Capítulo 10

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Sube como un sherpaSe buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso.Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad.Peligro constante. No se asegura el regreso.Honor y reconocimiento en caso de éxito.Ernest Shackleton


En el capítulo anterior escribimos sobre las cosas que nos llenan el tanque
del alma y cómo debemos obtener de ellas la tracción necesaria para avanzar
en los pantanos y los desiertos que recorremos. Ahora revisaremos los
elementos que nos permiten tender un puente entre nuestra motivación y la
forma de impulsar a otros.
«Líderes» es el único nombre que conozco para referirme a quienes logran
sacar lo mejor de su entorno. El liderazgo no es un rasgo ni un rango, no es
una posición ni una ocupación. El liderazgo es una decisión, es sacrificio y
vocación. Es una entrega que valdrá el riesgo.


El liderazgo tiene un precio: dartodo tu valor por los demás.


No quiero que pienses que este capítulo no es para ti si no tienes ningún equipo que liderar en el sentido formal del término, o si aún ocupas el último peldaño en la jerarquía de tu empresa. El liderazgo trasciende estas posiciones para que tú decidas qué tan grande es el espacio que quieres inspirar. Yo he impartido cursos y talleres en cientos de empresas, y en incontables oportunidades consigo líderes sin cargo ni título más allá del tamaño de su pasión y la grandeza de su ejemplo.
Si bien dedicaremos un segmento al liderazgo en las empresas, los mismos
principios se aplican para tu familia, tu grupo de estudios, tu comunidad o
algún otro grupo social al que pertenezcas.
Me gustaría que borres de tu mente la imagen del líder como esa persona
que está sentada en una oficina. La mayoría de ellos son jefes, no líderes, ni
mucho menos mentores. Tampoco le pongas a tu definición de liderazgo el
rostro de un político o de un dirigente religioso solo porque miles de personas
los siguen. Eso es fama o popularidad. El liderazgo no debe medirse por la
cantidad de seguidores, sino por las transformaciones positivas que eres
capaz de generar en ellos, por los avances que cada individuo hace por sí

mismo y por lo que inspira en el colectivo. 

"Si tus sueños son muy GRANDES, no los cuentes a mentes pequeñas"

Daniel Habif.

No porque tengas autoridad sobre alguien significa que eres su líder. La
distancia entre el liderazgo y la autoridad es abismal, ya que si no estás
dispuesto a dar la cara por quienes te siguen, entonces no mereces que ellos
pongan sus pasos junto a los tuyos, sin importar qué tan grande sea el gráfico
que, colgado en la pared, establece esa autoridad.
El amor es un proceso que proviene de la sinergia: cuanto más se da, más
se refuerza y se multiplica. Ningún lugar queda lejos cuando de servir se
trata. Un inquebrantable nunca estará demasiado cansado ni pensará que es
demasiado tarde cuando exista la posibilidad de ir y amar a alguien. El trato
justo y el comportamiento humanitario son dos características que deben
definirlos. Con esas banderas delinearán una disciplina férrea que se aplique
con rectitud y excelencia.
Aun cuando tiene su raíz en el amor, el liderazgo entendido como entrega
no es un proceso fácil. Quien sueña con ser un líder, debe acostumbrarse a las
risas y a las críticas. Siempre habrá alguien dispuesto a impedir que otros se
atrevan a hacer lo que ellos nunca intentarían.
Nunca te detengas por las opiniones de los demás, aclara tu norte y camina
a pesar de recibir piedras en todo el camino. Recuerda que un sueño roto
también sirve como ladrillo para construir otro incluso más grande. La
murmuración no tiene cabida en una mente fortalecida por objetivos claros,
siempre existirá una persona que quiera romper tus rodillas, que critica
porque no tiene tus talentos, ni tus dones, personas que fantasean con poder
conquistar sin esfuerzo lo que tú conquistaste dejándote la piel. Al no poder
superarte, tratarán de hundirte hasta su nivel. Son cangrejos, son y serán
rémoras si no cambian su manera de pensar y de creer.
Cuando decidí salirme del molde, sabía lo que me esperaba. Sabía que
recibiría dagas y flechas; pero al final, detrás del amor y la motivación de
cada acto que empuja mi vela está el soplo del Maestro. Con eso me basta
para resistir, porque las mentes inteligentes y los espíritus llenos de lo alto
siempre están dispuestos a aprender, siempre tienen los oídos abiertos al
entendimiento y no se desvían del propósito de su vida.

INQUEBRANTABLES DANIEL HABIFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora