CAPITULO 60

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CAPITULO 60
|LANA|

Después de un par de semanas en los que comencé a recuperarme de mis múltiples contusiones estaba cada vez más impaciente, presionaba más y más a Alexander para que diera con el paradero de Ángela, ya que según parecía se había esfumado, nadie sabía nada de donde se podía ubicar y yo estaba cada vez más desesperada
— Alexander por favor debes tener algo, lo que sea que indique donde podría estar —
— sabemos que él la tiene, pero ya te lo dije si sabe que preguntamos por el o por Ángela comenzara a sospechar y si aún la tiene con vida la matara —
— ¿cómo que si aún la tiene con vida? ¿Estas insinuando que pudo haberla matado? — estaba molesta pero sabía muy en el fondo que él tenía razón, si planeo matarme que razón tendría tenerla con vida
— Sabes tan bien como yo que es alguien muy poco predecible así como puede tenerla aun como trofeo, puede que la matase como intento hacerlo contigo —
— Dile a tus hombres que doblen esfuerzos, yo llenare sus bolsillos si la encuentran — me movía aún muy despacio pero ya estaba harta de estar escondida, la tenía que recuperar, a ella y a mi hijo
Estaba en casa de Alexander, me traslado con la mayor cautela y me tenía prohibido siquiera asomarme o hablar muy fuerte por si estaba bajo vigilancia
Aunque habíamos fingido mi muerte debíamos tomar todas las precauciones por el bien de él y su familia que aunque no viviesen con él, eran los que se estaban exponiendo al tenerme escondida
No tarde mucho en volver a caminar con normalidad aunque con un ligero dolor en las costillas y con los moretones ya tornándose verdosos por la mayor parte de mi cuerpo
— Lana, deberías dormir un poco — estaba en el comedor con muy poca luz intentando pensar donde podría tenerla mientras tenía un mapa de la ciudad frente a mí, ya la habíamos buscado en sus residencias conocidas y no encontrábamos nada
— no puedo sabiendo que ella está en sus manos Alex, no quiero ni pensar lo que Gerard o Frederick le pudiesen estar haciendo en estos momentos — el solo hecho de que pasara por mi cabeza me daba repulsión, el que estuviesen haciéndole todo lo que Frederick me advirtió le haría, hacía que se me hiciera un nudo en la garganta y me faltara la respiración
— aun así es inútil, aquí no podemos hacer mucho más que esperar a que la gente que tengo buscándola logre algo, ve a la cama — me quede sentada en su sala, mirando a la nada, extrañaba a mi hijo, el poder ver esa hermosa sonrisa en su rostro y estar con Ángela, sentir su calor cerca de mí


Alexander le había pedido ayuda a un ex socio nuestro de hacía unos años que apoyase con más gente de la que el tenia buscando pues el tiempo se agotaba y sabíamos que cada día que pasaba era menor la posibilidad de tener a Ángela conmigo
Madisson por otro lado tenía a Demian bajo su resguardo y aunque no me había puesto en contacto con ella sabía por Alexander que mi pequeño Demian estaba seguro, aunque muy seguido preguntaba por nosotras según le contaba la pelirroja
Alexander había decidido que no podía enterarse de que estaba viva pues no estaba seguro de que lado estaba su lealtad, aun que sospechaba demasiado
— Madisson demostró estar de nuestro lado cuando no le entrego mi hijo a Gerard, así que ¿porque no le pides que lo traiga? — me senté en el sofá sin mucho ánimo
— Lo único que dejas ver es que no estás pensando con la cabeza fría — me dirigió una mirada reprobatoria y se sentó a mi lado — tu hijo es tu debilidad y si lo exponemos a que Madisson lo saque de su casa mientras la tienen vigilada solo rebelaríamos tu ubicación y la de Demian, no te expongas innecesariamente —
— estoy desesperada de solo estar aquí sin hacer nada mientras mi mujer está en manos del hombre que me arruino la vida, no quiero estar aquí sin hacer nada un segundo más y si no piensas ayudarme deja que yo  haga el trabajo que tus hombres no pueden hacer a pesar de todo el dinero que se les da —
— vamos Lana sé que estas molesta pero debes entender que solo digo la verdad y lo que más quiero en este mundo es que tú y tu familia tengan un poco de paz —
Me abrazo y a pesar del pequeño dolor que sentí cuando me sujeto contra él no lo aparte, me sentía tan débil y lo necesitaba, solo pensaba en que deseaba con todas mis fuerzas que ella estuviese bien y suplicaba poder encontrarla pronto


— Lana despierta — no supe en que momento me quede dormida sobre su regazo, me senté derecha en cuanto me hablo
— ¿qué pasa? — me preocupe un poco por el tono con el que me había despertado
— la encontramos —
Me dedico una sonrisa de suficiencia y me dijo que iríamos así que fui a cambiarme, la habían encontrado y estaría en mis brazos muy pronto
— nada puede salir mal Alexander, su vida está en riesgo —
— todo saldrá bien, lo prometo —

Un Último Error / TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora