Fake

Capitulo 11

No me dirigió una sola palabra en todo el camino hasta su casa. No me incomodó la situación, dado a que no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado.

¿A dónde iría Drama ahora?¿Por qué Charly había reaccionado de esa manera?

"Sabes que estoy interesado en Yeimy", de solo pensarlo la piel se me erizó.

"¿Estas tratando de conquistarla?" hablaba como si de verdad quisiera estar conmigo. "No pensar", imposible. Mi día de no pensar no había durado mucho.

- Maria - escuché y volví al mundo. Por un segundo me había olvidado que estaba a mi lado. Su voz era firme. Acomodó su celular en su hombro para agarrar el volante con las dos manos, y entrar el Jeep al garaje de su casa- ¿Puedes prepararme lo que te pedí para mañana a primera hora? Gracias - dijo para finalizar la llamada.

Se bajó de la camioneta dejándome sola. Me tomó unos segundos darme cuenta de que estaba muy enojado como para abrirme la puerta cómo siempre lo hacía o simplemente dirigirme la palabra, así que bajé de la gran nave sola.

Entré a la sola con algo de vergüenza. Juancho no estaba, al menos no en la planta baja, y el hecho de estar sola con él en este estado me ponía nerviosa.

-Charly - lo llamé, viendo que no iba a comenzar de ningún modo. Giró sobre sus piernas y levantó su mirada. Estaba expectante. - Lo que pasó con Drama... - intenté aclarar.

Rápidamente negó con su cabeza y me interrumpió.

- Me importa cinco. -Suspiré.

La súper estrella estaba enojada.

-¿Puedes al menos escucharme? - rogué.

- No me interesa hablar contigo, Princesa. Es un tema entre él y yo, te dije para venir acá porque tenía que hablar contigo de otra cosa. Un tema entre los dos.

Cerré los ojos de solo imaginarlos discutiendo, completamente enojados.

No tenía idea de los que quería hablar, así que abrí las manos haciendo un gesto para que me explicara.

- Le pedí a Maria que se encargue del contrato. Quiero firmarlo cuanto antes - dijo completamente serio y seguro, y el mundo se me vino abajo.

Un contrato.

Eso era lo único que quería. Un papel que certifique ciertas cosas, con la firma de los dos estampados en el. Un papel que diga que toda esta mentira estaba respaldada. Un papel, luego de que me pidiera que no me torture por darle un beso.

Me tranquilicé por un segundo y, lejos de dar un brazo a torcer lo miré. Quería estar tan firme como él, pero era imposible. Su distancia y su frialdad me sorprendían, ¿este era el precio de la fama?

- No me interesa firmar un contrato contigo - dije. Bufó sin abrir su boca y me miró cansado - Puedo hacer esto sin un papel de por medio. Me parece lo más estúpido que escuché en mi vida - festejé por dentro ya que no me había temblado la voz para decírselo-

- Los últimos días prácticamente fueron para nosotros, no para los medios. Eso no era lo que habíamos acordado. Nos estamos desviando del objetivo - dijo sin muecas en su rostro. Alto ahí.

- ¿Perdón? - pregunté sarcástica.

Él me había invitado a quedarme en su casa, a salir juntos. Me había besado como nunca antes nadie y sus primeras palabras después del beso eran sobre un estúpido contrato. ¿Qué le pasaba?.

- Me gustas mucho - dijo como si nada. De un segundo al otro bajé la guardia y ahora me encontraba de pie casi por un milagro - Y yo te gusto, lo sé por la manera en que tiemblas cuando estoy cerca tuyo.