————————————CAPÍTULO SEIS
Accidente en el expreso
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FINALMENTE HABÍA LLEGADO EL DÍA del retorno a Hogwarts y Dianne trataba de esconder su sonrisa lo mejor que podía. Estaba deseando abandonar las frías paredes de la oscura mansión y volver al imponente castillo, donde podía hacer lo que le diera la gana sin que los cuadros se lo fueran a decir a su padre como viejas cotillas. Además, ¿podía haber algo mejor que librarse de la horrible e insoportable presencia de su padre? No, no lo había; y si lo había, lo desconocía totalmente.
Dianne no cargaba con ninguna maleta, pues llevaba en brazos a Hyperion, quien estaba de lo más tranquilo en los brazos de su dueña. Draco cargaba con la jaula de Dark, —por voluntad propia—, quien dormitaba a ratos, puesto que el rubio la balanceaba de vez en cuando como se haría con un carrito de bebé. Eso se ganaba los chillidos irritados de la lechuza, —puesto que no le acababa de gustar mucho aquel humano—, y la mirada irritada de su hermana pequeña.
Al llegar al andén 9 ¾ Dianne notó que el gato entre sus brazos se tensaba completamente. Lo observó con confusión, viendo que los ojos azules del felino parecían estar buscando algo con desespero, mientras su pelo se erizaba levemente. Un sonido, parecido a un bufido, salió desde lo más profundo del pecho del animal.
—¿Qué ocurre, Hyperion? —cuestionó Dianne, como si el felino le fuera a contestar—. ¿Qué pasa, bonito?
—Sea lo que sea lo que le molesta, también está molestando a Dark—comentó Draco, haciendo que su hermana mirase la jaula de su lechuza.
El ave estaba estirada en la jaula y movía sus ojos amarillos casi de forma histérica. Parecía como si fuera a echar a volar en cualquier momento, persiguiendo algo muy concreto. Pero, ¿Qué podía ser la presa de un gato y de una lechuza? ¿Y cómo era posible que lograran distinguirla entre tanta gente transportando material?
—¿Les disteis de comer antes de marchar de la mansión? —cuestionó la fría voz de Lucius.
Dianne estuvo tentada de girar la cabeza y sisearle a su padre que se preocupaba más por sus mascotas que por él, pero se limitó a morderse la lengua con fuerza. Iba a volver a Hogwarts, y no iba a dejar que su padre echara por tierra su buen humor por volver. Por fortuna, Draco fue quien contestó, alegando que había visto como ambos animales comían algo; y dicha afirmación fue secundada por Narcissa.
Entonces, si ambos no tenían hambre, ¿Qué era lo que les preocupaba?
Ambos mellizos se despidieron de sus padres,—en realidad solo de su madre—, para luego entrar en el expreso con rapidez. Cada uno tenía sus propios motivos para querer volver a Hogwarts, pero si algo compartían en ese momento eran las ansias de querer sentarse de una vez y de alejarse de la presencia de Lucius. Caminaron entre la masa de estudiantes de distintas edades, la cual era cada año mayor, y lograron entrar mucho antes que otros. Lo siguiente en su lista era encontrar un compartimento libre, tarea algo más complicada de realizar, por lo que ambos caminaron como si una manada de hienas los persiguieran.
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Dianne y el prisionero de Azkaban³
Hayran Kurgu★ 𝟎𝟎𝟑.𝐃𝐈𝐀𝐍𝐍𝐄 𝐘 𝐄𝐋 𝐏𝐑𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍𝐄𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐀𝐙𝐊𝐀𝐁𝐀𝐍 🐍| Con su vuelta a Hogwarts para tercer año, Dianne comienza a destapar secretos sobre ella misma. Secretos que no sólo le influirán a su persona, sino a cierto pelinegro de oj...