xiv. Harry lo sabe

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CAPÍTULO CATORCE 

Harry lo sabe

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DIANNE NO HABÍA ESTADO precisamente habladora luego de la clase del boggart

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DIANNE NO HABÍA ESTADO precisamente habladora luego de la clase del boggart. Se había mantenido en silencio, con la mirada perdida en algún punto del vacío, y expresión pensativa. Ningún profesor la había regañado por tener la mente en las musarañas en vez de en las lecciones, puesto que Draco le explicaba lo que había pasado en la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. Aunque lo cierto era que el profesor Lupin ya se había encargado de avisar a todos sus colegas docentes de lo distraída que estaría la chica.

Caminaba con gestos automáticos, mientras su mente parecía no dejar de darle vueltas al boggart y a como su cuerpo se había congelado. Como sus músculos se habían negado a reaccionar y simplemente se había quedado clavada en el sitio, como si la hubiera petrificado un basilisco. A pesar de que parecía estar ausente, era consciente de todo lo que pasaba a su alrededor. 

El brazo de su hermano se mantenía sobre sus hombros todo el rato que podía, y sus miradas envenenadas ahuyentaban a todo aquel que tuviera curiosidad y quisiera preguntarle a Dianne por qué su boggart era tan endemoniadamente complicado. Draco realmente quería hacer alguna que otra pregunta sobre lo que había visto, pero no lo hizo. Temía, de alguna manera, la posible reacción que aquello podría tener en su hermana, y por ese motivo prefirió mantenerse en silencio.

Aquella protección sobre Dianne, —la cual era flanqueada por Theo, Blaise y Daphne—, tenía a Harry Potter un tanto loco. El chico sentía que iba a perder la cabeza en cualquier momento. Cada vez que intentaba acercarse a Dianne para hablar con ella sobre lo que había pasado, alguien se lo impedía. La mitad de las veces era la voz de la razón de Hermione, recordándole que Draco no se movía del lado de su hermana y que eso les traería problemas. Más de los que solían tener con el mayor de los platinados, claro. Otras, eran Daphne o Theo, quienes le daban miradas significativas, como si quisieran decirle que no era el momento.

Pero, entonces, ¿Cuándo era el momento? Era lo que más se preguntaba Harry.

Harry quería hablar con Dianne del boggart, quería preguntarle varias cosas. La primera, por qué lo había arrastrado lejos del suyo, puesto que sabía perfectamente que había sido ella. No tenía una prueba definitiva, pero lo sentía en el fondo de su ser. Algo en él le decía que ella lo había sacado del apuro. Y luego, el por qué su cabellera estaba en el boggart de la fémina. Porque sí, Harry había reconocido su propia cabellera azabache en medio de todos los cadáveres. Recordaba perfectamente el orden: Draco, la madre de ambos, y él.

¿Por qué él estaba en el boggart de Dianne Malfoy?

Y algo que lo tenía verdaderamente despistado, ¿aquella orden significaba algo o había sido completamente arbitraria?

Dianne y el prisionero de Azkaban³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora