[Mala suerte]

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Para cuando salí de U.A., ya era casi de noche. Se me pasó la hora tan rápidamente mientras trabajaba en la biblioteca, que realmente el atardecer me tomó por sorpresa. Suspiré, casi al mismo tiempo en que mi mochila quiso deslizarse de su lugar en mi espalda, así que la reacomodé y sujeté muy bien, antes de seguir con mi camino.

No creía en la mala suerte, pero pronto, y tras comprobar que no traía mi celular conmigo, comencé inevitablemente a creer que sí existía, y que, en estos momentos, yo era su principal víctima.

Regresé sobre mis pasos; afortunadamente aún no había abandonado las instalaciones de la escuela, de modo que encontrarlo no podía ser tan difícil, ¿o sí?

Repasé mentalmente los lugares por los cuales transité; la biblioteca, el salón, el comedor y el gimnasio. Tras comprobar que no se encontraba en ningún lugar de la biblioteca, pese a que estuve allí las últimas horas, decidí buscar en el gimnasio, antes de subir las escaleras y revisar tanto el salón como el comedor. Lo encontré allí; tirado a un lado del camino principal, en el pasto, camuflado gracias al verde de mi carcasa de ranita. Aunque estaba sin batería. Para cuando volví la vista al frente, no estaba sola.

Un estudiante acababa de salir del gimnasio, y apenas me vio, se detuvo frente a mí.

Allí estaba Bakugo Katsuki, con su usual ceño fruncido, entregándome una mirada interrogante, como si me exigiera una explicación. De cualquier modo, así lo hizo.

- "¿Qué demonios haces aquí a esta hora?" - preguntó, cruzándose de brazos.

- "Podría preguntarte lo mismo, kero"

Su ceño se frunció aún más, evidentemente molesto por mi respuesta. Decidí no darle importancia, y tras guardar mi móvil al interior de la mochila, me dispuse a dar la vuelta para marcharme a casa. Era demasiado tarde, ya no había rastro de los rayos del sol, y la única iluminación con la que contaba eran los faroles del interior de la escuela.

- "¿A dónde vas?

- "A casa"

- "¿Ah? ¿Tú sola?"

- "Soy una aspirante a heroína, Bakugo-chan" - respondí con seguridad, sosteniéndole la mirada - "puedo cuidarme sola, kero"

Pensé nuevamente en el asunto de la mala suerte, llegando a creer que Bakugo me mandaría a volar con alguna explosión. Una inusual sonrisa se apoderó de sus labios, y tras un par de pasos, se posicionó a mi lado, al ritmo de mis pasos.

- "Te acompaño, sólo por si acaso, "heroína"".




~*Fin*~

Este es el único drabble hecho en primera persona, porque además fue el primero 😅 Los demás que iré compartiendo están narrados en omnisciente 💞

Katsuyu / Bakutsuyu Drabbles!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora