Epilogo.

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Soné mi cuello moviéndolo de un lado al otro. Siempre era extraño levantarme sola. Deje mis ojos cerrados por algunos segundos. Mi menté solo pensaba en un café y me propuse ponerme de pie para que el día no se echara a perder.

Justo cuando iba a salir entre las sabanas, lo vi entrar por la puerta de la habitación con dos cafés en la mano y una sonrisa gigante.

— ¿Qué haces acá tan temprano? – pregunté incapaz de esconder la sorpresa de mi rostro.

No tenía idea de que hora era, pero sí de algo estaba segura es de que no estábamos ni cerca del mediodía.

— Deje los ensayos solo unos minutos para ir en busca de un café que pudiera despertarme – explico—- Estaba pagándole a la mujer cuando vi el revistero semanal. Había una chica impresionante en la tapa de una, enseguida pensé: esa tiene que ser mi chica.

Ladee la cabeza para admirar su naturalidad. La celebridad sabía exactamente que decir para hacerme estremecer.

— Efectivamente eras tú – dijo divertido y levanto en brazos la revista — . Así que creo que te mereces un té por ser tan linda y sexy.

Sonreí al escucharlo tan entusiasmado a estas horas de la mañana. Me acurruqué en la cama abrazando aún más la almohada. Charly me miró enternecido mientras se quitaba las zapatillas. Me relajé cuando lo tuve a mi lado.

Todo era mejor así.

Estiró un té y lo tomé gustosa.

Me incorpore solo un poco para observarlo abrir la revista justo donde mi entrevista comenzaba. Él aclaro su garganta después de tomar un sorbo del suyo. Lo dejó en la mesa de luz para comenzar a leer.

— Todos aun recordamos su primera pisada en una pasarela local. El conjunto de encaje se ajustaba increíblemente a su figura tornada – finalizo la oración y levanto la mirada observarme — Yo lo recuerdo a la perfección.

— Y yo. Sobre todo, el escándalo que me hiciste después de ese desfile – le recordé divertida.

— ¿Yo? – exclamó -. Me bloqueaste ese día. Estaba completamente sacado.

Revolee los ojos porque jamás iba a dejar de comportarse como la súper estrella que era.

— Todos queremos saber sobre tu relación con el increíblemente dotado, hermoso y talentoso cantante....

— Charly– le dije entre risas.

Aun estaba dormida y el hecho de que me leyera mis palabras sobre él me ponía un poco nerviosa.

Me mordí el labio intentando no festejar sus chistes. Falle en el intento. Igual que cada vez que lo intentaba, desde que lo había conocido.

— Estamos bien. Siempre estamos bien. Fue difícil solo al comienzo, yo no tenía idea de lo que era este medio. Y tampoco lo que era su vida. Poco a poco me acople a él. Él se encargo de hacer que los dos encajemos a la perfección. Charly hace que todo parezca más fácil.

Confirmado.

— ¿Es así como se lo ve? – leyó en voz distinta, pretendiendo imitar a una entrevistadora a la cual no conocía — Es tan espontaneo y natural como la gente piensa. Aun no me costumbro a sus chistes constantes. "Eso dalo por hecho" (...) Déjame decirte que tus ojos se iluminaron cuando hablaste de él – dijo y una sonrisa apareció en su rosto -. Él saca todo lo bueno de mí. Es todo lo que necesito.

Suspire, agradeciendo al cielo que la nota terminara. Había logrado ponerme incomoda tan solo en unos segundos. Cerro la revista y la arrojo por los aires. Giro su cuerpo y se acomodo justo sobre mí. Escondió su rostro en mi cuello aun caliente de tanto dormir. Temblé cuando dejo un beso ligero en el, nunca iba a acostumbrarme a su roce.

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