Capítulo 2

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-Un gran accidente en un evento de joyería de Atlantis.

El empleado que lee el titular, deja el periódico al lado de la caja. El artículo en la parte superior, es casi imposible de evitar. Ya está en la televisión. No solo en Internet, también, es un tema recurrente en las conversaciones de las personas que vienen y van. Todo el mundo habla de eso.

Al final, el cliente coloca el periódico en el mostrador, junto a un chicle, agua mineral y una revista para hombres.

-Jeong Sungchan es un gran éxito.

-Sí.

Dice el hombre brevemente, como si no estuviera interesado. El empleado agarra las cosas y las pasa por el código de barras.

-Honestamente, esa clase de personas no deberían ser invitadas a esos eventos ¿no? Jeong Sungchan ni siquiera ha dado declaraciones.

-Bueno, no conozco celebridades.

El hombre mintió hábilmente. No mintió del todo. La verdad es que no sabe mucho de celebridades. Más bien, quiere pagar rápido e irse a casa de una vez.

Al mismo tiempo, otro cliente se pone detrás de él y observa al empleado. El empleado a toda prisa echa una mirada hacia arriba. El hombre es más alto de lo que pensaba. Su pecho está oculto debajo de su camisa, pero sus músculos firmes son claramente visibles. Sorprendido y parpadeando, el empleado pone los objetos sobre la caja y lanza un simple saludo cuando el hombre se va. El empleado mira la espalda del cliente que se retira mientras el otro cliente avanza.

-¿Por qué tardó tanto en cobrarle?

-¿Has visto la cara del hombre que acaba de salir?

El cliente lo mira como si estuviera avergonzado. Pero el empleado todavía murmura en la dirección en la que el hombre desapareció.

-Obviamente ese hombre es Alfa ¿verdad?

El cliente mira con el ceño fruncido ante la reacción del empleado.

-No tiene olor a feromonas.

-¡Es tan guapo! Claro que es un Alfa.

El empleado está muy interesado en el hombre, pero no pudieron encontrar su rastro. El empleado suspira, tomando un código de barras.

 El empleado suspira, tomando un código de barras

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Mira hacia la tienda de nuevo. Shotaro se está volviendo loco, cruza la calle apresurado, cuando un claxon suena y el otro conductor suelta unas palabras abusivas, pero las ignora y pisa el acelerador aún más fuerte.

Ya está 30 minutos tarde.

¿Por qué es tan procrastinador? Fueron 10 minutos para hacer el trabajo.

Además, el tema que sacó el empleado de la tienda es el que Shotaro, realmente no quería escuchar.

Hace días que solo escucha el nombre de Jeong Sungchan, hasta el punto de tener dolor de cabeza. Incluso si intenta evitarlo, no puede en absoluto. Cuando las personas se unen, todos hablan de eso. La cara de Sungchan está incrustada en el empaque de las bebidas carbonatadas cuando presiona el botón de la máquina expendedora, y en las noticias que se dan a conocer cuando enciende el televisor.

Irreplaceable light bulb - Sungtaro [Adaptación] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora