9. CENA DE ANÉCDOTAS

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Los siguientes días, Alice no salió de su habitación. No podía dejar de pensar en lo que había pasado. Cada vez que cerraba los ojos se le aparecía la escena de FP completamente arrepentido contándole todo. Y se repetía una y otra vez en su mente sin permitirle descansar.

Maldito seas, FP- dijo Alice al techo de su habitación, mientras se tumbaba completamente en la cama con el peluche de JB en el pecho. Todavía no había tenido la oportunidad de agradecerle a la niña el regalo. No quería salir y enfrentar a FP.

Alice se encontraba en un lío de sentimientos. No podía odiarlo, no podía olvidarlo y, ahora que sabía que todo lo que hizo fue para protegerla, no podía dejar de amarlo. FP Jones siempre fue uno de sus puntos débiles, pero aún estaba enfadada con él por tomar decisiones por ella. Si le hubiera dicho lo que pasaba quizás ahora estarían juntos, se hubieran casado y formado una familia. Hubieran podido ser felices y cumplir sus sueños, pero él les quitó esa posibilidad.

Alice se limpió las lágrimas de los ojos enterrando su rostro en la almohada y sollozando con rabia. Estaba tan absorta en su tristeza que no se percató de que la puerta de su habitación se abrió y cerró con cuidado.

JB se apresuró a abrazar a Alice cuando la vio llorar.

Al, ¿Qué te ocurre?, ¿por qué estás triste?- preguntó JB, que no le gustaba ver a su mejor amiga así.

Alice sintió a JB a su lado y se cambió de posición en la cama para abrazarla adecuadamente.

No me pasa nada cariño- dijo Alice intentando limpiar sus lágrimas y cubrir su melancolía con una sonrisa.

Es culpa de papá, ¿verdad? Me dijo que querías estar sola, que te habías enfadado con él pero que lo arreglaría- explicó JB. Se había molestado con su padre por eso, ella quería ver a Alice y por su culpa no podía. Pero no había podido resistir más las ganas de ver a su mejor amiga, por eso había venido.

No quiero que te pelees con tu padre por mi culpa, Jelly. Al final, son temas entre él y yo, temas de nuestro pasado que no sabía y que me han molestado. Pero tú no tienes la culpa de nada, me gusta que hayas venido- dijo Alice. Jamás diría que no a pasar el rato con JB, la niña era una luz dentro de su mundo.

¿Crees qué esos temas tienen solución?- preguntó JB. Se preocupaba por Alice, pero también por su padre. Quería que su relación fuera mejor, por eso también se enojó con él, porque no quería que ninguno de los dos estuviera decaído.

Alice se quedó pensando en la pregunta de JB por un momento. 

Quizás, pero es complicado para mí- confesó. Alice no quería sentirse así, quería estar bien, pero sabía que el primer paso para poder avanzar sería hablar con él y perdonarle.

No me gusta que llores, ni que estés sola- comentó JB después de un silencio en el que Alice le acarició las trenzas.

No estuve sola del todo. Gracias por el muñeco de nieve, me acompañó mucho- agradeció Alice alcanzando el peluche, que estaba a su lado.

Eso es lo que hace Vainilla, te hace sentir mejor- dijo JB  feliz de que a Alice le gustara su regalo.

¿Vainilla?- preguntó Alice curiosa.

Si, tú tienes a Vainilla y yo a Canela, como nuestras galletas favoritas- explicó JB.

Alice sonrió de verdad por primera vez.

Eso es muy dulce. Aunque tengo que confesarte que prefiero tus abrazos. Siento haber estado estos días sin salir, te extrañé- dijo con cariño. Podría morir de amor con esta niña.

SectumsempraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora