Cómo podía ser posible que incluso en su viaje escolar, tuvieran que hacer tareas.
Durante la mañana, habían llegado al hotel, ubicado en un hermoso balneario cerca de la costa, por lo cual, esperaban con ansias disfrutar del mar, el sol y la brisa. En cambio, Midnight les había encomendado la preparación de un monólogo, el que debían presentar como héroes al resto de la clase.
Con el fin de brindarles la "oportunidad" de obtener la inspiración necesaria, les habían dado la tarde libre, así podrían recorrer el lugar.
Los más animados organizaron grupos y se encaminaron a la playa rápidamente, dejando su deber de creación en segundo plano.
El rubio explosivo, por otro lado, y como era usual, se encontraba molesto. ¿Cómo se suponía que recitara un monólogo? Y, ¿Sobre qué?
Decidió apartarse del grupo y buscar inspiración por su cuenta; con lo alborotados que estaban todos, sería difícil concentrarse.
Decidió recurrir a una de sus actividades regulares para obtener inspiración y a la vez, pasar un buen rato; escalar.
La playa estaba llena de roqueríos. Y si bien, no eran montañas enormes y desafiantes, le servirían para matar el rato.
Casi al final de la playa, encontró un gran cerro, calado a la mitad por el golpeteo de las olas, formando una cuesta perfecta para escalar. Bajo ella se ubicaban bastantes roqueríos, por lo cual, sabía que le supondría un gran desafío, así que logró motivarse.
Cuando iba aproximadamente por la mitad, las nubes del cielo se disiparon y los rayos del sol le dificultaron un poco la visión, de modo que decidió hacer una pausa para sacudirse la tierra, y contemplar desde allí el océano, las olas y las personas, que se veían algo más pequeñas desde donde se encontraba.
Sin embargo, una situación en particular llamó su atención.
Cerca de los roqueríos, una chica de cabellera verde recogida en un moño, estaba agachada, aparente buscando algo. Pero lo que encendió sus alarmas fue la presencia de un desconocido rondando alrededor. No podía distinguirlo bien, pero el tipo traía lentes de sol y un abrigo grueso y larguísimo, en contraste con la ropa ligera que todo el mundo traía.
Agudizó la vista, y al ver al hombre tomando posición, lo comprendió todo; se trataba de un fotógrafo, intentando tomar fotos de la chica que se encontraba a un par de metros de él.
Podría haber pensado que se trataba de alguien de la prensa, buscando hacer público el que alumnos de la U.A. se encontraban en aquel viaje. Sin embargo, el hecho de que se encontrara alejado de todos, acechando a una joven que traía un pequeño traje de baño de dos partes, lo transformaba inmediatamente (y a sus ojos) en un desquiciado pervertido.
Saltó a la acción cuando observó al hombre agachándose tras Asui, buscando obtener una fotografía desde un ángulo sugerente.
La peliverde solo fue consciente de la presencia de aquel extraño cuando Katsuki le cayó encima, explotándole la cámara en mil pedazos.
- "¡Mi cámara!" - exclamó el fotógrafo, observando el aparato destruido.
- "Lárgate ahora si no quieres que lo que explote sea tu puta cara" - le amenazó el rubio, con una mirada que le aseguraba que cumpliría su palabra.
El hombre se levantó y salió corriendo, tan rápido como sus pies se lo permitieron.
- "¡Y tú, despistada rana!" - la llamó, volteando hacia ella, lanzando lejos de su mano los restos del aparato que había destrozado - "¿No te diste cuenta que te seguía un maldito pervertido?"
- "¿Kero?"
Tsuyu no se había percatado en absoluto. Se hallaba ensimismada en su labor de búsqueda; y es que Uraraka había extraviado el valioso muñeco que Deku le había regalado, y todas estaban ayudando a buscarlo. Así se lo explicó a Bakugo.
El chico bufó, desviando la vista.
Se sentía algo incómodo, luego de reparar en la vestimenta de su compañera; un bikini verde con bordes blancos, el cual se amarraba a cada costado de sus caderas, y delineaba la inesperadamente hermosa figura de la peliverde.
No le sorprendía que hubiese captado la atención de aquel hombre, tras haber comprobado con sus propios ojos que era toda una belleza.
- "Por cierto" - comenzó Tsuyu, tocándole el hombro para llamar su atención - "muchas gracias por ahuyentar a ese tipo, Bakugo-chan"
Y tras agradecerle, le brindó una hermosa y cálida sonrisa; suficiente para acelerar el ritmo cardíaco del rubio.
De pronto, toda la inspiración que había reunido para preparar su monólogo, se había esfumado; en reemplazo, la bella sonrisa de Tsuyu llenaba todos los espacios.
~*Fin*~
Aquí si me pasé con la cantidad de palabras para que sea drabble 😅
Pero vamos a ignorarlo tantito shkashd
Ojalá les guste 💖
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Katsuyu / Bakutsuyu Drabbles!
FanfictionAquí hay una serie de pequeños drabbles que comencé a hacer hace poco, gracias a un reto de literatura de la bella @Sara_Queenx 🥰 Cada capítulo es independiente entre sí, son historias cortas. Pero aún así, me agrada poder compartirlas, así que esp...