CAPITULO 51

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CAPITULO 51
|ANGELA|

Desperté dándome cuenta que aún Lana dormía a mi lado, lo cual era bastante extraño pues siempre estaba despierta desde temprano aunque después de lo ocurrido anoche era normal, debía estar agotada, la sábana le tapaba solo de la cintura para abajo dejando al descubierto una parte de su trasero que estaba con la piel amoratada y se veían las marcas de los golpes, unas más fuertes que las otras, su espalda a pesar de no tener marcas recientes tenía un par de cicatrices, nunca la había visto con tanto detenimiento
De pronto se movió, estaba despertando, me senté en la orilla de la cama y comencé a ponerme la ropa, salí hacia la sala donde estaba la ropa de Lana tirada, me dispuse a levantarla cuando escuché su voz
— déjalo yo lo hago — camino hacia mi y levanto ella su ropa, coloco primero su ropa interior seguido del vestido que traía puesto — no te asustes, ha sido peor en algunas ocasiones, lamento lo que paso ayer, no quería que me vieras así pero no quería que te fueras... —
— no tienes por qué disculparte, yo organice esto así que lo entiendo —
— no tenías que hacer esto, no era necesario —
— creo que sí lo era, lo necesitabas y yo no podía dártelo, Alexander es alguien en el que confío y se que por mucho que se acuesten no van a tener más... No lo puedo llamar que me engañarás por qué estuve presente y yo le pedí a él el que se acostara contigo —
— Angela, yo no soy así, no contigo pero... — se acercó a mí y en realidad no sabía que sentía, el como me sentía, pero no quería que me tocará por lo que me aleje un poco de ella
— lo siento... Yo no puedo... Hoy no — ví que se había alejado de mi cuanto le dije que no podía y quizá a pesar de afectarle no me lo hizo saber
— quieres que nos vayamos? O quieres ir a casa? Yo podría ir a otro lado para que estés a gusto con Demián —
— solo vamos a casa, quiero volver a mi casa, con mi hijo y... Mi esposa — le dedique una sonrisa nerviosa

...
Después de llegar por Demián a casa de la niñera llegamos a nuestra casa
— mami, vamos a ved la televisión — me tomo de la mano y me llevo a su cuarto, Lana se fue a dar un baño, no sabía cómo se sentia pero en realidad no quería saberlo, no quería entarme de alguna verdad que no sería bueno para mi
La tarde transcurrió tranquila, mi hijo había puesto por quinta vez la película, eran las once de la noche cuando escuché a Lana gritar, Demián estaba dormido por lo que me levanté y fui a dónde estaba ella, estaba respirando agitada, se veía que acababa de despertar seguramente gracias a alguna pesadilla, no es como si con lo ocurrido con Alexander fuesen a desaparecer pero aún así era complicado
— solo quería saber si estabas bien — dije quedándome en la entrada, no podía creer que había dejado a Alexander estar con mi esposa y realmente no entendía a qué se debía mi molestia, si era a qué había dejado que el la tocará, que Lana no puso objeción, que ellos lo disfrutaron o que no podía darle eso que ella necesitaba
— estoy bien, gracias... — ella igual no estaba bien, aunque me lo dijera, se le notaba, estaba afectada y no sabía si era por el como había tomado yo las cosas o por todo lo que le dijo Alexander durante su... "Encuentro", había sido duro en sus acusaciones y a ella le habían afectado
— bien, intenta descansar... — me di la vuelta y antes de dar si quiera un paso, ella me llamo
— Angela... — su tono de voz era débil, nervioso — estamos bien? —
Me quede callada, no sabía que responderle, no sabía lo que yo sentía al respecto, pero no podía enojarme con ella cuando había dejado que Alexander estuviera con ella, yo organice todo, yo era la causante de que Lana estuviera llena de marcas, que Lana estuviese lastimada por lo que le había dicho Alexander
— Angela... Pregunté si estábamos bien... Lo estamos? —
— si, creo que sí.... Después de todo debemos estarlo, por Demián —
— lo lamento... Debí pedirte que te fueras y no vieras todo lo que paso, esa no soy yo, yo siempre domino pero a veces mi mente es mejor dominante que yo —
Salí de la habitación sin dar explicaciones, sin decirle ya nada
Lleve a Demián a su habitación, lo acosté y después de asegurarme de que siguiera dormido salí del cuarto
No sabía que hacer, me quede en la cocina y sin dudarlo mucho tome un vaso pequeño especial para alcohol, fui hacia las botellas de Lana, agarré una que ya estaba abierta, me servi el vaso lleno
Me le quede viendo un momento, pensando en si sería una buena idea beberlo o no, decidí hacer lo primero, me ardió la garganta al abrirse paso hasta mi estómago, esa sensación caliente recorriendo mi cuerpo me hizo servirme más
No sabía cuántos llevaba pero comenzaba a sentirme mareada, sentía los principios de la borrachera, aún así no me importo y en cuanto iba por la segunda botella me tope con Lana
— hola — dije con voz risueña — mira a quien tenemos aquí... A mi mujer, o eso creo —
— estás bebiendo? Que tomaste? —
— lo siento, debo pedir permiso para beber algo que está en mi casa? O debo decir que es tuya? —
— no es eso cariño, es solo que no acostumbras beber y... —
— y que? Quieres decir que por qué no acostumbro hacerlo no puedo, no puedo hacer lo que quiera? Solo lo que mi mujer multimillonaria y excéntrica con gustos muy exóticos ordene o quiera que haga —
— no Angela, eso no es lo que quiero decirte, solo que no acostumbras beber, si quieres puedo irme o por qué no me sirves uno igual —
— claro, solo sirvo para obedecerte, siempre y cuando no me pidas algo como lo que te hizo Alexander, por qué soy tan débil que no puedo golpearte como lo hace Alexander, como lo hacía tu madre, como lo hizo Gerard cuando te lastimo o como Madisson, ella si podía darte lo que necesitabas, hacerte lo que le pidieras como quisieras —
— Angela yo no... Siento que pasara esto —
— no.... No te disculpes, yo hice que Alexander estuviera en esa habitación, yo hice que fuéramos ahí sin que tú supieras y yo sabía que era lo que iba a pasar, no te disculpes! Yo soy la que organizo esto, la culpa es mía —
— Angela, por favor no quiero que esto nos afecte, esto no fue nada —
— nada? No fue nada? El que estuvieras ahí con Alexander no fue nada? Para mí fue todo, me hizo darme cuenta que necesitas eso, que te hace falta ese estilo de vida, que aunque queramos no podemos evitarlo y no se que pensar sobre el que yo no puedo complacerte de esa manera, no así, no a ese nivel, no puedo darte esa clase de placer, siquiera puedo pensarlo y me odio por no poder tener ese valor para cumplir con lo que me pides pero no te quiero lastimar, yo no quiero causarte más dolor de lo que ya todos te han causado, no quiero nada de eso —
— y lo entendí, no te lo volví a pedir por qué se que no puedes, que no quieres y no es necesario que lo hagas —
— soy una mujer muy cobarde para siquiera poder ayudarte en esto no? —
Camine en dirección a mi habitación y ella suplicándome que no me fuera me detuvo, me abrazo desde la espalda y fue cuando por fin deje que mis lágrimas saliesen, había sido muy abrumador todo lo ocurrido y no podía tolerar el que a Lana le gustase algo que no podía darle
— cariño yo te amo, lamento esto, no debí siquiera pedirtelo, yo no quería esto y debimos irnos en cuanto llegamos pero lo peor de todo es que hice que te quedarás a verlo, jamás podría haberlo hecho si no hubieses estado ahi —
— yo no sé si pueda con esto, no se si pueda seguir si no puedo darte lo que necesitabas —
— vamos a dormir cariño, es tarde y te necesito en la cama, conmigo, olvídalo cariño, tu eres mi vida, te necesito a ti aquí conmigo —
Me llevo a rastras y me hizo acostarme, al sentirla rodeandome comencé a llorar, me sentía impotente de lo que había pasado y seguí llorando hasta quedarme dormida

Un Último Error / TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora