Psicomagia

30. Recuerdo

Unas noches después, cuando la curiosidad sobre el diario seguía picando, Harry fue el primero de su dormitorio en irse a dormir. Quería examinar de nuevo el diario de Ryddle, y sabía que Ron opinaba que eso era una pérdida de tiempo. Se sentó en la cama y hojeó las páginas en blanco; ninguna tenía la mancha de tinta roja más ligera. Luego sacó una nueva botellita de tinta del cajón de la mesita, mojó en ella su pluma y dejó caer una gota en la primera página del diario. La tinta brilló intensamente sobre el papel durante un segundo y luego, como si la hubieran absorbido por el interior de la página, se desvaneció.

Emocionado, Harry mojó de nuevo la pluma y escribió:

«Mi nombre es Harry Potter.» 

Las palabras brillaron un instante en la página y desaparecieron también sin dejar huella. Entonces ocurrió algo. Rezumando de la página, en la misma tinta que había utilizado él, aparecieron unas palabras que Harry no había escrito:

«Hola, Harry Potter.  Mi nombre es Tom Ryddle. ¿Cómo ha llegado a tus manos mi diario? »

Estas palabras también se desvanecieron, Harry había aprendido que por muy sorprendente que fuera la magia no toda era buena y un diario que parecía tener mente propia no contaba como algo bueno, levantándose y tomando su capa, Harry salió del dormitorio rápidamente, cruzó la sala común con cuidado de no chocar con nadie y salió por el retrato, corrió por el castillo en dirección de las mazmorras, evitó a Flitch en dos ocasiones y respiró aliviado cuando llegó delante de la puerta, levantó su mano y tocó, al cabo de unos segundos el profesor Snape abrió, miró alrededor con molestia y Harry recordó que tenía la capa, se la quitó rápidamente y su maestro de pociones lo miró.

—Bueno, eso explica muchas cosas —murmuro para sí—. Pasa —se hizo a un lado y Harry pasó rápidamente—. Hope, Harry está aquí.

Hope asomó su cabeza desde la cocina y sonrió.

—Hola Harry ¿Sucedió algo?

—Sí —asiente y mira a ambos antes de mostrarles el diario, ambos adultos se miran, el diario concuerda con la descripción que dio Lucius—. Conseguí este diario hace unos días, estaba en blanco y me parecía extraño, por alguna razón no lo tire, así que hoy escribí en el ¡Y me respondió!

—¿Qué? —Severus lo mira y Hope se acerca.

—Miren —corrió a su habitación y volvió con una pluma, dejo el diario sobre la mesa y le hizo una seña a los adultos para que se acercaran, ambos adultos se ubican a su alrededor, Harry tomo la pluma y escribió.

"Lo siento, me ocupe con unos amigos, ¿que decías?"

Para la sorpresa de ambos el diario absorbió las palabras y respondió.

"No te preocupes, te preguntaba Cómo ha llegado a tus manos mi diario?"

—¿Ven? —Harry mira a ambos adultos.

—Bien, Harry alejate de ese diario —Hope le indicó y Harry obedeció—. ¿Sientes eso? —mira a Severus y el asiente, Harry los mira curioso.

—¿Sentir que? 

—¿No sientes como... algo maligno a su alrededor?

Harry se concentro y asintió, ahora lo notaba, era llamativo pero oscuro. La tinta volvió a surgir.

"¿Harry?"

Mientras los adultos conversaban, Hope asintió, caminó a su habitación y Snape salió de los aposentos, la curiosidad picaba a Harry y se acerco de nuevo.

 «Alguien intentó tirarlo por el retrete.» 

Aguardó con impaciencia la respuesta de Ryddle.