xviii. Espías en Slytherin

205 26 24
                                    


——————————

CAPÍTULO DIECIOCHO
Espías en Slytherin

————————

LA DOBLE AGRESIÓN CONTRA Justin y Nick Casi Decapitado convirtió en auténtico pánico lo que hasta aquel momento había sido inquietud

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

LA DOBLE AGRESIÓN CONTRA Justin y Nick Casi Decapitado convirtió en auténtico pánico lo que hasta aquel momento había sido inquietud. Curiosamente, resultó ser el destino de Nick Casi Decapitado lo que más preocupaba a la gente. Se preguntaban unos a otros qué era lo que podía hacer aquello a un fantasma; qué terrible poder podía afectar a alguien que ya estaba muerto.

—Según le he entendido al profesor Snape, solo nos quedaremos nosotros. —dijo Daphne al grupo de Slytherins que estaba reunido en la fría sala común—. Nosotros, Harry, Hermione y Ronald... serán unas vacaciones realmente... interesantes.

Dianne ni siquiera se había sorprendido cuando los perros falderos de su hermano también habían firmado la hoja para quedarse, ni tampoco como sus padres lo habían aceptado bien. De hecho, Dianne se alegraba de no tener que ir, puesto que su madre le había dicho que este año cenarían con cierta parte de la familia que ella detestaba profundamente.

—¿Creéis que el asunto del heredero de Slytherin se relajará con el castillo prácticamente vacío? —preguntó Astoria, mientras trenzaba el pelo de su hermana mayor.

—Puede—aceptó Theo, mientras jugaba de forma distraída con varios mechones del pelo rubio platinado de Dianne—, o también puede que se ponga peor. Es decir, si no es alguien que conozcamos, igual se descontrola al saber que Potter se ha quedado.

—¿Crees que Harry, Hermione y los Wealsey están en peligro? —cuestionó la pelirroja menor, con expresión de horror.

Dianne la observó con los ojos entrecerrados, preguntándose por qué parecía hacer la misma mueca cuando pronunciaba el apellido de aquella familia.

—No, relájate, Theo solo estaba teorizando y siendo tremendamente pesimista—la tranquilizó Dianne, haciendo un gesto con la mano derecha—. Seguramente tengamos las vacaciones aburridas, no os preocupéis.

























Por fin concluyó el trimestre, y sobre el colegio cayó un silencio tan vasto como la nieve de los campos vecinos. Más que lúgubre, llegaba a parecer tranquilizador.

Amaneció el día de Navidad, frío y blanco. Dianne se despertó temprano, igual que Daphne y Astoria. Las tres se vistieron y fueron a despertar a los chicos. Dianne se tiró encima de su hermano, Daphne encima de Theo y Astoria encima de Blaise, obligándolos a despertarse.

Dianne y la cámara secreta² ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora