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18 de Mayo, 1998.
—No me siento destruido por la vida, solo digo que me sentiría mejor si lo comprara. El año que viene seguro no tendré tiempo para empujar a puros mocosos con tal de conseguir la Playstation 2.
—Yo no puedo, tengo que ingresar un examen y trabajar y luego de eso... —Effie frunció el ceño—. Dios, que horrible es la vida adulta.
Tommy abrió la puerta que daba al living, encontrándose con Edward sacudiendo a Patrick mientras veían a Lady Di bailando Uptown Girl:
—¡Ves! Mírala es perfecta.
—Basta, eres muy intenso.
Tommy lo agarró del brazo.
—Te vas conmigo.
Edward frunció el ceño.
—No sonrías, Patrick —dijo, fulminándolo—. Serás médico te encontrarás con cientos como yo.
📼
August se alejaba un poco, la cámara pasó de enfocar el rostro serio de Tommy a dar un plano más angosto, dando a ver qué Edward estaba agarrado de su cuello, con sus piernas tocando el suelo.
—Se que como estudiante y futuro psicólogo no debo analizar a mis amigos pero —lo miro de reojo, Edward sonreía a la gente como si fuera un niño demasiado positivo— a veces se me hace inevitable.
—Mira mi psicólogo de la vez pasada dijo que a lo mejor no me dieron bolilla en mi infancia.
—¿Y eso es verdad?
—No creo, yo entraba a un lugar y acaparaba la atención aunque no quisiera. Es como algo con lo que naces —dijo—. Yo pensé que eras hijo único y fue correcto. Un idiota la mayor parte de la vida.
—También me ocurre. Mis amigos dicen que soy egocéntrico por eso. Yo quiero —se unió August—. ¿Cual fue su primer pensamiento de mi?
—Hijo único o hermano menor. Los hermanos menores suelen ser como... tímidos.
—¿Él? —inquirió Tommy, August sonrío ampliamente—. Pero si es la persona más parlanchina con la que estoy conviviendo. Literalmente es como si Effie y tú hubieran sido hermanos y éste sea uno más.
