Capitulo 14

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Tecleé en mi celular: "Palmas del mar" había podido caer en la realidad todavía.

La casa de Charly en Puerto Rico era increíblemente lujosa y enorme. Leí en mi celular que era el barrio más sofisticado del lugar. No había que estudiar mucho para saberlo, bastaba con salir a la puerta y mirar alrededor.

Bloqueé mi celular y me acosté en la cama aturdida. Todo para él era normal. Todo para mí era nuevo.

Charly y María habían discutido un rato atrás. Cuando logramos salir del estacionamiento del aeropuerto, condujo directo a su casa para encontrarse con ella y enterarse que no había arrendado ningún departamento para mí.

Todavía estaba furioso cuando llegamos a su extraordinaria mansión. Me guio hasta su habitación para que tomara un baño y cambiara mi ropa.

Me senté en su cama para echar un vistazo.

Bueno, al menos este cuarto estaba habitado. Se notaba que alguien vivía allí, no como la habitación de Madrid. Así que supuse que Charly pasaría la mayor parte de su vida acá.

- Yeimy - me llamó a la puerta y miré. Me miré en el espejo frente a la cama. Estaba en ropa interior, con un top que no me tapaba mucho. ¿en qué momento tomado tanta confianza como para encerrarme en su cuarto a pensar por el tiempo que se me daba la gana?.

- Ya salgo - la voz me tembló.

Me había puesto nerviosa con su tono autoritario. Lograba ponerme incómoda incluso sin verme.

- ¿Qué ocurre? - preguntó desde el otro lado.

- Nada - me limite a responder.

- Voy a entrar - advirtió, sin pedir permiso y vi como el picaporte bajó.

- No, ni se te ocurra - chillé histérica.

Salté de la cama y me puse de pie para correr hasta la puerta e impedir que la abra. Llegué tarde. Y solo quede en paños menores frente suyo.

- Qué bueno que se me ocurrió - exclamó examinándome de arriba abajo. Revoleé los ojos. Hizo una cara divertida- Soy un no-novio jodidamente suertudo.

Caminó a través de la habitación y se sentó en su cama. Me crucé de brazos. Me mordí el labio al verme tan expuesta frente a él.

- ¿Necesitas algo o puedo cambiarme? - ¿Con que tupé me hacía la histérica en su casa, su habitación?

- No necesito nada y no, no te cambies - busco un par de zapatillas en una cosa rara que salía debajo de la cama. Levantó la mirada para mirarme de arriba abajo una vez más, antes de relamerse los labios - Venía a avisarte que el vuelo de los chicos llega mañana.

Asentí. Me había dicho que Drama y Juancho pasarían unas semanas acá con él.

- ¿Cuándo llega tu amiga? - preguntó intrigado, mientras se ataba los cordones. Alcé los hombros.

- Tenía un vuelo a España.

Mi cara se transformó. No me había puesto a pensar un segundo en mi amiga, que tendría que cambiar todos sus planes a último momento.

- Yo me encargo de eso. Tendrán el departamento para cuando viaje - dijo firme, mientras se ponía la segunda zapatilla.Yo observaba todos sus movimientos como si estuviese haciendo algo espectacular. Hasta me había olvidado que estaba en ropa interior.

- Perdón por lo de recién - exclamó -.

Era lo único que le había pedido al idiota y lo olvidó. Sí, confirmado: su relación con Maria no era la mejor.

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