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Toni POV
Experimento la decepción ahora mismo, pero con Cheryl Blossom, esa hija de...
Cayó muy bajo e hizo algo terrible, más que hace 2 semanas rechazó escaparse conmigo, ayer hizo algo mucho peor, me enoje tanto y no le he hablado desde esa vez.

Como yo esperaba, Tadeo no volvió a casa después de lo que hizo, no volvió hasta antier a casa y habló con Cheryl ayer sobre lo mucho que lo lamentaba.

Flashback
Bajaba las escaleras contenta y llena de alegría, cosa que rara vez sucedía y más yo viviendo en esta casa.
Anoche Cheryl y yo nos abrazamos toda la noche y hubo uno que otro beso robado de parte de las dos, todo era felicidad.
Y como el esposo de Cheryl, mi hermano, no había vuelto a casa desde lo ocurrido Cheryl volvió a dormir conmigo, dejo a Veronica y volvió a mi.

Era de mañana y el desayuno estaba servido, Cheryl estaba ahí en el comedor. En cuanto me vio se sonrojó y trató de ocultar su sonrisa. Nunca creí que provocar tan solo una simple sonrisa en ella me haría sentir de la mejor forma.

Mis padres por supuesto no estaban nada contentos con lo que hizo mi hermano, bueno en realidad mi padre era el que estaba molesto. Mi madre solo gruñó diciendo "el tenía sus necesidades" no podía creer que ella era mi madre.
El desayuno concluyó tranquilo, casi nadie decía nada y lo único que se escuchaba era el sonido de nuestros cubiertos golpeando en el plato. Pero eso termino cuando unos pasos se escuchaban en el vestíbulo, el piso de madera rechinaba cuando los pasos que acercaban más. Miré hacia atrás cuando vi como todos miraban a la entrada detrás de mi.
Mi odioso hermano estaba ahí de pie, su cabello estaba alborotado y vestía el mismo traje que tenía en la boda. Se veía terrible.

— Tadeo, hasta que te dignas a aparecer. –dice mi padre con la mandíbula tensa y sus ojos pegados en el.

— Hijo –mi madre se levanta y lo abraza, ugh–, qué bueno que volviste, ¿quieres de desayunar?

— No ahora madre, tengo que hablar con mi esposa. –habla en un tono profundo viendo a Cheryl que estaba del otro lado del comedor, ella me miró y pude notar su miedo cuando tragó en seco.

— ¡Eres un idiota! –no se de donde tomé el valor para levantarme y confrontarlo–, ¡como te atreves a venir como si nada y querer hablar con ella después de lo que le hiciste!

— ¡Yo no le hice nada!

— Por supuesto que no, porque eres el más santo de los santos. –dije irónica.

— Tengo derecho a hablar con ella, es mi esposa, ¡es mía¡ ¡Cuál es tu maldito problema!

— ¡Mi problema es que vengas aquí como si nada para pretender que no hiciste nada malo! Si tan solo tuvieras un poco de educación no la hubieras tratado así.

— ¡Basta los dos! –exclamó mi padre golpeando con fuerza en el comedor–. Tadeo Topaz estás en graves problemas, tienes suerte de no estar en la cárcel ahora mismo y de que Cheryl no haya decidido denunciarte.

— Ni siquiera la toqué.

— Lo intentaste. –me miró con furia por lo que dije.

— Solo quiero hablar con mi esposa, padre dame una oportunidad, estaba ebrio y muy estresado por que todo lo de la boda saliera bien.

Ajá como si tu hubieras movido un solo dedo.

— Solo si Cheryl quiere darte la oportunidad de explicarte. –argumentó mi padre viendo fijamente a Cheryl.

— ¡Oh Dios mío Noel! Es tu hijo, ya te dijo que no hizo nada malo ¿por qué no le crees? –intervino mi madre como siempre.
Cheryl solo miraba muda entre las 3 personas que estábamos de pie, Veronica estaba igual.

— ¡Clarice! No te das cuenta de lo que hizo tu hijo, deja de defenderlo por favor. –contestó mi padre, mi madre enfureció y se fue no sin antes darle un abrazo a Tadeo.

— ¿Puedo hablar contigo, Cheryl? –preguntó Tadeo viéndola fijamente, Cheryl asintió levemente y se levantó de la silla, yo la fulminé con la mirada–. A solas –dijo Tadeo fuertemente en mi oreja.

Ambos salieron por la puerta principal, esperé unos minutos a que mi padre se fuera al igual que Veronica, aproveché para irme al vestíbulo, pararme frente en una ventana y escuchar su conversación.

— Cariño, por favor perdóname estaba ebrio, no estaba pensando, yo nunca te obligaría a nada que tu no quieras... prometo que te esperaré hasta que estés lista. –asomé mi cabeza y pude observar que Tadeo sostenía las manos de Cheryl, ella tenía la cabeza gacha solamente viendo al suelo.

— Yo no se que decir.

— Perdóname, ya te expliqué. –levantó su barbilla con los dedos para que lo mirara a los ojos.

— Está bien, confío en ti se que no lo harás de nuevo. –sonrió y se acercó a besarlo. ¡¿Lo perdonó?! ¡Lo besó!

Consideré salir y gritarles pero estaba tan enfadada que solo quería irme a mi habitación y llorar.
Me propuse no hablar le a Cheryl pero ella apareció como si nada en mi habitación.

— Hola. –se acercó a mi y cuando vio que tenía los ojos llorosos quiso abrazarme pero me alejé.

— ¿Qué te pasa? ¿Cómo se te ocurre perdonar a Tadeo?

— Estaba ebrio...

— Si claro, si estar ebria solucionará todos mis problemas y mis malas acciones estaría ebria todo el día.

— Oye no es para que te molestes.

— ¿Qué acabas de decirme? –pregunté indignada–. Repítelo.

— Toni no seas así, yo solo no quiero tener problemas con tu familia.

— Vete, quiero estar sola.

— Toni.

— Y olvídate de dormir aquí hoy, ¡puedes irte a dormir con tu querido esposo si quieres!

— Baja la voz, pueden escucharte.

Me dolía tanto que ella fuera así, era demasiado cuidadosa respecto a nosotras, ella solo me besaba en la noche cuando estábamos en la habitación, y bueno okay no quiere que nos vean. Pero se que para ella sería más feo que descubrieran nuestra relación, a qué la descubrieran siendo infiel.

— Basta, Cheryl. Vete ahora si no quieres que le grite al mundo sobre lo nuestro, se que te mataría que descubrieran que estás con una mujer. –aunque son solo besos, nunca hemos llegado a más. Somos tan tímidas.

Cheryl frunció los labios y salió de mi habitación, claro porque ahora ella era la ofendida.

Fin flashback

Me encontraba en el sofá leyendo tranquilamente Shakespeare cuando Cheryl aparece en la entrada, lleva pantalones botas y un lindo abrigo rojo, parecía ropa de cabalgata.

— Hola Antoinette, se que no quieres hablarme  pero ya fue suficiente... –la interrumpí antes de que dijera algo más.

— Cierra la boca, ¿a donde vas?

— Tadeo me enseñará a cabalgar, fuimos a las caballerizas y se ofreció a enseñarme.

— Oh, pues... yo te puedo enseñar, soy mucho mejor que ese idiota.

— Lo siento pero Tadeo se ofreció primero. –tomó un casco y salió.
Mi tranquilidad desapareció y aventé el libro con rabia, ¿ella probablemente esté haciendo esto a propósito? No ella no era así.

Y ahí está de nuevo ese mal presentimiento, de nuevo.

Get away with me (Choni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora