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Cheryl POV
Me siento un poco miserable en este momento, estoy en el pasillo de la casa de los Topaz para empezar a caminar hacia el altar donde mi futuro esposo me espera.
Soy un mar de emociones; felicidad, enojo y tristeza. Hoy al menos conseguí ese lindo momento con Toni, que nunca olvidaré.

— Cheryl, toma el brazo de tu hermano fuerte –con brusquedad toma mi brazo y lo entrelaza con el de Jason–, a puesto que estás tan feliz, cualquier chica como tu quisiera estarse casando con el y tu eres tan afortunada.

Mis ojos se ponen en blanco intentando de no verme tan obvia para no tener que discutir con mi madre.
Sin decir nada continuamos y con la caminata hacia el altar.
Apreté mi sonrisa aún forzada, no era muy cómodo tener a mi estúpido hermano agarrándome del brazo, más mi futuro esposo al que no amo en el altar y su hermana (tu amante) que hace de dama de honor al lado.

Mi corazón se apretó al ver a Tadeo ahí, prefería mil veces que en vez de el estuviera Toni.

Suspiré pesadamente cuando Jason me entregó a el, Tadeo me recibió con un fuerte beso en los labios y luego me tomó de ambas manos. Miré a Toni que estaba al lado, ella intentaba no hacer contacto visual.

El nudo en mi garganta permaneció desde que inició la ceremonia, hasta que llegó la hora de entregar los anillos. Para mala suerte de mi corazón, Toni era la que nos los tenía que entregar.
Se acercó lentamente sin despegar su triste mirada de mi, ni siquiera se dio el tiempo de mirar a su hermano.
Su mirada me hizo estremecer y el nudo en mi garganta aumentó.
Ella se retiró con la vista abajo, yo solo pude tragar en seco sin dejar de mirarla, ignoré totalmente a Tadeo frente a mi, no lo miré de nuevo hasta que sentí sus labios sobre los míos. Escuché aplausos alrededor y luego ya estábamos caminando por el pasillo como recién casados.
Yo estaba algo aturdida por lo que no ponía atención, me sentía muy mal.

— Eres muy hermosa, Cheryl –Tadeo acarició mi mejilla mientras nos movíamos el uno al otro en nuestro primer baile como esposos–. Te prometo que hoy solo seremos tu y yo, reservé un lugar especial para la noche.

La música terminó y nos separamos un poco, yo lo miré con temor por sus palabras. El y yo... nunca se me había pasado por la cabeza el hecho de que los esposos tienen intimidad... y Tadeo quería hacerlo hoy, en mi vida he hecho eso y no quiero hacerlo con el.
Solo espero que no intente algo que no quiero.
El me tomó de la mano y me sacó del centro para luego ayudarme a sentar en nuestros lugares de honor.
Desde mi asiento pude observar como Toni se levantaba de su lugar y desaparecía dentro de la casa.

Era una linda tarde soleada y el lugar estaba lleno de muchas flores lindas, pero nada era más lindo que Toni hoy y siempre.

— Uh... vuelvo ahora... tengo que ir a hacer mis necesidades. –susurré lo suficientemente fuerte para que Tadeo escuchara y para no tener que acercarme a su oído, el me despidió con un beso dirigiendo su mirada a otro lugar.
Aceleré mi paso y entre a la casa.

— Toni, hola –me acerqué a ella que estaba en el vestíbulo de la casa–. ¿Qué tienes? –pregunté cuando vi su rostro fruncido y algo desesperado.

— Mi madre... –apretó los ojos con enojo–, dijo que era hora de que yo también me casara y que ya tenía otro pretendiente para mi. Y también dijo que solo faltaba que mi padre dijera el si para casarme. –se tomó la cara con ira.

— No te preocupes, no lo conseguirá.

— ¡Si mi padre da el si, tendré que casarme!

— Tranquila, se que tu padre te quiere mucho y no te obligaría a eso.

— No lo se... –me acerqué a ella y acaricié su espalda para que se calmara–. ¿Estás disfrutando tu boda? –me miró a los ojos.

— No Toni, ¿por qué dices eso?

— Te ves muy feliz con mi hermano dándote besos. –se cruzó de brazos.

— No... yo tengo que fingir, en realidad me duele mucho que nos veas.

— Está bien, estoy acostumbrada a el dolor. Tu no te apures. –me dio una sonrisa falsa y yo bajé mi cabeza.

— Oye Toni... creo que Tadeo quiere... tener intimidad conmigo hoy... –susurré y sus ojos saltaron.

— ¿Qué? –exclamó–, ese bastardo, ¿qué le dijiste?

— Nada... no suelo decir muchas palabras cuando estoy con el. Dijo que había preparado un lugar hermoso para estar los dos solos...

— La cabaña del abuelo...

— ¿Qué? –pregunté con el ceño fruncido.

— Mi abuelo tenía una cabaña en el bosque, no muy lejos de aquí y es probablemente la cabaña más elegante que haya visto, apuesto que te llevará ahí.

— Dios –frote mi frente–. TT... yo no quiero... tengo miedo por eso.

— No vayas.

— Pero me dirá algo.

— ¡Dile que no estás lista!

— Iré con el, si quiere hacerlo le dire y probablemente lo entenderá.

— ¡No lo hará! El probablemente intente obligarte y después de cometer el problema intentará solucionarlo diciéndote que lo perdones. Cheryl es mi hermano y lo conozco, no vayas por favor.

— Toni, ¿y si no voy y le dice a mi mamá?

— ¡Qué importa! Quiero que estes a salvo. –tomó mis manos y me miró suplicante.

Suspiré y miré fijamente nuestras manos entrelazadas.
No quiero tener problemas con mi mamá y mucho menos con la familia de Toni, iré y si quiere hacer lo que creo que es, le diré que no, probablemente lo entienda.

— Está bien, Toni. No iré. –mi corazón se aceleró por la mentira, ella me sonrió y me dio una abrazo.

— Gracias, solo quiero lo mejor para ti, ¿okay? –asentí suavemente y ella me dio un beso en la mejilla.

Nos alejamos después de eso y yo volví al lado de Tadeo que me esperaba ansiosamente para volver a bailar.
El tiempo se pasó en un abrir y cerrar de ojos, y en un momento ya era de noche.
Tadeo se acercó a su familia para avisar que ya nos íbamos y Toni me miró con los ojos bien abiertos.
Al final entramos a la casa y después nos fuimos de ahí.

— Créeme que te va gustar mucho la sorpresa, amada mía. –susurró en mi oído, tenía su mano en mi espalda baja mientras nos dirigíamos al carruaje.

Get away with me (Choni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora