CAPITULO 61

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CAPITULO 61
|ÁNGELA|

Son las tres de la mañana, lo sé por qué puedo ver el reloj en uno de los buros que están en ambos lados de la cama, me pongo de pie y me acerco a la ventana que tengo en mi habitación, quisiera abrirla y sentir un poco de aire fresco pero está cerrada seguramente para evitar que escape aunque no tendría lugar al cual ir
Gerard aun no lo entiende, yo solo tenía a Lana, bueno a Lana y a mi hijo, no hay más allá afuera que lo que hay aquí así que aunque se me presentara la oportunidad ni siquiera trataría de irme
Decidí ir a la cocina por un vaso de agua, iba de regreso a mi habitación cuando una voz me llamo
— ¿a dónde te diriges rubia? — Era Frederick que se veía bastante divertido al verme — extraño tener esa linda boca sobre mi miembro — esto último me lo susurro y pude sentir su aliento con un ligero aroma a alcohol
Se acercó aún más e inhalo cerca de mi cuello tomando un mechón de mi cabello — que bien hueles para ser una zorra — me dedico una sonrisa desagradable y burlona — así que, ¿qué dices si vamos a tu habitación y nos divertimos tu y yo un rato? — aunque lo pregunto no esperaba una respuesta, tiro de mi hasta llegar a mi cama
— pensé que ya te habías aburrido de mi Frederick — realmente no sabía que era lo que pensaba al decirle tales palabras, solo quería que no fuera tan agresivo como lo había sido veces anteriores
Me arranco la ropa y sin previo aviso entro dentro de mí, me tenía de espaldas, tiraba de mi cabello en cada embestida
Sentí como sus dientes se encajaban en mi hombro, me estaba mordiendo, no pude evitar gritar y al parecer eso lo excito por que fue aún más rudo
De pronto comencé a escuchar un fuerte ajetreó seguido de lo que parecían disparos en el patio de la casa, él también lo escucho pues se apartó de mí y al girarme en la cama pude ver como se subía los pantalones
— No he acabado contigo zorra — dijo antes de salir de la habitación, pude ver mucha gente por mi ventana con armas y algunos de ellos encapuchados con pasamontañas
No sabía quiénes eran o el por qué estaban aquí, seguramente personas que venían por Gerard, después de todo no era una persona muy grata ni siquiera en su círculo social
Vi un par de cuerpos caer sin vida, decidí por mi seguridad, esconderme dentro del pequeño armario que había en mi habitación por si se les ocurría disparar sin siquiera preguntar
No veía como opción el salir de la seguridad de mi habitación habiendo tanta gente armada fuera y aun no sabía que era lo que buscaban


Se escuchaban gritos y disparos, estaba asustada, no sabía quiénes eran estas personas pero seguramente venían por Gerard o por su gente, quizá por Frederick, podría ser la policía aunque realmente lo dudaba
Escuche como abrieron la puerta, había gritos, maldiciones e insultos, no sabía quién hablaba
— ¡Gerard! ¡La hija de puta se largó! — era Frederick, podía distinguir su voz, no iba a salir, aunque por otro lado el no hacerlo también hacia que corriese el riesgo de que sus enemigos me mataran, aunque por otro lado no es como que le siguiese teniendo miedo a morir, no después de que mi hijo y mi esposa habían muerto, quizá sería buena idea salir y que me matasen como al resto, así me harían un favor, me harían volver a verlos
Salí del armario, tome mi ropa que aún estaba en el piso, me vestí y asome la cabeza lentamente por la puerta de la habitación
— ¡aquí estas zorra!... — me tope de frente con Frederick y Gerard que me sujetaron evitando que corriese — tu vienes con nosotros —
— señor… salgamos por la puerta trasera, ahí está la vía de escape y tenemos camionetas listas para partir —
— bien, guíanos a la salida Frederick, quiero que me saques de aquí con vida — ordeno Gerard que me sujetaba — ¿reconociste a alguien? —
— no señor, ninguna cara conocida —
— ¿dónde está tu hermano? — la voz de Gerard era algo preocupada, no tenía ese tono de voz relajado que comúnmente usaba
— Avrey murió — dijo el hombre de color que iba enfrente de nosotros con pistola en mano — me encargare del imbécil que lo mato más tarde —
— sácanos de aquí Frederick, es una orden, debes sacarme vivo o juro que te hundirás conmigo —
— cierre la boca y cuando le diga, iremos a la cocina, desde ahí será más fácil llegar a la salida — Frederick se escuchaba molesto al ser amenazado por el hombre, realmente a mi parecer no estaba en posición de hacerlo, no tenia en este momento ningún poder sobre el y el que estaba armado era Frederick
Antes de que pudiésemos correr un grupo de hombres, todos encapuchados nos acorralaron
— ¡suelta esa arma imbécil! ¡Ahora! al piso ambos — antes de que pudiese hacer otra cosa Frederick me sujeto a él desde mi espalda y apunto con el arma a mi cabeza
— ¡atrás! ¡Atrás o ella se muere! — siquiera sabía si venían por mí pero él me usaba como escudo humano y estaba completamente segura que no dudaría en matarme de presentarse las circunstancias
Gerard estaba escondido detrás de los dos seguramente porque no se había movido nadie, seguían apuntando, estaba la situación bastante tensa, después de todo al primero que se le ocurriese dar el primer disparo haría que esto se volviese un rio de sangre
— ¿Quién es su jefe? ¿Quién está a cargo de esto? — Pregunto de pronto Gerard — podemos llegar a algún tipo de acuerdo que nos beneficie a todos… puedo prestarles la dulce boquita de esta rubia si gustan —
— que bajen el arma, ya se lo dijimos, si no lo hace esta preciosura va a morir — advirtió Frederick comenzando a entrar en pánico — queremos hablar con su jefe, quiero hablar con el que esté a cargo y no con sus perros —
— bien, solo cálmate, ya le llamaremos —
— Más vale que sea pronto, dile que quiero que traiga un par de millones… después de todo mataron a mi hermano imbéciles, así que quiero dinero y… que me deje salir de aquí… con vida —
— Nos deje salir de aquí — aclaro Gerard

Un Último Error / TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora