. Se requirió varias veces más vigilancia de seguridad de lo habitual. En cualquier caso, estaban bajo amenaza de secuestro o incluso de la vida.

No parecía real.

Shotaro pensó tan sarcásticamente. Al recordar su habilidad para disparar un Desert Eagle con una mano y el duro castigo que le dio al paparazzi, que no era necesario protegerlo. Sin embargo, contratarlos a un gran costo puede ser porque no quiere tratar con "los vulgares" él mismo, o porque necesita a alguien que lo divierta.

Cada uno empacó su propia arma por si acaso. Shotaro, que estaba arreglando su arma de repente frunció el ceño. Jeong Sungchan parece ser capaz de apuñalar y matar a suficientes personas con un cuchillo de mantequilla. Entonces ¿por qué debería llevar una pistola? Aguanto soltar blasfemias, se puso de pie y fue a preparar el auto.

—¿Sugeriste seguridad adicional?

Shotaro preguntó, apretando el capó del auto que se suponía debía conducir.

Mark suspiró brevemente y asintió.

—Sí, fue descartado sin piedad.

—No se trata del costo.

—Por supuesto, no.

Mark habló después de la fría negación.

—Debido a que era muy difícil encontrar personal pensé que podría usar un perro guardián. Pensé que sería correcto, pero no imaginé que estaría tan enojado por la idea. Cuando lo miré, me di cuenta de que estaba matando gente con sus ojos.

Era común soltar algunos perros entrenados y robustos, pero en el caso de Jeong Sungchan era absolutamente imposible. Había tantas cosas que odiaba, entre ellas incluía un perro, nos lo informaron antes de empezar el trabajo. El coraje de Mark fue muy admirable, porque se atrevió a sugerir usar un perro. Aunque los resultados claramente fallaron.

—No sé por qué odia tanto a los perros. El perro es el animal más cercano a una persona.

Shotaro también se lo había preguntado, pero no podía saber la respuesta. Supuso que entre las muchas cosas que odiaba, porque era un hombre tan exigente, había un perro incluido.

En cambio, dio vuelta al tema y preguntó:

—¿Eso fue todo?

—Sí. —Mark asintió murmurando para sí mismo—. ¿Cómo saber qué hay en su cabeza? Hace preguntas inútiles y no le importa lo que es realmente importante.

—¿Hace preguntas inútiles?

Shotaro preguntó, Mark asintió.

—Cuando fui a saludar por primera vez, revisó la información de nuestros miembros. No sabía qué le importaría eso.