Katsuyu / Bakutsuyu Drabbles!

[Tormenta]

Tsuyu amaba la lluvia. Era sabido por todos, que la lluvia era definitivamente su clima favorito. Sin embargo, esto no incluía para nada las tormentas.

Aquel fenómeno natural le causaba gran temor, pues, aunque amaba el sonido de la lluvia al caer y estrellarse con diversas superficies, le aterraba cuando el viento provocaba que se transformase en un ruido aterrador, como si arrastrase con todo a su paso. Y temía por ello.

No supo qué hora era cuando se levantó; solo sabía que debía salir de ahí. Tomó una de sus mantas para cubrir su cuerpo, ya que solo traía el pijama consigo, y bajó hasta el primer piso, dispuesta a prepararse un chocolate caliente o alguna bebida similar, que calmara su angustia.

Mientras revolvía el tibio líquido al interior del tazón, un relámpago surcó el cielo y supo de inmediato que el estridente sonido acompañaría a tal fenómeno, de modo que, a mitad de la cocina, y sin aparente lugar donde esconderse, se cubrió el rostro con su manta, y se estremeció ante el ruido provocado por el trueno.

– "¿Quién demonios está ahí?" – una voz masculina hizo eco en la estancia, justo después del trueno.

Todo estaba oscuro, de modo que el chico no podía dilucidar muy bien la silueta temblorosa que se hallaba ante él. No sabía si era hombre o mujer, pero sí podía decir que, quien quiera que fuese parecía todo un cobarde, oculto por aquella manta y lleno de temblores.

– "¿K-Katsuki-chan?" – murmuró temerosa la chica, descubriéndose el rostro para mirar en dirección al rubio.

Él tragó saliva, y de inmediato, como un golpe no anticipado, la angustia y la preocupación vinieron a él. ¿Qué podría estar perturbando a su novia a las tres de la mañana?

– "¡¿Tsuyu?!" – exclamó, acercándose a ella a pasos presurosos – "¿Qué pasa?"

– "No te preocupes, Katsuki-chan. Tenía problemas para dormir, así que vine por un chocolate caliente. Me iré apenas lo termine, kero"

La chica apenas consiguió sonreírle, y pasó por su lado en dirección al salón, con la taza entre sus manos. Aunque no dijo nada más, Bakugo sabía que mentía, así que, con el mismo nivel de preocupación que antes, la siguió y se sentó con ella.

Tsuyu hizo el intento de encender la televisión, sin embargo, lo primero que vio fue la noticia de un temible tornado, amenazando con destruir un pequeño pueblo, de modo que su reacción al apagar el aparato fue casi instantánea.

Bakugo observó con cuidado. A juzgar por su comportamiento, podía deducir que la peliverde tenía miedo, pero se negaba a admitirlo. Llevaban saliendo juntos como pareja muy poco tiempo, pero del tiempo que la conocía como "amiga", sabía bastante bien que ella amaba la lluvia. ¿El problema serían las tormentas?

Tuvo su respuesta cuando un nuevo relámpago iluminó la estancia. Tsuyu se apresuró a dejar su taza sobre la mesa, para no derramarla, e inmediatamente se cubrió por completo con la manta, para el momento en que el sonido del trueno los alcanzó.

Bakugo sonrió de lado. Se acercó a ella con cuidado y con lentitud, comenzó a descubrirla para quitarle la manta. Tsuyu lo observó con curiosidad, sabía que él no era especialmente comunicativo, de modo que cedió en sus movimientos, para averiguar qué es lo que el chico buscaba lograr. Era evidente para ella que él se habría percatado de sus temores, así que estaba segura de que tenía que ver con ello.

El rubio finalmente la despojó de la manta, y la dejó momentáneamente a un lado. Tomó a Tsuyu por la espalda y por debajo de sus rodillas, y en un ágil movimiento, la alzó hasta lograr sentarla en su regazo. La peliverde lo abrazó del cuello y tembló ligeramente al escuchar los estragos que causaba el feroz viento en los alrededores del edificio, y Katsuki aprovechó el momento para alargar la mano y recurrir nuevamente a la manta.

La pasó por detrás de su espalda, y logró de ese modo que la tela los cubriera a ambos. Entonces, rodeó a Tsuyu por la cintura para abrazarla y mantenerla junto a él, mientras ella se acurrucaba en su pecho.

– "Tranquila. No permitiré que nada te pase..." – le susurró con su voz algo adormilada, aunque inmediatamente después, pareció recordar algo – "Ni una palabra de esto a nadie, ¿de acuerdo?" – murmuró finalmente, con la voz calmada pero ligeramente avergonzada.

Tsuyu no podía verle con claridad, pero podía adivinar, por el tono de su voz, que su rostro estaba sonrojado.

– "Yo también te quiero, Katsuki-chan. Muchas gracias, kero"

El chico sintió una gratificante punzada en el corazón, e inmediatamente acomodó su mentón por sobre la cabellera verde de la chica.

Lo que él no sabía, es que no haría falta que Tsuyu le comentara la situación a nadie, pues serían sus compañeros quienes dieran fe del acto al encontrarlos juntos por la mañana.

~*Fin*~

Me imaginé esto muy a detalle mientras lo escribía, y me pareció tan tierno x3

Lo hubiese querido compartir ayer, pero me puse la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 y pues, aquí ando media morida XD

Como siempre, no es mucho, pero espero que lo hayan disfrutado <3