¹⁵

7.9K 413 272
                                    

n/a: un previo pequeñito; estoy consiente que en el capítulo anterior apenas había nacido el cachorrito, pero ese es un suceso importante de la historia y lo que narraré a continuación es con unas semanas (meses) después, los bebés recién nacidos son relativamente tranquilos, entonces me pareció más interesante que sea un poquito más despierto para que pueda haber más interacción, es probable que en los próximos capítulos pasemos de meses a años, los niños pequeños de 3-5 años son un poco más interesantes y es lo que me gusta narrar, pero bueno, espero lo disfruten infinitamente, les amo.

ʚĭɞ

Harry estaba sentado detrás del escritorio de madera clara del despacho de su hogar. Un resplandeciente y perezoso domingo se vivía, pero como siempre, el trabajo nunca tenía fin y Harry tenía que encargarse de validar un par de números respectivos a una junta el día de mañana con dos socios.

Cotidianamente, su despacho era más oscuro, casi en penumbras, no más allá del par de lámparas sobre el escritorio que alumbraban su visión, pero ese día en particular, su hermoso omega de treinta y seis semanas de embarazo había decidió pasar el rato con él en el despacho. Louis odiaba los lugares oscuros y tristes, así que abrió las cortinas de las ventanas, dejando la entrada de los rayos del sol adornar el espacio, dando una vida considerable contra el tapiz claro de las paredes o el olor a su alfa impregnado en cada rincón y el cuero de los sillones.

Harry desvió la mirada del par de hojas con estadísticas de sus manos, encontrando a unos metros a Louis sentado con un libro en sus manos. El sol rebotaba detrás de él, como un reflejo sombreado, brillando contra los cabellos miel y castaños, tal como esos detalles que un artista decide meticulosamente en sus obras.

La sonrisa se dibujó en su rostro como un pestañeó, rápido y sincero. Simplemente la sencillez de Louis era como la mejor pieza de arte del mercado. La delicada camiseta de algodón amarillo que cubría su torso, dando un color espectacular contra su piel caramelo y los pantalones cortos blancos, limpios y brillantes. Sus pies descalzos, uno encima del otro, con sus deditos en un movimiento constante que solía hacer cuando estaba concentrado, casi como el leve fruncimiento de su nariz entre las letras que leía. Los arcos que formaba su cuerpo, como llaves de los cientos de paraísos que podían existir.

Louis alzó su vista, con la sensación de ser observado, encontrando a un alfa con una tierna sonrisa y un rubor en sus pómulos por ser descubierto. Le devolvió la sonrisa, más cálida y necesaria que un poema entre sábanas, dejando un delicioso calor envolver a su alfa, antes de volver a su interesante lectura.

Tal como un adolescente enamorado, Harry suspiró con una negación de cabeza, volviendo con la misma bobalicona sonrisa en su boca a su trabajo agotador.

No pasaron ni más de diez minutos cuando un gritó golpeó contra las paredes.

—¡Lo tengo! —Louis había gritado con una felicidad absoluta. Harry, encuentro en otro mundo, alzó su cabeza como resorte, con sus ojos abiertos—. ¡Lo tengo, alfa! —le dijo, abrazando el libro contra su pecho, con cuidado de no dañarlo y perder su hoja. La sonrisa de estrellas se arrastró en sus labios.

Harry ladeó su cabeza, cruzando sus dedos sobre el escritorio, un poco más tranquilo al confirmar que no era nada malo lo que ocurría.

—¿Qué es lo que tienes, cielo? —preguntó, con el signo de interrogación sobre su cabeza.

Louis suspiró, enternecido y más que satisfecho antes de decir:

—El nombre de nuestro cachorro. ¡Lo tengo!

Harry se puso de pie, en un par de zancadas llegando al pequeño sillón donde su esposo había estado durante horas leyendo. Se hincó frente a él, dejando sus manos anilladas sobre sus rodillas desnudas, su pulgar buscando un contacto en caricias con la suave piel. Louis se removía contento, la efusividad dominaba ese delgado cuerpo y sus manos sobre su barriguita hinchada.

little piece of sky ↳ larry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora