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Cher, perdóname, querida, por cada palabra que digo, mi corazón está lleno de ti, nadie más que tú está en mis pensamientos, pero cuando busco decirte algo que no es para el mundo, las palabras me fallan. Si tan solo estuvieras aquí.

Poema número 76 que escribo sobre ti, que mejor hora que la madrugada para hacerlo, las mañanas y yo no nos llevábamos muy bien.
Es por eso que disfruto las madrugadas con mi soledad.
El sol empieza a colarse por mi ventana y yo solo se que pronto debo ir a enfrentarme con Cheryl y su querido esposo en el desayuno.
La dejaré en paz si eso es lo quiere, la dejaré ser libre si es que realmente lo ama. Pero solo le pediré que nunca se olvide de mi, así como yo jamás la olvidaré.
Aveces me sorprende como puedo simplemente quedarme despierta toda la noche sin sufrir de sueño, pero hoy no fue tan bueno porque no dejé de pensar en Cheryl.

Unos pequeños toques en mi puerta me sacan de mis pensamientos; es Cheryl, reconozco la forma en toca mi puerta.
Decidí no hacer caso alguno y concentrarme en mi libreta de nuevo, pero ella volvió a tocar, se que está a punto de entrar.

— TT –y ella entró–, uh... hola. –se sienta al borde de la cama pero yo no le contesto ni la miro.

— Toni, por favor escúchame. –estoy segura de que viene a decirme que lo nuestro fue un error y debe terminar.

— ¿Qué? ¿Qué quieres que te escuche? –digo enojada, la verdad es que estoy rota–. ¿Quieres que escuché como dices que lo nuestro fue un error? Cuando yo hace tiempo te dije que debíamos terminarlo. –me puse de pie histérica.

— ¡No! Solo escúchame –se puso de pie también, intentó tomar mis manos pero yo me solté bruscamente.

— ¡No me toques!

— No me gusta pelear contigo.

— Entonces vete.

— No, quiero que me escuches, por favor –habló en voz baja, yo estaba a punto de gritarle pero ella puso suavemente su mano sobre mi boca, yo fácilmente me hubiera apartado, pero su toque me hipnotiza como siempre–. Se lo que escuchaste –murmuré para tratar de decir algo pero no pude–, antes de entrar te vi por la ventana, y vi cuando subiste las escaleras. Cuando entramos estaba una manzana medio comida en el comedor, en estos meses me he dedicado a conocerte, a conocer cada parte de ti. Se que comes manzanas en la noche, se que escribes, te gusta leer, se que siempre pones tus manos debajo de tu mejilla al dormir. Aunque ya no pasemos tanto tiempo juntas por Tadeo, yo trato de aprender más de ti. Se que escuchaste que le dije a Tadeo que lo amaba –cerré los ojos para tratar de contener las lágrimas–, pero yo no lo amo. Sabía que estabas escuchando y yo quería que escucharas eso para que terminaras con esto y no sufrieras mas. Pero en la noche, me sentí horrible, me arrepentí de lo que dije, yo no lo amo, solo quería tu fueras feliz. Pero no podía dejarte nunca, Dios mío. Créeme que jamás perdonaré a tu hermano por lo que hizo en la cabaña, traté de hacerlo, pero no funcionó. –finalmente quito su mano de mi boca.

Todo lo que dijo... realmente nadie nunca me había hecho sentir así, ¡ella odia a mi hermano! ¡No lo ama! Y finalmente yo podría un día ser la persona que Cheryl ame.

— ¿De verdad me espiaste mientras dormía?

— Cuando aún dormíamos juntas, si algunas veces, no podía evitarlo. –reímos.

— ¿Entonces no amas a mi hermano, y lo odias?

— Si lo odio. Solo... quiero algún día poder decir que te amo. –la miré a los ojos, se que ambas aún no estamos listas, ni siquiera yo lo estaba.

— Yo también espero decirlo algún día.

Terminamos la conversación con un suave beso, nunca creí que amaría demasiado unos labios y nunca creí que unos labios te harían sentir así.

— Y solo quiero que sepas que tu no eres solo una amante para mi, eres más que eso. –mi sonrisa no podría estar más grande ahora, ella me abrazó por unos minutos hasta que nos separamos–. Hay que bajar a desayunar.

Asentí levemente y nos tomamos de la mano, caminamos hacia la puerta y Cheryl la abrió. Pero las dos nos sorprendimos cuando Veronica estaba del otro lado, inmediatamente nos soltamos de la mano.
¿Y si escuchó todo?

— Veronica, ¿qué haces aquí? –le di una sonrisa falsa.

— Mamá dijo que te llamará para desayunar, pero no sabía que estabas aquí cuñada.

— Yo... vine a buscar algo que dejé aquí cuando me quedaba a dormir.

— Ah... bueno el desayuno está listo. –me dio una sonrisa falsa y se fue.

— ¿Crees que haya escuchado algo? –pregunté.

— Te hubiera gritado.

— No lo se.

— No te preocupes, de seguro no escuchó nada. –me dió un beso en la mejilla antes de bajar.

— Eso espero.






Capítulo 16 el final ¿? 🤨🧐

Get away with me (Choni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora