[Nereida]

230 21 9
                                    


El sol ya casi desaparecía en el horizonte cuando logró abrir los ojos. Intentaba reconocer el lugar con dificultad; sin duda, el golpe que había recibido en su cabeza no le ayudaba en nada.

Sus pies y manos se encontraban atadas por gruesas y pesadas cadenas, las cuales, además, se hallaban selladas con un candado, imposibilitando por todos medios su escape.

– "¡Capitán! El soldado ha despertado" – exclamó el pirata al cruzar su vista con los orbes rojizos de aquel chico que se encontraba tirado en el piso del barco.

Una mujer se acercó a paso lento. Sostenía despreocupadamente la empuñadura de un grueso sable, y tan pronto como llegó hasta él, le acercó el metal al cuello.

– "¿Ahora tienes ganas de compartir tu opinión, Bakugo?" – inquirió, presionando suavemente el filo del acero contra su cuello.

El rubio no le respondió absolutamente nada. Se dedicó simplemente a sostenerle la mirada, tenaz e imperturbable.

La mujer sonrió, y acto seguido, alzó una de sus manos.

– "Láncenlo al mar, ya no lo necesitamos" – ordenó, retirando el arma con la que amenazaba al chico – "Tenemos lo que buscábamos"

Lo último lo pronunció mientras observaba un pequeño retrato de la hija del rey; su objetivo.

Sin dudarlo, el más alto de los hombres alzó al chico por sobre su hombro, y tras dedicarle una maldición, lo arrojó por la borda para que encontrase su destino, al fondo del mar.

Intentó, por todos los medios, conservar hasta el último aliento consigo. Sin embargo, llegó el punto en que ya no fue capaz de aguantar. Todo fue confuso entonces.

Las cadenas pesaban, se hundía rápidamente, y la escasa luz de luna que se filtraba por la superficie del mar, comenzaba a desaparecer.

Cerró los ojos, y tras unos segundos de resignación en que se abandonó a su destino, creyó estar soñando; sintió un suave tacto alrededor de sus mejillas, como si le examinaran. Luego sintió su cuerpo más ligero, libre del peso de las cadenas. También sintió como si le rodearan el torso y lo arrastraran a algún lugar. Y en medio de esa sensación de ser trasladado por el mar, sintió un cálido tacto sobre sus labios, y el aire lentamente regresando a sus pulmones.

Intentó abrir los ojos, pese a que le dolían un montón ante el contacto con el agua salada. Y a pesar de que todo estaba oscuro, había un par de cosas que alcanzó a divisar; una cabellera larga, verde y sedosa. Unos ojos grandes y negros, colmados de una paz tranquilizadora. Un cuerpo femenino.

Pensó, dentro de su inconsciencia, que soñaba con sirenas. Sin embargo, y aunque no lo supo entonces, la calma que sentía su corazón, solo podía ser otorgada por una nereida.


~*Fin*~

Como dato: Una nereida es un ser mitológico parecido a la sirena, pero con figura completamente humana (sin colita). Además, al contrario que las sirenas, las nereidas no buscan hundir los barcos ni acabar con los hombres; ellas les desean buena pesca y les ayudan a encontrar el camino de regreso uwu


Últimamente he pensado bastante en que este escenario me gusta, como para transformarlo en una historia de más capítulos 👀

Pero primero voy a terminar mis entregas de la Universidad jeje el 17 estoy oficialmente libre, y probablemente me decida sobre si hacerlo historia o no jeje

Además estoy agradecida por los buenos deseos jeje tuve un viaje muy grato, lejos de las redes sociales y de internet en general,  fue una desconexión total del mundo que hacía falta y me renovó muchísimo😋

Como siempre, gracias por leer, por el apoyo y por los bonitos comentarios🥰💞
Me animan mucho a continuar escribiendo

¡Ojalá lo disfruten!

Katsuyu / Bakutsuyu Drabbles!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora